lunes, 31 de diciembre de 2012

2013: EL AÑO DEL CAMBIO

Este año va a ser mi año. Y no porque me crea los cuentos chinos de que la crisis remontará, sino porque he decidido que yo voy a salir de la crisis, de mi crisis, de la peor de todas, la que te come por dentro y te devora esperanzas y sueños.

Ya me he cansado de tener esperanza -si es que la tuve- en quienes no la tienen en mí: en gobiernos, en primas de riesgo, en falsos rescates, en limosnas institucionales varias, en sacrificios injustos e innecesarios. Se acabó.

Voy a rescatarme de seguir pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor. Este es el tiempo que me ha tocado vivir y lo voy a recibir con los brazos abiertos. Aunque objetivamente sea una mierda, no puedo trasladarme a otro lugar ni quiero, porque aquí tengo lo que necesito: la gente a la que quiero y me motiva, una crisis que quiero entender como la antesala del cambio, y toda una vida por delante para demostrar, aunque solo sea en mi propio ejemplo -que afortunadamente no lo será y habrá muchos más- que otra forma de entender el mundo es posible. Que la sostenibilidad es factible, y que la gente en general es buena y está entendiendo hacia donde tienen que virar las cosas.

Me han tocado los años y la edad adecuada para hacer historia, lo único que puedo desear es que otros quieran hacerla conmigo. Construir un futuro donde no tengamos que pensar en dinero, créditos e hipotecas, sino en cultura, educación, progreso. Entre todos podemos hacerlo una realidad, en 2013, en los años que nos queden: podemos vivir de una forma diferente y ese es mi deseo para el año nuevo:

Que en todos nuestros corazones florezca para quedarse el entendimiento de que un mundo mejor es posible, y de que la fraternidad entre los trabajadores, hombres y mujeres de bien, es la única base para un futuro sostenible donde todos tengamos un lugar digno. Creer de corazón que las cosas pueden cambiar, y que seré capaz de cambiarlas primero en mi propia persona para luego dar ejemplo es el planteamiento más deseable para avanzar y salir del estancamiento de la esperanza ridícula de que las cosas volverán a ser como antes.

Nada volverá a ser como era. No viviremos en la abundancia de burbujas que están más que estalladas. No van por ahí los tiros. Ahora toca mejorar de verdad: no mejorar nuestra casa, nuestro chalet de la playa, nuestro coche o nuestras vacaciones de ensueño. No. Mejorar nosotros, las personas. Aprender que podemos vivir con menos cosas materiales y más ideales, más constancia y más rebeldía. Asumir de una vez por todas que el futuro es nuestro y cogerlo como es nuestro derecho, y construirlo para todas y todos. Para los que somos y para los que vengan.

A veces en los tiempos que corren hay que hacer un esfuerzo para darnos cuenta de que seguimos vivos, de que no han acabado con muchos de nosotros y de que algunos somos jóvenes y tenemos nada que perder y todo que ganar.

Mi deseo para 2013 es que todos seamos conscientes de que mientras hay vida hay esperanza, de que no hay que rendirse y de que por muy negras que se pongan las cosas, siempre habrá compañeros dispuestos a hacer suya la causa de cualquiera que sea justa. Estamos juntos en ello y juntos vamos a salir, sin la ayuda de esos verdugos que dicen estar ayudándonos cuando lo que hacen es preparar nuestro cadalso.

Me gustaría compartir con vosotros doce deseos para acabar este año:

No más desahucios
No más recortes sociales
Más lucha en las calles contra la injusticia
No más trabas a los estudiantes
Sanidad Pública y gratuíta
Educación Pública garantizada
Más conciencia de clase
Más prensa libre y crítica
Más lectura y cultura para todos, más mentes abiertas
Menos miedo
Mucha salud para todos
y ojalá, la Tercera República Española.

Y a nivel individual, y puesto que es un día propicio para ponerse sentimental, os deseo de corazón toda la felicidad del mundo para este año que entra, que se solucionen vuestros peores problemas de la mejor forma, y que os den grandes noticias que os llenen de ganas de vivir.

Muchas gracias por acompañarme un año más en este proyecto que es Los Días Inciertos, cuya importancia para mí reside en saber que estáis al otro lado. Las 11.729 visitas que llevamos en este momento son 11.729 motivos para seguir escribiendo para vosotros.

Se que me propuse cosas que no pude hacer, hice otras sin avisar, me equivoqué y triunfé en ocasiones. Se que estas cosas son como la vida: unos días te coronas y al siguiente tienes que reflexionar sobre tus propios fallos. Pido disculpas por ellos y se que sabéis que aquí todo se hace con la mejor intención y con todas las ganas del mundo.

Para despedir el año, qué mejor que un repaso a lo mejor de él... si tenéis tiempo so invito a recordar la entrevista a Julio Anguita, lo más leído de 2012.


Y la Primavera Valenciana y el testimonio de una lectora que acudió a este blog para contar lo sucedido en primera persona (gracias)

 
 
 
También quería, terminando los repasos, tener una dedicatoria especial para Manuel, mi lector número uno y cuyo comentario nunca falta en mis entradas (pero nunca, nunca). Por si no lo habéis notado, es mi padre y se lo curra mucho como tal. Gracias por creer y apoyar lo que hago, aunque a veces pienses que voy a terminar en la cárcel...  y quién sabe. Te quiero mucho.
 
Sin más, un abrazo enorme para todos con todo mi cariño, os invito a que me acompañéis en mis divagaciones también en 2013, y os prometo que Los Días Inciertos estará ahí como siempre: sacando punta, hilando fino, y dando guerra a quien se la merezca ;)

QUE TENGÁIS UN BONITO AÑO NUEVO, Y GRACIAS POR TODO :)
 



Alba Sánchez.




viernes, 14 de diciembre de 2012

UNA DIFERENTE NAVIDAD


Bueno, definitiva e inevitablemente las Navidades se están echando encima así que lo prometido es deuda. En las semanas pasadas con la aportación de muchos lectores he reunido una lista muy apañada de artesanos, mercados alternativos y pequeños comercios que pueden ser la salida a tanto consumismo gratuito en grandes superficies, a tanto dinero invertido en los de siempre, a participar una vez más en el ciclo del que tanto nos quejamos.

Vamos a invertir la tendencia: hagamos que nuestro dinero vaya a nuestros compañeros, a quienes sufren la crisis como nosotros, a quienes lo reinvierten en nuestra comunidad y no se enriquecen desorbitadamente vendiéndonos marcas de ética dudosa o  productos hechos en serie que tiene todo el mundo. Éste año, regalemos algo único, y redescubramos el sentido de la Navidad más allá del consumo voraz.

En primer lugar, algunas ideas que pueden hacer nuestra navidad más ecológica:

¿Por qué no probamos a hacer nosotros mismos adornos para el árbol de navidad? No es muy difícil y podría suponer un rato agradable en familia o con amigo si nos juntamos varios. Todo con material reciclado, diciendo adiós a tanto plástico y tanto petróleo gastado para ser lucido unos pocos días. Aquí tenéis algunas grandes ideas y preciosas, para las que os aseguro que no hace falta ser un manitas:



 

Para comer algo bueno y original, o hacer un dulce regalo, nos han llegado las propuestas como la de CHOCOLATE BELGA (Calle Bonetillo 1, Madrid) donde podremos encontrar a un artesano chocolatero que nos enseña cómo prepara sus productos, de una calidad extraordinaria según cuentan… yo aún no los he probado pero pienso hacerlo muy pronto.

 

Otra opción para sorprender en las muchas reuniones sociales que realizamos estos días (aunque ya menos), es una buena tarta, también artesana y realizada de forma personalizada. Son realmente obras de arte, entrad aquí y echáis un vistazo. Desde la página que os facilito podéis poneros en contacto con el artista: https://www.facebook.com/pages/Tartas-y-comida-a-domicilio/129856707085507

 

La joyería artesanal se ha revelado como la ganadora entre vuestras preferencias (y las mías) este mercado es amplísimo, pero lo bueno que tiene es que para gustos los colores, y que son tan originales y diferentes entre sí que es difícil no encontrar algo que nos guste. Os dejo los ejemplos de “Las cosas de chispa y campanilla”


 

Y “La luna de plata”, con joyas de la diseñadora Sara Serna, que hace auténticas maravillas. Podéis comprobarlo aquí:


 

Además de joyería, complementos para las más coquetas. Pizpireta Complementos pone a nuestra disposición los diseños más originales en diademas, bolsas, broches, detalles de boda y muchísimo más. Además éste fin de semana podéis encontrar a su diseñadora en el Nómada Market de Madrid, donde también podréis encontrar otras muchas ideas de regalos originales, artesanales, y navideños. Si tenéis un rato, daros una vueltecita por el ático de la estación de Chamartín, en Madrid.



 

Si os gustan las manualidades, nada mejor que el fimo, fieltro, crochet,  etc.  Aquí os dejo pequeñas obras de arte en miniatura para llevar puestas:





 

Artesanía de Palestina, otra genial propuesta para regalos originales, solidarios y comprometidos, además de preciosos. Echad un vistazo en página:


 

Por cierto, un libro es un regalo maravilloso (para mí, el mejor), y hay muchas formas de regalarlo. Si queremos uno nuevo, en lugar de comprarlo en Corte Inglés, Fnac u otras grandes superficies, podríamos ir a la librería más pequeña, que seguro lo tiene y sería un pequeño comerciante más por el que mirásemos. También está la opción de la segunda mano: por el precio de un libro de primera, te llevas diez de segunda (literalmente), y quien ame la literatura sabrá apreciar la belleza de un precioso libro antiguo: acercaos a los puestos de libreros que hay al final del paseo del Prado, justo antes de la glorieta frente a la estación de Atocha, podéis encontrar auténticas joyas, y libros convencionales también.

 

 

Y si nos gusta especialmente de que la idea contribuya a una causa justa, tenemos muchas opciones de regalos solidarios cuyo importe se destina a la acción de diversas ONG. Podemos regalas una camiseta solidaria con un mensaje, artesanía local de diversas zonas del mundo, productos ecológicos, etc. Las posibilidades son inmensas, y hay muchas más de las que os señalo aquí, pero ahí van algunas ideas:






 

Los productos naturales y ecológicos son otra opción que gana fuerza y que yo aplaudo. ¿Por qué no sustituir la típica colonia o cremitas de marca, por unas naturales, originales, y de una calidad extraordinaria? En muchos centros que cada vez están más generalizados, se ofrecen no solo productos sino terapias, experiencias. Un regalo absolutamente diferente e inesperado




 

Y otra cosita a la que apuntar: la cesta de navidad, y diversos productos alimenticios de lo más cotidianos. Para quienes les gusta esto de comprar lotes navideños, y aún pueden elegir pagar un poquito más por algo que realmente merece la pena, no podía dejar de invitarles a que las adquieran de comercio justo. A parte del origen de sus productos, con un plus de ética, resultan de una calidad muy superior a los convencionales, y os aseguro que se nota especialmente en el café y el cacao. Si no me creéis, probadlo ;)




 

Esta retahíla y parrafada solo quiere haceros ver que SIEMPRE hay alternativa, y que tenemos mucha fuerza como consumidores para cambiar las cosas. Solo se trata de tomar las decisiones adecuadas y actuar con responsabilidad. No podemos cacarear día tras día que las cosas deben cambiar y no participar activamente en el cambio, muchas veces tenemos en nuestras manos herramientas más que suficientes para remar en otra dirección, incluso para llevarnos el barco. El problema es que no las usamos y dejamos que otros remen por nosotros.

Esta Navidad, que la solidaridad sea total, y no solo palabras. Que el pequeño comerciante haga su agosto y no el Corte Inglés ni Carrefour y demás tótems capitalistas. No queremos éste sistema depredador y así lo podemos demostrar. Cada aportación cuenta, no creáis que estáis solos en la rebeldía contra el gran capital, cada vez somos más quienes apostamos por otros modelos de consumo y creemos en ello.

Ánimo, y a por el cambio J

 

Alba Sánchez

 

martes, 11 de diciembre de 2012

VAYA CON EL NOBEL...


Me encantan los humoristas que dan el premio Nobel de la Paz. Es que me descojono, así de claro. Pensaba que desde lo de Obama no se podían superar y dar más de sí mismos pero vaya que sí: la Unión Europea, ni más ni menos. Un ente pacificador como ningún otro. Me parto y me mondo.

Hay tres negocios en el mundo que son tan rentables como inmorales. Son el tráfico de seres humanos, el de drogas y el de armas. Si le daban un premio a la complejidad de estos negocios y su amplio desarrollo en un continente, entonces Europa y su Unión bien se lo merecían, que ahí si que dan el pego en todito. Un territorio que es, además de estratégico desde el punto de vista geográfico para la trata de blancas y el tráfico de drogas, uno de los principales comerciantes del negocio armamentístico del panorama internacional, es sin duda y en los tiempos que corren, carne de premio Nobel de la Paz.

La UE. La misma institución que  entre 1994 y 2001, la UE exportó armas por valor de casi diez mil millones de dólares estadounidenses a países en vías de desarrollo, enriqueciéndose con masacres y guerras que pretendían hacer ver que solucionaban desde sus despachos cuando la única realidad es que dejaban a la gente morir.

Deberíamos ir a la antigua Yugoslavia, a los Balcanes, a Bosnia, para preguntar si este Nobel es un premio merecido. Allí donde dejaron morir, donde permitieron masacres sin hacer nada, donde debatieron una y otra vez mientras seguían cayendo inocentes y el negocio de las armas era más rentable que nunca.

Podríamos preguntar también a la España de Franco, que nunca fue denunciada como el régimen fascista que era, que nunca fue auxiliada y que simplemente pudo esperar a que muriera su dictador –que mataba de puertas para adentro hasta días antes de su propia muerte- para entrar en la Unión Europea. Podríamos preguntar a ellos y a nosotros mismos si se merecen tal distinción quienes siempre han mirado a otro lado y no se han involucrado en el bienestar y en la justicia de los pueblos más allá de en términos económicos –y ya, por cierto, ni eso-. ¿Qué paz es la que prodigan?

Pero no nos vayamos tan lejos. Si pasar de dictadores o engordarse los bolsillos a golpe de Kalasnikov no nos parece suficiente, miremos la paz que tienen ahora mismo para nosotros, para los países del sur: la paz de los cementerios. La de la austeridad impuesta, la de la deuda odiosa, la de la opresión financiera que condena a los pueblos a la miseria en lo que todavía dice llamarse “primer mundo”. Ésta es la paz que premian con este absurdo Nobel: la de las bocas cerradas donde no entran moscas, la de las miradas sumisas ante el espectáculo de un circo que ellos se guisan y ellos se comen, autopremiándose con hipocresía, sabiendo que  la Unión ha fracasado, que hay gente pasando necesidad en la tierra que creían tan próspera, pero cuyo cuento de hadas tan falso como atractivo pretenden seguir vendiendo hasta su último aliento. Aunque sea con tonterías de estas, que ya nadie se cree.

Y sobre el jugoso premio económico pues mira, que se lo den a Merkel, a ver si así se relaja con sus deudores y demás fantasmas que son diferentes, pero que siguen recorriendo Europa.
En fin…
Bonita semana J
 
Alba Sánchez

martes, 4 de diciembre de 2012

DE SOLIDARIDAD Y DEPENDENCIA


Hoy una noticia me ha emocionado, para mal. Si hubiera dicho que era una noticia sobre recortes no habría hecho falta más explicación. Hoy, inmersos en la huelga de la sanidad madrileña, y con el país manga por hombro en lo que a políticas se refiere, me he ido a encontrar en el diario público con las cuidadoras de dependientes, que acaban de salir a golpe de tijeretazo del sistema de cotizaciones a la seguridad social.

Digo cuidadoras porque esta labor la llevan a cabo en un muy alto porcentaje mujeres, pero si lo preferís podéis tomarlo como “femenino neutro”. EL caso es que estas personas, de las que depende alguien que a su vez depende –valga la redundancia- de forma vital de la sanidad pública, ya no pueden seguir aportando a su jubilación, a su sanidad, a su educación, a sus servicios públicos, porque por lo visto no se las considera “trabajadoras”.

Quizás entienden los tipejos del gobierno que tener una persona dependiente en casa es como tener una mascota o una planta que vale con hacerle un mínimo caso. No sé si conciben realmente lo que puede suponer que alguien dependa directamente de tu presencia casi constante durante prácticamente toda su vida. Supongo que piensan que ahí les vayan dando, que no es su problema y que trabajen los cuidadores, que para hay que levantar el país y lograr los malditos objetivos de déficit. Si por ellos fuera, trabajaría hasta el dependiente en cuestión.

La solidaridad está pasando de ser un valor a ser una virtud, en los días que vivimos.

Soraya se incorporó, muy gallarda ella, a sus labores como vicepresidenta a diez días de dar a luz a otro pepero en potencia. El mensaje es claro: si ella puedo dejarlo todo (hasta renunciar a la baja de maternidad) por levantar el país, cualquiera puede. Obviamos el detalle de que su sueldo da para niñeras a cascoporro, y que la baja por maternidad fue una de las grandes conquistas de la lucha obrera, otra de las cuales están dispuestas a pasarse por el forro.

Que las cuidadoras de dependientes cotizaran a la seguridad social era algo así como una conquista social, similar a la baja de maternidad. Aunque también mejorable, había cambiado efectivamente la vida de personas que no lo tenían nada fácil (Y me refiero tanto a cuidadores como a dependientes). Recortar esto no es un sacrificio de esos que dicen serán “temporales” y son “necesarios” y apelan a la “solidaridad ciudadana”. Esto no es solidaridad, es violencia institucional, dictadura, y condenas de facto a malvivir a quienes han entregado su vida por cuidar a otra persona, algo de lo que ningún personaje del Congreso tiene ni puñetera idea.

Me indigna al máximo que me digan que tengo que hacer sacrificios, y sin embargo tenga que seguir viendo que el Rey se opera en la clínica privada y más cara de Madrid, mientras que Carme o Begoña (dos de las protagonistas de la noticia que leí en Público) tienen que vérselas y deseárselas para cuidar a sus hijos dependientes, con sueldos de mierda, y ya sin poder garantizarse una jubilación. Es una vergüenza la situación, pero más vergonzoso es todavía que sigan intentado convencernos de que somos todos iguales.

Por más que me lo expliquen, jamás podré comprender como pueden decir “necesario” a condenar a las personas que se han pasado la vida trabajando a situaciones de pura supervivencia que no merecen, por el esfuerzo aportado. Roban vidas, esfuerzos, sueños y trabajo, y nos dicen que es necesario. Pero lo suyo sigue intacto: que me explique alguien, porque debo ser muy corta, qué se entiende por necesidad, por solidaridad, y por sacrificio, cuando estas palabras las dice el gobierno español.

Si es necesario poner a 85.233 personas contra la espada y la pared, si por solidaridad entendemos poner los objetivos de déficit de una deuda que no hemos creado los trabajadores por encima de familias y personas, o si sacrificio significa callarnos la boca para que sigan “levantando el país” sobre nuestros propios cadáveres, si eso es así, yo me adscribo a lo que diría Mafalda “que paren el país, que me quiero bajar”.

 

Suerte y ánimo a tod@s los cuidador@s de dependientes, en vuestra lucha que es de todos.

 

Alba Sánchez

martes, 27 de noviembre de 2012

NUEVAS OPORTUNIDADES PARA LA DEMOCRACIA: PLEBISCITO VINCULANTE


Hace no mucho entré en contacto a través de seguidores del blog con un colectivo muy interesante, y que me expuso una idea que a mis ojos es muy razonable, una carta más que jugar en esto de recuperar nuestro futuro, una carta que puede ser histórica si todos ponemos de nuestra parte.

En primer lugar, el concepto que me acercaron: el PLEBISCITO VINCULANTE. Creía saber lo que era mas no, tenía unas nociones un tanto equivocadas relacionadas con el Referéndum. En nuestro país, el Referéndum está regulado, pero no es vinculante (sus resultados no obligan a nada a los poderes ejecutivos) sino que es solo consultivo. No conforme con eso, solo se pueden convocar desde el Gobierno. Eso y nada, es lo mismo, en cuanto al Referéndum, el Pueblo ni pincha, ni corta. Supongo que hasta ahí estamos de acuerdo.

Continuamos: el proceso plebiscitario es otra historia. Las cuestiones más relevantes referentes al Plebiscito es que es VINCULANTE (obliga a decisiones gubernamentales sobre los resultados de la consulta, ejecuta la soberanía popular) y que parte de una INICIATIVA CIUDADANA (es decir, el Pueblo lo pone en marcha para consultar lo que quiera a partir de una cierta representatividad).

Parece la herramienta democrática definitiva, ¿no? Pues no debe ser tan obvia, o nuestra democracia no debe ser tan demócrata, cuando no está regulado en ninguna parte de nuestro ordenamiento jurídico. El Pueblo español no tiene la posibilidad de realizar plebiscitos, pero puede que la quiera, o al menos tiene derecho a estar informado sobre esta posibilidad, que es una realidad en otros países como por ejemplo Suiza (cuya Democracia está a años luz, pero puede ser un buen referente).

El grupo de voluntarios (sin ninguna organización política o asociativa tras ellos, a título de ciudadano particular) que trabaja por realizar un plebiscito sobre si queremos plebiscito -valga la redundancia-, planea una consulta entre el 15 y el 23 de marzo. En pos de que esta consulta sea lo más participativa posible en diversos aspectos, desde mi blog y con mi minúscula capacidad de movilización quiero invitaros a todos a participar. Podéis hacerlo de varias formas: informándoos de dónde se instalará la mesa más cercana para acercaros a votar si queréis o no que se regule el Plebiscito Vinculante en España; o como voluntarios si deseáis participar activamente, ya sea en las mesas electorales, intentando promover una en vuestro pueblo o barrio, dándole la máxima difusión por las redes sociales y a las personas con las que os relacionéis.

Toda ayuda es poca, y es un tema muy interesante que va más allá de las quejas generalizadas en el ambiente y que rara vez cuajan en algo concreto. Yo estoy convencida de que este instrumento cambiaría la historia y el futuro de nuestro país, y por ello me implico y os digo que, ya que siempre estamos cacareando que hay que hacer algo, cojamos la sartén por el mango y lo hagamos.

¿El objetivo? Reunir un buen puñado de firmas (10.830.693 votos estarían fenomenal, son los que tiene Rajoy para “presumir” de mayoría absoluta) y hacer explícito el deseo del pueblo a los poderes que tienen potestad para iniciar el proceso de regulación, los votos equivaldrían de alguna manera a la representatividad de una Iniciativa Legislativa Popular. Si las cifras amparan la decisión afirmativa del pueblo ante incluir esta medida, y los políticos nos ignoran (cosa probable), el Tribunal de Estrasburgo no está descartado. Vamos hasta el final.

Si la idea os parece buena y queréis más información, en la página web http://plebiscitovinculante.wordpress.com/ tenéis toda la información necesaria, contactos, modelos de votos, situación de las mesas electorales, y todos los datos que necesitéis. De nuevo os animo a que contempléis esta posibilidad. Es un movimiento de momento pequeño, pero a mis ojos prometedor, y aunque sea en agradecimiento a las personas que tanto están trabajando para sacarlo adelante, acercarnos a votar en las fechas acordadas no nos cuesta nada (como si queremos votar en contra), y si queremos aportar más con nuevas ideas, con nuestro trabajo y nuestra esperanza por cambiar las cosas, el grupo de voluntarios os está esperando con los brazos abiertos.

 

Gracias a los voluntarios, por creer que las cosas pueden cambiar, y no esperar a que otro las cambie. Sin duda ya habéis hecho historia en este país de acomodados, ahora solo os deseamos que la consulta obtenga los mejores resultados.

 

Alba Sánchez

domingo, 25 de noviembre de 2012

VIOLENCIA MACHISTA. EL INVIERNO DE LAS LIBERTADES


No tenía pensado escribir nada hoy, más por falta de tiempo que de ganas. No obstante reparé en que hoy es el día contra la Violencia Machista, y recordé un pequeño texto del baúl de los recuerdos que he decidido compartir con vosotros.

Os pido benevolencia, porque el texto lo escribí con 17 años (ahí es ná, ya ha llovido un poco), pero le tengo cariño porque fue mi primera publicación en una plataforma de escritores. No es el texto más bonito, ni el más motivador, ni el más positivo del mundo. Solo es una llamada de atención que quiso ser tan cruda como la realidad de la que habla, donde las mujeres sufren y las mujeres mueren.

La violencia machista, de género, doméstica o como se quiera llamar, el maltrato de un hombre hacia una mujer a la que considera débil, o mala, o pecadora si me apuras, es una lacra que arrastramos de sociedades patriarcales y machistas en sí y que deberíamos luchar por dejar atrás. El respeto que merece un maltratador es cero. Y el problema es de todos.

Mientras siga habiendo una mujer que reciba golpes, insultos, maltrato físico o psicológico en nuestros país, todos los esfuerzos habrán sido un fracaso. No valen las cifras descendentes, no valen el número de denuncias (si las mujeres maltratadas encontrasen que el sistema funciona garantizando su seguridad, estoy segura de que denunciarían mucho más) no valen números. Solo valen las vidas que se pierden, y las que se salvan, y solo vale que las salvemos todas, y que garanticemos que éste sea un país de mujeres libres más pronto que tarde, porque mientras exista un caso de maltrato, ninguna mujer puede sentir la libertad plena de ser en femenino, y ningún hombre el orgullo de ser, en masculino.

Sin más palabrerío, os dejo con mi texto, que se titulaba “invierno”, espero que os guste mi faceta literaria…

 

Pisada la flor. Ya no quedan resquicios de lo que un día quizás fuera frescura y juventud. Ni rastro queda ya de una piel tersa, suave, piel de chiquilla, envidiable por las más envidiosas y en secreto por las que lo eran menos. Ayer todo su mundo era un castillo en el aire, un castillo del color de los más bellos sentimientos que se pueden sentir. Un castillo cuyos cimientos inciertos no se dejaron avasallar por el poder de la visión crítica... el mundo desde la crítica era, a su forma de ver, el mundo de la malicia y la amargura. Impulsos de retoño que salió del cascaron y se enfrentó a la vida y fue, como en muchos casos, presa del infortunio. ¿Quién era él? ¿qué debía darle? ¿qué no? ¿cómo entro en su vida? ¿cómo es que fue capaz de controlarla de tal manera? Preguntas y más preguntas que presionan en su cabeza, a estas alturas ya más que presionada.

Ella le amó algún día, le quiso más de lo que se podía querer a nadie. Y todo eso él mismo lo mató. Quizás quiso matarlo, quizás fuese ella la culpable, como tantas veces lo pensó antes pero, ¿qué fue lo que hizo? ¿Cómo logró ganarse por ventura que aquel hombre, que era su hombre, víctima de la cólera que según el ella provocó, golpeara su mejilla con su puño cerrado?. ¿Acaso golpearía del mismo modo para defenderla a ella? ¿de verdad se lo merecía?

Nunca llegó a imaginar, en su infancia, que esto se haría realidad en su persona. De niña siempre idealizó su vida de casada: su marido, cortés en todo momento, siempre retiraría la silla para que ella se sentase, la sorprendería las mañanas de los domingos con un vaso de café y tostadas en la cama, una vez al mes la sacaría a cenar... Pero ella tenía algo muy distinto. En lugar del marido galán y enamorado que siempre quiso y que él le pareció al principio, ella solo podía temblar helada de terror, inundada de pánico con el solo escuchar la cerradura y, de alguna manera u otra esperaba con resignación los golpes que hoy le propinaría.


Olvidado quedó ya el sonido de su propia risa, opacos tenía los ojos y quizás por ello no veía la realidad de un asesino en un marido, cegados e inservibles estaban por el dolor que anidaba en ellos. Cicatrices de un infame cigarrillo en sus brazos, en su cara. Golpes de botellas del licor que ese día el viniera bebiendo, y cortaduras de los cristales. Morados y máss morados esparcidos por su cuerpo, que algún día fue bonito y esbelto, y ahora solo era pudoroso y estaba demasiado ocupado en sobrevivir los días y tapar los golpes.

Aún así, más dolían los golpes del alma. Los insultos y las amenazas resonaban en su cabeza tanto o más que el chasquido del cinturón. El cinturón con el que tantas veces la golpeó había sido su último regalo cuando aún le quería y no temía. Ella entendió con este gesto que el cinturón o no le gustó mucho o lo encontró demasiadamente práctico... cruel ironía. Otro golpe para el alma.

Pensó en marcharse, en denunciar su situación, es escapar de su casa y esconderse de él. Se dijo a sí misma que ya estaba bien, que no tenía porque aguantar esto y que su vida valía más de lo que él la valoraba. En ese momento decidió empezar una nueva vida, se iría lejos, tan lejos que nunca el podría encontrarla allí donde iba e interiormente sonrió como no lo había hecho en mucho tiempo.

Realmente nunca pensó que pudiera llegar a matarla, o si lo pensó y no se creyó a sí misma. Todo lo que pensaba acerca de su renacer lo pensaba tendida en el suelo de la cocina, donde momentos antes sintió un insoportable dolor en todo su cuerpo y en toda su alma, ahora no le dolía nada, ni siquiera el alma.


Entendió rápidamente el cese de su sufrimiento mientras su último suspiro de vida se deslizo por sus ojos opacos.

 

Dedicado a todas las mujeres muertas por un indeseable que se hace llamar hombre. Vuestro recuerdo siempre. Nuestra lucha, por vuestro recuerdo y nuestro futuro.

Si conoces casos de maltratos (o tienes sospechas), o si eres maltratada, llama al 016, o busca ayuda en las asociaciones que trabajan para la erradicación de esta lacra http://www.guiaviolenciadegenero.com/asociaciones-direcciones-utiles.php
OTRA VIDA ES POSIBLE ;)

 

Alba Sánchez

 

martes, 20 de noviembre de 2012

CUMPLEAÑOS FATAL


Hoy cumple su primer año el gobierno de Mariano Rajoy. Aunque me he reído de lo lindo con la creatividad que algunos me regalan en la red para hacer su particular “felicitación” –entiéndase la sorna- al presidente, lo cierto es que la cosa no está para muchas risas.

Para seguir en su línea de desvergüenza, hoy venía a comentar la valoración que están haciendo desde el gobierno sobre la posibilidad de dar permisos de residencia a los inmigrantes que se compren una casa en España por valor de 160.00 euros o más. Como si el tema de la vivienda no fuera ya un drama suficiente tal y como está para familias de eso que ellos llaman “clases medias”, ahora se ríen más en nuestra cara si cabe.

El Partido Popular no se ha caracterizado nunca por ser lo que se dice “amable” con el tema de la inmigración y respecto a su trato político hacia los inmigrantes, pero ahora dejan en evidencia donde está el truco: en la pasta. ¡Cómo no habíamos caído en la cuenta!

El problema no es que seas inmigrante para nuestro gobierno. El problema es que seas obrero, trabajador, desahuciado, parado, que no llegues a fin de mes, y que hagas todo esto sin papeles. En ese caso pagarás hasta la última gota de suero que te pongan en un hospital. Pero si tienes pasta, píllate un piso, y un problema menos. Ese es el mensaje del gobierno de mi país, el mensaje que me avergüenza y que hace de todo menos representarme. Ni a mí, ni a algunas de esas mayorías silenciosas –y que deberían serlo menos- de las que tanto tiran ellos mismos cuando conviene.

El decretazo y su forma de gobernar no han sorprendido a mucho salvo a los ilusos de turno, pero esto se pasa de castaño a oscuro por una razón que va más allá de la economía, que parece que es lo único que importa. Nos olvidamos de que el gobierno de un país, además de gestionar los números del mismo hace muchas otras cosas que no se pagan con dinero a nivel social, por ejemplo, proyectar los valores de la ciudadanía española a través de su política. La nueva sugerencia sobre papeles a cambio de pisos es de todo menos moral, y por lo que a mí respecta, no solo no representa mis valores sino que los pisotea.

Pobre España, ese ente que sirve lo mismo para un roto que para un descosido. Pobre de aquel país que olvidó su historia, o que permite que otros le arranquen las páginas. Un día no muy lejano este fue un país emigrante, y nadie quería venir por aquí porque lo que Franco ofrecía no daba para más que para tostarse al sol en alguna playa atestada de suecas. Ahora nos permitimos el soberbio lujo de comerciar con un derecho, y con millones de frustraciones de quienes han venido como fuimos nosotros: a buscar un futuro mejor que nadie merece más que nadie y por el que no está penalizado luchar.

Un inmigrante sin papeles en España lo tiene ahora más difícil que nunca. Lo que a nosotros nos han recortado, a ellos ya les ha sido amputado de raíz. A veces me da por pensar que no sé cómo podemos dormir en este país por las noches, que deberíamos emigrar todos y dejar al Partido Popular a que se hundiera con el barco. Algún que otro partido tampoco estaría de más que se hundiese, pero como no están de cumple, no me ensañaré con ellos hoy.

350.000 desahuciados, miles de pisos sin dueño, sin vender, sin alquilar, vacíos, y sigue habiendo gente que en este país no tiene un techo bajo el que tejer su vida. Sin embargo, piensan que está muy bien repartir viviendas al mejor postor que les quite de encima el catálogo de esa vergonzante burbuja inmobiliaria a cambio de papeles que a otros les niegan sin piedad por no tener un trabajo que no hay, junto a algún que otro derecho fundamental.

¿En qué momento nos hemos vuelto tan insensibles para permitir esto? ¿De verdad vamos a permitir semejante insulto a la solidaridad? ¿Qué va a ser lo próximo a lo que permitamos que pongan precio?

El gobierno de Mariano no solo ha recortado –y pegado-, no solo ha represaliado y torturado, no solo ha mentido y ha desahuciado. Además de todo esto, ha deshumanizado la política nacional. Ha dejado en evidencia la naturaleza final del país que está construyendo para nosotros y se resume en lo siguiente: tanto tienes, tanto vales.

 

Alba Sánchez

Mis felicitaciones a todas las personas que hoy cumplen un año de orgullo y lucha obrera contra el gobierno de la infamia que el pasado 20 de noviembre se instaló en nuestro país. Este artículo va dedicado a todos los que no se han callado, no se han quedado en casa, a los manifestantes de todas las protestas, y a todos los que intentan día a día que esto que llaman gobierno no trunque de forma irremediable el futuro de largas generaciones de nuestro país. Mucha fuerza.

Y con todo mi cariño, a todos los que vinieron a España pensando en un futuro mejor, y se encontraron con… esto.

lunes, 12 de noviembre de 2012

14N: CALENTANDO MOTORES


No me molesta lo más mínimo salir a la calle una y otra vez, una y otra vez. No creo que todo nuestro esfuerzo y nuestra lucha no sirvan para nada, no creo que esté todo perdido, no creo en un futuro sin unidad trabajadora, y si es hacia el que nos quieren llevar, no lo quiero. Por eso lucho.

No voy a quedarme en casa el próximo miércoles, ni yo ni muchas personas. Porque hay mucho por hacer y no va a hacerse solo. Porque no hay excusas. Porque si el beneficio será para todos, el esfuerzo ha de repartirse de igual manera.

Yo perderé un día de clase, otros un día de sueldo, a algunos les caerá la reprimenda de turno o serán de alguna manera penalizados por secundar la huelga, pero no tendremos miedo y aún así saldremos a las calles todos unidos, y en las calles seremos uno: una conciencia, una voz, una misma fuerza capaz de enfrentarse a los titanes económicos de los tiempos que corren –tan inciertos-. Seremos uno en la lucha, y uno en la victoria.

Pero no solo en la calle y a la hora de las manifestaciones ha de verse nuestra protesta: huelga general significa que todos los sectores y todos los movimientos económicos de cualquier tipo están moralmente prohibidos para los ciudadanos concienciados con la misma: no acudamos al médico salvo en caso de urgencia, evitemos incluso utilizar el transporte público, no nos tomemos el café en el bar de la esquina –debería estar cerrado-, no hagamos operaciones bancarias ni siquiera por internet, seamos previsores en las compras el día antes. Guardemos por un día la cartera, no la necesitaremos.

En la huelga general hemos de mirar al moderno Goliat frente a frente y no desistir, no pensar que es un lanzamiento más de la honda de David, sino pensar que es el definitivo: conciencia, esperanza, unidad, son las claves para afrontar la jornada del miércoles y no desistir en la lucha que es lenta pero da sus frutos y dará más cuanto más metódicos seamos en nuestra forma de protestar.

Hace días murió una mujer en Barakaldo. Le han llamado suicida en los medios oficialistas pero ha sido asesinada, y nosotros lo sabemos. Como otros lo fueron antes. Asesinados impunemente por el Goliat del que os hablo, el que pisa sin piedad, el que arrasa lo que para él no existe en tanto que no da beneficios económicos: el gigante ciego del Gran Capital. Él es el asesino que empujó a Amaia Egaña desde un cuarto piso, el mismo que apretó el gatillo de Dimitris Christoulas en la Plaza Sintagma frente al Parlamento griego, el que masacra la razón y sesga vidas enteras, y ante el fracaso del cual hemos de honrar a nuestros muertos en el nuevo amanecer de la historia, donde la clase obrera elija y gobierne su propio destino con Dignidad y Justicia Social.

Por las personas a las que esta crisis les ha costado la vida, y por otros muchos motivos no me quedaré en casa el próximo miércoles: no lo haré porque si lo hago, seré responsable y cómplice del desastre que puede avecinarse en la brisa de la pasividad –aparentemente tan suave, tan inofensiva, tan calma-, seré responsable de mi propia desgracia y de la de todos, de un futuro patético para mis hijos y nietos que les condene a la precariedad y a la miseria, a la ignorancia y al servilismo, y no lo quiero. Ni para ellos, ni para mí, ni para nadie.

No os dejéis desalentar por esquiroles y sus cansinos y desgastados argumentos sobre el derecho al trabajo. Vamos a salir a la calle para defender el Derecho al Trabajo, pero con mayúsculas. Ellos defienden las minúsculas de un día concreto, nosotros sacamos la cara por la dignidad de todos los trabajadores, por que los muchos días laborables que vengan sean de prosperidad y crecimiento real, por el futuro de todos, también por el de ellos. Por eso mismo no oiré las absurdas palabras de quien no comprende lo evidente: que él también está siendo perjudicado, y que también se verá beneficiado de lo que se consiga mediante la huelga. Tomar parte por lo que se cree es de valientes, y los valientes van a la huelga. Y el resto, que al menos respete la valentía ajena si no tiene una propia.

Los motivos son de sobra conocidos y cada día hay más. No podemos esperar ni un momento más para agarrar nuestro futuro, tirar de la manta y romperla si fuese necesario.

Esperanza Aguirre, en un último patético intento de dar la nota, ha dicho que las huelgas generales deberían estar prohibidas. Ya le gustaría a ella que fuésemos los borregos con los que sueña pero nada de eso: somos un Pueblo que sabe lo que quiere y que está preparado para tomar las riendas de su destino: sin tasas, sin exilios forzados, sin fugas de cerebros y sin precariedad. Y por supuesto sin ellos, los Goliats que derribaremos tarde o temprano. Torres más altas han caído.

                         

COMPAÑEROS: ÁNIMO, ESPERANZA, Y A LA HUELGA GENERAL

 

Alba Sánchez

miércoles, 7 de noviembre de 2012

THE SHOW MUST GO ON (EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR)


Se acabaron las elecciones estadounidenses. Podemos descansar otro poco. Ha ganado Obama, mire usted que bien.

Por si alguno se pasa de simplista y le da por pensar que me voy a poner de parte de Romney, advierto desde este momento que los republicanos yankis me son tan simpáticos como una visita al dentista (de las que duelen). Dicho lo dicho, puedo comenzar con el verdadero motivo de mi análisis.

Obama renueva mandato. No me digáis que no os lo esperábais, que os ha sorprendido. ¿No? Pues debería. Tendría que sorprendernos que  uno de los presidentes que más promesas electorales ha incumplido en su primera legislatura vaya a ser investido para la segunda. A mi desde luego me llama la atención.

No solo Guantánamo sigue abierto y sus tribunales militares en activo, la reforma sanitaria cayó en saco roto, la pena de muerte no se ha tocado, la reforma migratoria es de risa, y el secretismo de ciertas operaciones militares de dudosa naturaleza como la muerte de Bin Ladem no se han mencionado en la campaña. Para costar lo que ha costado, esperaba mucho más del debate partidista y francamente, había bastante que echarle en cara al presidente y que no se ha hecho.

¿Por qué? Pues porque este circo no pretende ser un ejemplo de Democracia, es un show y un negocio, un espectáculo propagandístico de exaltación a los valores patriotas más baratos y simploides, los que no sacan de nada –véase las innumerables menciones a dios por parte de Romney, o el uso por parte de Obama de la figura de su perfecta mujer y Primera Dama- los que no comprometen a nadie más allá del recuento de votos.

Si hay algo que agradecerle a Obama es que haya dejado de mentir y de prometer cosas que en su pobrísimo sistema democrático no puede cumplir, pero lo cierto es que no ha estado a la altura de lo esperado, ya no solo por el pueblo estadounidense, sino por la sociedad internacional. Supongo que después de la brasa que me han dado con su campaña, al menos podré reservarme el derecho de dar mi opinión.

La campaña en cuestión ha pasado a la historia como la más cara hasta el momento: seis mil millones de dólares, un montón de ceros: 6.000.000.000 (¡nueve ceros!). Eso no lo paga Barack ni poniendo una equis para él solito en la declaración de la renta. ¿Quién paga? ¡bingo! Lobbies empresariales de aquí y de allá, y de estructura e intereses económicos similares a quienes pagan la parte de Romney en el sistema de la democracia que se cree perfecta.

En la lista de Romney no hay sorpresas, la prensa coincide en que grupos como Goldman Sachs, Bank of America, Morgan Stanley, JP Morgan Chase y Credit Suisse Group son sus principales donantes. Bancos, básicamente. Con respecto a los donantes de Obama, he de decir que me ha resultado muy difícil localizarlos a través de la prensa,  y que nos los he localizado con la claridad que encontré a los del republicano en varios medios internacionales. De Obama, picoteando de aquí y de allá, solo concluyo con cierta seguridad que Google, Microsoft y algunas universidades como Harvard le han dado dinero. Es curioso que no pueda encontrar información algo más clara en el motor de búsqueda que, por cierto, dice ser su segundo donante. Lo que no he encontrado es al primero. Os invito a localizarlo y hacerme llegar esa información.

En definitiva, el tema de los donantes huele desde hace tiempo. Porque, transparencia a parte, se han gastado miles de millones de dólares solo en venderse, en hacer un circo que encima les ha salido aburrido además de caro. Es inmoral que se gasten esos dinerales, y permitidme arremeter contra Obama cuando digo que es más inmoral por su parte, por los valores que dice defender, y por las personas con las que dice estar, a las que la mitad del dinero de su campaña les vendría de perlas para comenzar a remediar tantos y tantos problemas sociales. A los damnificados del Sandy, sin ir más lejos, que han sido protagonistas de una crisis muy rentable desde el punto de vista electoral para el presidente, pero en la que no me pienso extender porque parece que hubiesen sido el único país afectado y eso me... molesta.

No obstante, le han votado. No ha cumplido sus promesas,  ni las va a cumplir previsiblemente, porque no está solo y en su país la política no se hace en el Congreso ni en la Casa Blanca, sino en los despachos de las grandes empresas que, no nos engañemos, jamás le permitirán por ejemplo, sacar adelante una reforma sanitaria que daría al traste con uno de los negocios más rentables de Estados Unidos: la venta de salud al mejor postor.

Eso es solo un ejemplo pero hay más. La pregunta de fondo de toda esta reflexión no es si Obama es bueno o malo, sino si es real. Si de verdad cuenta con las herramientas necesarias, o si de verdad está - después de cuatro años de trabas de las que al principio se quejaba y luego ya no tanto- convencido del plan que dice tener para Estados Unidos. Si no piensa lo que promete, será uno de tantos, otra marioneta del gran poder que se deja hacer danzar por el que le mueve los hilos. Si de verdad está convencido de que lo que dice se puede hacer en Estados Unidos tal y como lo conocemos, no es otra cosa sino un iluso.

La última conclusión que saco es que lo de las barras y estrellas no va conmigo, no solo porque pretendan darme lecciones de una democracia titiritera y comerciante de humo, sino porque a fin de cuentas, pasan los años y seguimos en las mismas, y eso es porque el gobierno no ha cambiado. Quizás cambió el presidente en 2008, pero el gobierno… ese sigue siendo el mismo, y eso es lo más terrible de todo.

 

Bonita semana –lo que queda-

 

Alba Sánchez.

domingo, 4 de noviembre de 2012

ADELANTOS NAVIDEÑOS Y PROPUESTAS DECENTES


Ayer sentí esa congoja… pasé junto a El Corte Inglés y me encontré que había muchos andamios sobre su fachada. Al más puro estilo de la niña de Poltergeist pensé “ya están aquí”. Cada año antes, válgame dios. Ya es Navidad en el Corte Inglés. Y acabamos de estrenar noviembre. Estamos locos, definitivamente.

Los andamios no son sino los soportes de Cortilandia, toda un evento de la navidad madrileña por cortesía de los grandes almacenes El Corte Inglés que para quien no está familiarizado, le explico que se trata de un tétrico teatro de muñecos autómatas gigantes que, cambiando la temática de año en año, canturrean una canción pegadiza para atraer a los más pequeños a la magia de la Navidad, entendida ésta como la tarjeta de crédito de sus padres. En fin, que ya los están montando.

A mí me repatea bastante tener que lidiar con los adelantos cada vez más sangrantes de la navidad. A veces temo porque mi madre me saque turrones para celebrar mi cumpleaños, que es en agosto. Y a este paso algún día se hará, porque si por los grandes almacenes fuera no quitarían al gordo de la coca-cola y su ho ho ho en todo el año. A quien le guste la Navidad comercialona y simploide, enhorabuena, pero no nos atormenten antes de tiempo, es lo único que las personas que no queremos participar de ese circo pedimos. Nada más.

No es que yo tenga nada en particular en contra de la Navidad como festejo, pero sí lo tengo contra el consumismo barato, y más en la época actual que atraviesa España. Solo pensar que un año más vamos a doblegarnos a las grandes superficies que sacan los beneficios de nuestras compras de nuestro país y de nuestros bolsillos, se me parte el alma. Con la cantidad de gente que intenta salir adelante, que lucha por cambiar la realidad a una donde todos tengamos lugar… los andamios me llevaron a toda esta serie de reflexiones, y a una conclusión que se convertirá en la particular “campaña de navidad” de Los Días Inciertos.

Éste no es, definitivamente, un artículo más. Es una propuesta de trabajo en equipo, de dar un paso adelante hacia el cambio personal que llevará a cambios sociales importantes si nos damos la oportunidad de ver la vida desde otro punto de vista.

Quiero invitar a todo el que quiera participar a que busque, se informe, y me facilite contactos con cualquier persona que venda productos fruto de su propia creatividad: véase la amiga que hace pulseritas, el que trabaja cuero, la que hace fotos chulas, modelistas, gente que borde, , que pinte o dibuje, diseñadores de todo tipo. La finalidad de esto es elaborar una lista lo más amplia posible de posibilidades para nuestros regalos de Navidad, donde todo el mundo pueda encontrar algo y hacer un regalo a dos personas: a quien lo recibe, y a quien lo fabrica y se enfrenta a una dura e injusta competencia con las grandes marcas y almacenes.

Vamos a hacer de nuestras Navidades otro cambio, uno personal basado en la solidaridad entre todo un país que pasa momentos difíciles, y cuando hablo de país hablo de gente de la calle, como todos nosotros. No pensemos en reactivar la economía tal y como los políticos van –previsiblemente- a intentarnos vender, pensemos en reactivar la esperanza de los compañeros que tienen algo para nosotros, para regalar, para hacer feliz a alguien. Algo que probablemente no tendrá que envidiar nada a las series prefabricadas de productos que encontraremos en cualquier gran superficie. Algo que será sin duda especial.

Vamos a localizar a esas personas y vamos a darles voz en Los Días Inciertos, y para ello es necesario tiempo y esa es la única razón por la que saco el tema navideño en noviembre. Necesito toda la ayuda posible. ¿Seremos capaces de hacer una Navidad “diferente”?

Empiezo a recoger sugerencias desde ahora mismo a través de la página de facebook ‘Los Días Inciertos’ o mediante comentarios en este post.

Muchas gracias por adelantado a todos los que participarán con sus contactos, sus propuestas, o sus compras solidarias.

Vamos a dar otro paso adelante, porque se puede, porque el cambio está en nosotros

 

Bonita semana a todos J

 

Alba Sánchez

domingo, 28 de octubre de 2012

NO LOGO: CONCIENCIA REAL


Hay pocas cosas más desagradables que no hacer lo que a uno le da la gana. Tenemos esa tendencia más que asumida: yo hago (en la medida de lo posible) lo que creo que es mejor para mí caiga quien caiga. El capitalismo tiene esos matices bien controlados: el sentido de la individualidad extrema da lugar a situaciones globales que solo pueden entenderse en ese contexto de despreocupación occidental, también extrema.

Si se rumorea que unas zapatillas, o el balón de los héroes  futbolísticos de última hora las cosen menores de edad en Indonesia por menos de un euro al día, o la cafetería de moda explota las plantaciones de café que suponen la riqueza de países enteros en vías de desarrollo (hasta el punto de registrarlos como propios, el colmo de la desvergüenza) para arrancarles sus beneficios a la vez que explota a sus ciudadanos, o el anillo de diamantes más glamuroso está manchado de sangre congoleña, con ignorarlo tenemos de sobra, así nos ha ido.

Esta ignorancia, como cualquier otra, se cura leyendo.

 

No Logo explica en detalle las dramáticas situaciones que las grandes marcas provocan por toda la geografía mundial, y en especial en países en vías de desarrollo, utilizados como fuente de mano de obra barata y materiales, sin pagarles lo que les corresponde, y ya de paso llevándose la industria de países occidentales a los que no les vendría mal unos cuantos puestos de trabajo, pero que siempre cobrarían más que un niño tailandés.
La principal moraleja de este libro es que el subdesarrollo conviene a los iconos  del capital, a las grandes marcas que nos visten o alimentan, y que nutren también un sistema basado en el pillaje, la mentira, y la ignorancia de medio mundo que se acomoda en el estilo de vida que ellas marcan sin cuestionarse de dónde vienen los excesos que disfrutan.
Al fin y al cabo, ¿qué es la marca? Un producto más, simplemente eso. Todavía hay desertores de la lógica que creen ser los más chic del lugar con su sudadera GAP, su polo Tommy Hilfiger o sus Levi’s, y no saben que ni siquiera la corporación que da nombre a la marca fabrica esa ropa,  solo les pone un sello, los vaqueros,  sudaderas, polos y demás vienen de subcontratas donde se consigue a cuatro duros un pantalón que pasa a costar un riñón por implantarle una etiqueta roja.
Está de moda ser solidario, y ahí viene la paradoja: no es más solidario el que da más limosna, sino el que menos participa del sistema que provoca que la limosna sea una realidad. Al final del todo no debe haber limosnas, debe haber  justicia. Y por esta regla de tres no es muy lógico ser solidario calzando zapatillas nike, es una incongruencia en sí misma.
La obra de Naomi Klein debería ser lectura obligatoria. Aunque no sea el libro más ligero del mundo (en ningún sentido porque además es grande), aunque contenga información densa que en ocasiones hay que releer para asimilar, aunque  no sea fácil como el Código Da Vinci, es un precio bajo a pagar por unos ojos realmente abiertos al mundo, a la realidad que no solo nos rodea si no que nos implica, y de la que, no nos engañemos, en nuestra medida también somos responsables.
Mucha gente opina que las cosas no van a cambiar, que el hecho de que uno se prive de una prenda o una marca que le gusta mucho no va a provocar que se cierren todas las fábricas clandestinas, o que les suban sueldo y mejoren derechos a los trabajadores. Desde luego que no va a pasar eso. La cuestión no es el cambio inmediato, es el personal. La pregunta que debemos hacernos es si queremos ser perchas, maniquís humanos de la sinrazón, de la injusticia y de la miseria, si queremos vestirla con la moral del esclavo que ello implica.
En el libro en cuestión hay cantidades ingentes de información, de marcas implicadas en el entramado mundial de la deslocalización empresarial (curioso eufemismo) y la explotación a muchos niveles. No es mi intención desvelar las grandes (y amargas) sorpresas que Naomi Klein ha denunciado en sus páginas, lo que sí es mi deber como ciudadana comprometida es invitaros a que lo leáis y saquéis vuestras propias conclusiones. Probablemente sea un libro que modifique radicalmente vuestra forma de entender el mundo, y es más que seguro que si lo comprendéis y os sensibiliza, hará de vosotros mejores personas, y le quitará algún que otro cliente a los desalmados que pretenden marcar nuestra forma de vivir.
No olvidéis que la base de toda riqueza está en el robo, y entenderéis a la perfección la obra de Klein. Mucha suerte con ella.
 
Alba Sánchez