Hoy me he levantado más
incendiaria que ayer, pero menos que mañana seguro. La pregunta de la semana
es, ¿dónde estamos? El domingo por la noche tuvisteis -quienes estáis en
España- un programa soberbio sobre la tiranía de la banca de la mano de Jordi
Évole, y para los que no estáis en España al final del artículo os dejo el
enlace porque no deberíais dejar de verlo. La semana anterior si no recuerdo
mal, el mismo programa -el cual, quede claro, no me paga ni un duro por esta
publicidad que le regalo por merecérselo- hizo otro reportaje brutal y
escandaloso sobre el sistema de financiación de los partidos políticos. Y
estamos a martes y todavía no me han llegado noticias de que se haya asaltado
el Congreso o la Moncloa
con antorchas ni nada parecido. La verdad no lo entiendo.
Los bancos: la inmoralidad
institucionalizada, mercantilizada, regalada desde cada cajero de cada
sucursal. Como bien se explica en el primero de los reportajes que os he
citado, la banca ha jugado en su sucia trampa rentabilizando el cuento de que
todo lo referido a la crisis es muy difícil para que un ciudadano atontado por
Grandes Hermanos y Barças-Madrid pueda entenderlo. Querían ellos solitos
arreglar el sistema financiero haciendo lo único que saben hacer: robar y
especular. Y nosotros en el sofá. Eso si, llega un tío, nos hace un pedazo de
reportaje didáctico y claro sobre todo el sistema político-financiero y ¿dónde
estamos? ¿en casa todavía? ¿alguien me explica por qué?
Repito que recomiendo muy mucho
ver ambos reportajes cuando se tenga un ratito pero por hacer un repaso a los
datos más significativos que se mencionan y que a mí me quitan el sueño
mencionaré que un ex tesorero del PSOE ha reconocido ante las cámaras que a su
partido le han sido condonadas deudas millonarias por parte de los bancos que
les emitieron préstamos, al mismo partido que indultaría a un consejero de
Banco Santander -uno de sus acreedores, casualidades de la vida- condenado por
estafa. Pero aún se hacen llamar socialistas y obreros, con dos cojones y mucho
morro porque el banco al que asisten sigue echando a la gente de sus casas en
sus narices sin que nadie tome ni media medida.
Pero tranquilos, que hay para
todos. Entre uno y otro no renuevan al miembro que falta del Tribunal de
Cuentas (órgano fiscalizador de todas las instituciones y administraciones
públicas del Estado, entre ellas los Partido Políticos) porque no se ponen de
acuerdo desde hace más de cuatro años. Aquí es cuando una muere de risa. Cuatro
años para sacar a un ex-senador o ex-diputado octogenario de uno de los
partidos mayoritarios -de los que se compone la gran mayoría de este tribunal-
a dedo para llevar sus sucias cuentas. Uno de los suyos para lavar los trapos
sucios dentro de casa. Si al final va a resultar que son listos y todos.
Más cositas: rescates a los
bancos con dinero público, para que éstos bancos compren deuda soberana a
España con unos intereses del 8 por ciento, es decir, si compran 100 euros de
deuda, ganas 8 de intereses más los 100 que les serán devueltos. Todo ésto sin
sopesar la posibilidad desde el Banco Central Europeo -el que suelta la pasta a
los bancos españoles para ayudarles a no arreglar nada- de darle el dinero
directamente al Estado sin intermediarios y sin intereses. El negocio padre,
vamos.
Como ésto muchas cosas pero
bueno, ni quiero destriparos los programas -que algo ya lo he hecho- ni hacer
un publireportaje -que algo ya lo he hecho- pero me parecía una mención más que
justa, y una promoción más que merecida a quien se decide a transmitir y a
traducir a nuestro idioma lo que el pueblo debe saber. Quien le gobierna y
como.
La dictadura económica es una
realidad. Estamos a expensas de los bancos lo mires por donde lo mires. Y
aunque ellos hayan sido los principales culpables de la crisis financiera,
siguen pretendiendo convencernos de que todos somos responsables y de que todos
hemos de apretarnos el cinturón, y Marioneta Rajoy nos recorta en sanidad y
educación 10.000 millones de euros contra nuestra voluntad, exactamente el mismo
dinero que se le da a Bankia para seguir especulando, enriqueciéndose y
desahuciando gente. Porque amigos, nuestras deudas no se condonan bajo ningún
concepto, y a nuestros presos no se les indulta sino que se les mantiene
arrestados improcedentemente durante días solo para evitar que la líen en la
cumbre del Banco Central Europeo, como les ha pasado hecho a Daniel, Javier,
Ismael y Laura, manifestantes de la última huelga general que han pasado
semanas en prisión acusados de nada. No hubo Consejo de Ministros para ellos,
no hubo indulto, solo hubo injusticia e infamia que ni siquiera nadie parece
querer reparar.
Ante todo esto y mucho más,
porque la información sobre la escasez de vergüenza de las oligarquías está que
arde, yo me pregunto ¿dónde está la gente? ¿en qué sitio? ¿haciendo qué cosas?.
La tasa de paro ha batido todos los récords posibles y ya se espera que
asciendan a cinco millones y medio el número de desempleados en el próximo mes
de junio. Y esos cinco millones de personas, ¿dónde están? Y esos pequeños
empresarios que han tenido que cerrar sus tiendas por falta de crédito de los
mismos bancos que hace pocos años del daban hasta el boli de recuerdo, ¿dónde
están?. Si no tenemos nada mejor que hacer, si no tenemos nada porque nos lo
han quitado todo, ¿por qué no estamos todo el santo día dando la brasa en la
calle?
Entendedme bien, sé que hay un
buen número de gente despierta a estas alturas, pero no podemos conformarnos
con menos, no ante evidencias tan grandes de que nuestras vidas están siendo
gobernadas por la banca, por los que ponen el logo en el coche de Fernando
Alonso. Banco Santander es el banco número uno en patrocinios deportivos de
España, ¿creéis que ésto es casual? O es una inversión en lo que nos arrulla y
adormila como nada, en nuestro circo particular que nos mantiene alejados de la
verdad. Yo soy de la segunda opinión, y estoy planteándome seriamente meterle
un martillazo a la televisión, como alguna vez dice mi padre cuando se cuela la
prensa rosa haciendo zapping. Si no fuera por programas como el de Jordi Évole
ya estaba la tele en el Monte de Piedad.
Todo es una gran trampa, ya lo
intuíamos, pero ahora no hay excusas porque ya lo sabemos, nos lo han
explicado, lo entendemos y lo podemos denunciar a lo grande. Somos millones
contra unos pocos, aún nos queda algún que otro derecho al que aferrarnos -no
sabemos por cuanto tiempo- como el de huelga indefinida, manifestación, ¿por
qué no lo usamos más todavía?
¿Tenemos huevos? Y lo pregunto
literalemente, en la nevera, quiero decir. Vamos a sacrificar una docena para
estamparla contra el Congreso como hicieron en Islandia. Allí cambiaron cosas,
y cambiaron para siempre porque lo que cambió fue la mentalidad y la forma de
entender la vida de un país entero. Nuestra mentalidad, ¿para cuando? Vamos a
seguir llenando el Bernabeu o el Camp Nou sin que los clubes pagues a hacienda
las millonadas que deben? ¿vamos a seguir subiendo la audiencia de programas
que nos fríen el cerebro? ¿vamos a seguir haciendo nosotros mismos el trabajo
de reblandecer nuestras propias conciencias mientras ellos se ponen las botas?
No gracias. Porque ahora sabemos de lo que hablamos, pero no basta con saberlo,
ellos tienen que verlo, tienen que dejar de una buena vez de tomarnos por el
pito del sereno y eso no lo van a hacer si nos quedamos en el sofá esperando a
que los cambios nos lluevan del cielo. Reflexionémoslo, hagámoslo, recuperemos
nuestra soberanía, la única válida y la única democrática, la del Pueblo.
Salvados: PARTIDOS POLÍTICOS,
¿LAS CUENTAS CLARAS?
Salvados: BANCOS: DEL CRÉDITO AL
DESCRÉDITO
Que tengáis una preciosa semana
:)
Alba Sánchez
Yo vi ese programa,era Fernández Marugan el que hablaba,lo quité se que hice mal pero no aguanté lo que se decia.
ResponderEliminarLo que dice el árticulo del blog es tan real como la vida mismo.La pelota está en el tejado,creo que nos toca jugar a nosotros,el pueblo.Sinó lo hacemos perderemos más que el partido.Una vez más el árticulo claro como el agua.CHAPÓ.
Como periodista solo puedo decir que desde hace tiempo creo que el programa de Jordi Evolé (junto con algún reportaje que se cuela en la televisión pública) es el mejor periodismo televisivo que se está haciendo en España. Un intento constante de abrirnos los ojos ante las injusticias que se cometen en nuestras narices y ante las cuales permanecemos impasibles. La esperanza que queda es que este programa y las nuevas formas de información (como este blog) despierten a las masas adormecidas, sino lo peor está por llegar.
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