sábado, 31 de diciembre de 2011

FELIZ 2012

No tenía pensado escribir nada en estos días en los que no me sobra nada de tiempo para estar con amigos y familia, en estas minivacaciones soleadas que estoy disfrutando en España después de tanto gris irlandés. También había pensado colgar un cartel de "cerrado por vacaciones" en mi blog, para retomar a la vuelta de navidades mis cavilaciones públicas en este espacio, pero he pensado que hoy os merecéis algo como esto.

Desde que trabajo en este blog, muchos en persona y otros tantos por teléfono, os habéis tomado la molestia de hablarme de mi blog cuando me habéis visto o hablado conmigo. Os habéis recreado en halagos que sé que están ensalzados por el cariño de quien los emite, pero que por supuesto gustan mucho, y se agradecen.

Yo no era capaz de seguir un blog con cierta disciplina hasta que vosotros, quienes leéis semana a semana Los días inciertos, me motivásteis para ello, con vuestros comentarios, vuestros consejos, vuestras críticas siempre constructivas, vuestras visitas, vuestros email. Con vuestro apoyo en definitiva. Yo quiero responder a ese apoyo dandoos las gracias de todo corazón por ayudarme en este proyecto, y sacarlo adelante conmigo.

Abrí Los días inciertos para mantener un contacto con la profesión a la que me debo y que me encanta. También para demostrarme a mí misma que podía emprender una andadura profesional desde la libertad absoluta que me da mi bitácora, para hacer ver que no tenemos que doblegarnos a nada ni a nadie -como periodistas y como personas- si sabemos aprovechar las herramientas adecuadas. En definitiva, abrí este blog para trabajar, para hacerme una periodista libre, y así me siento en mi pequeño rincón de internet, libre para decir, aprender, criticar, alentar, opinar... así es también como espero que os sintáis vosotros cuando leéis mis artículos, pues la libertad es la máxima que define mi manera de trabajar y de entender el periodismo.

Por todo esto, ahora que tengo 2011 visitas en mi blog -a las 17.41 horas del treinta y uno de diciembre de 2011- me ha parecido que tenía que enviaros mis mejores deseos para el próximo año 2012 -que será también el número de mi próxima visita, paradojas graciosas de la vida- por haber sido tan fieles, tan amables, tan optimistas y tan benévolos con mi trabajo. Saber que estáis al otro lado es para mi una sensación muy especial, mi trabajo es para vosotros y lo hago por vosotros, asi que de nuevo, muchísimas gracias.

Si me permitís unos pequeños agradecimientos particulares, el primero debe ir a mi padre, que además de ser un comentarista de primera línea del blog, es la persona que más ha entrenado mi mente en mi vida para esa difícil tarea de ser crítico y pensar. Nunca podré agradecerte lo suficiente que hayas motivado tanto mi espíritu de lucha, lo considero una herencia de valor incalculable.

Mi madre, siempre pendiente de cada cosa que hago, siempre haciendo que mis pequeños éxitos parezcan enormes, y mis fracasos menos malos. Siempre orgullosa de mí, aunque a veces ni yo misma entienda por qué tanto... ella también se merece su particular agradecimiento y aquí lo tiene.

A Jorge, cuyo comentario nunca falta en mis artículos, cuya palabra de apoyo nunca falta en mi oído, quien me anima y me da fuerzas desde el buen día en que entró a formar parte de mi vida para todo lo que emprendo, en especial para Los días inciertos. También para ti, muchas gracias.

También mil gracias a  a Manuel Sánchez Acero, que me ha enseñado tanto de hacer un buen blog con Un Universitario Cualquiera, y que ha animado mi propio proyecto como el mejor de los compañeros y un gran amigo.

Por supuesto a Ruth García también le debo su comentario particular, por haber influído tanto y tan bien en mi forma de hacer periodismo, por ser una maestra para mí. Gracias.

No quiero extenderme mucho más, mencionaría miles de nombres y no quiero que nadie se ofenda creyendo que no estoy pensando en él, asi que a todos los que habeís leído, comentado, compartido, twiteado, imprimido incluso mis artículos de Los días inciertos, muchísimas gracias. Llevo todo vuestro apoyo y cariño conmigo. Sois estupendos.

Mi deseo para este año, para todos nosotros, es que podamos seguir soñando con lo que nos hace felices, con las utopías que nos alumbran el día a día, con la esperanza de que todo puede cambiar a mejor y de que cambiará. Espero que vuestros sueños más nobles se hagan realidad -y los míos, por qué no-, que seamos capaces de reconocer y sentir las injusticias en el lugar de nuestro corazón donde habita la fuerza para combatirlas, y que el 2012 nos traiga toda la valentía que necesitemos para atravesar lo bueno y lo malo que nos espere en esos días inciertos de 2012...







Que tengais un bonito año lleno de salud y alegrías :)

Alba Sánchez

martes, 20 de diciembre de 2011

El discurso del rey

Yo no trabajo en prensa de la casa real, ni trabajo como periodista, en general. Ya me gustaría. Sin embargo llevo un par de días especulando con unos y con otros, colegas y no, sobre el marrón que tienen encima ahora mismo los del gabinete de prensa de la casa del rey. Pobres. No me gustaría estar en su pellejo. Ahora tienen que diseñar un discurso donde su majestad (que medieval suena esto) quede bien y salga lo más gallardo posible de toda la mierda que le empantana últimamente. Si lo hacen bien, se merecerían un Pulitzer, a ver cómo se lo montan.

Este año, y sin que sirva de precedente, veré el discurso del rey en nochebuena. Hace muchos años que no lo veo, de hecho no tengo recuerdos claros de haberlo visto alguna vez entero porque en mi casa existe la censura selectiva de mi padre, que amenaza con destrozarnos el televisor a martillazos si ponemos, entre otras cosas, programas del corazón, o el propio discurso navideño del hombre este. Con lo cual, en mi casa no se ve. Supongo que tras duras negociaciones con el censor (con cuyo criterio, que conste, estoy muy de acuerdo), podré verlo este año, porque de verdad es que me apetece verle salir del embolao.

Ya se lo que estamos pensando todos: el caso Urdangarín no saldrá ni de rebote. Es una posibilidad. Yo personalmente quiero pensar que no tendrán tan poca vergüenza para obviar algo así pero bueno, nunca han hecho gala de una dignidad máxima cuando de dar la cara se trata. En cualquier caso, tengo mucha curiosidad.

Siento mucho tener que repetirme con el tema del rey, quizás alguno quiera algo de nuevo, pero la actualidad y mi conciencia me obligan a poner a este hombre en su lugar a la mínima ocasión que se me presenta, y últimamente son muchas. Para que no os mosqueéis, he pensado en daros un regalo navideño muy peculiar: el discurso que todos esperamos de su majestad el rey, escrito por mi misma, y para vuestra risa, disfrute, y reflexión, sin otra finalidad que la de dejaros soñar con que las cosas van a cambiar, más pronto que tarde, y con que llegará el día en que se llame a las cosas por su nombre, y amanezca en España un alba tricolor.

                                          Y es que ya está bien...


Españoles y españolas

En estas fechas tan señaladas me llena de orgullo y satisfacción felicitaros la navidad esperando -aunque me importe lo justo- que tengáis algo que echarle a la olla para hacer la cena en este día tan feliz que llamamos nochebuena, y que pese a ser una fiesta religiosa-católica y yo el Jefe de Estado de una Nación aconfesional, es el día que elijo para contaros mi vida por televisión. No tiene mucho sentido pero a mi me da igual, porque yo soy católico, y caso a mi prole por la iglesia con la bendición -económica- de todos ustedes, que son quienes lo pagan. Por este detalle, muchas gracias (con años de retraso).

Este año 2011 ha sido un año duro, sobre todo para todos los que no habéis votado a Mariano Rajoy. Yo no he votado a nadie porque no lo necesito, porque todos me bailan el agua exactamente igual de bien, me protegen y me cuidan como la madre más amantísima, yo solo firmo lo que me digan y además sin responsabilidad ninguna. Pero me llevo un buen pellizco a cambio. La sangre azul, es lo que tiene. Yo como vuestra alteza real, me dirijo a vosotros, mis súbditos, para aseguraros que me importa una mierda lo que este derechón que va a ser presidente haga con vuestros derechos sociales, igual que me la peló lo que hizo el de las cejas. El rey no intervendrá jamás para decir, amonestar, aconsejar incluso, ninguna decisión que se tome desde el ejecutivo para recortaros derechos sanitarios, educativos, sociales, de cualquier índole. Es más, mi prole ni siquiera necesita una educación pública de calidad, un sistema de seguridad social, pensiones dignas, ni nada de nada. Nosotros curamos nuestras dolencias en Ruber Internacional (por cierto, la clínica privada más casa de toda España), estudiamos en la élite privada del país o del extranjero, según nos apetezca, y de pensiones ni hablemos, que tengo pasta para dar y regalar. Con mis problemas solucionados, los vuestros me la traen al fresco, como se suele decir.

Este año ni siquiera me apetecía personarme ante esta cámara, pues mi yerno Iñaki me lo ha puesto un poco chungo. pero bueno, pensando que los medios de comunicación y su censura en lo que a mi persona se refiere me harían la cama una vez más, he decidido aparecer y contaros una vez más, aunque esta vez de forma directa (en este discurso que lamentablemente es ficticio) lo bien que vivo yo y lo jodidos que estáis vosotros.

Os repetiré aquello que me habéis oído alguna vez sobre que vienen tiempos difíciles, pero entendedme bien: son difíciles para vosotros, para mí en absoluto. La única puñeta que me han hecho es bajarme el presupuesto de nueve millones de euros a poco más de ocho y medio, en fin. La reina, toda nuestra estirpe y yo nos apretaremos el cinturón un poquito, tocaremos a alguna que otra langosta menos de las esperadas. Vosotros disfrutad de vuestro choped mientras os dure, porque sois los que de verdad las van a pasar malas.

Sobre el tema al respecto del cual todo el mundo espera oírme decir algo, os diré que como ya tuve la cara dura de decir que los asuntos de Iñaki no tenían nada que ver conmigo -la figura del rey se desmarca de la de su familia cuando conviene, por todos es sabido- ahora diré, además, que lo sabía desde que este pobre hombre que es mi yerno se metió en asuntos turbios. Incluso le di un tirón de orejas “Iñaki, que lo tuyo es el balonmano” pero él nada, oiga, ni caso me hizo. ¿Queréis ahora decir o insinuar o gritar a los cuatro vientos que lo encubrí, y que eso es un delito? Hacedlo, adelante. Nada me va a pasar por mucha verdad que haya en vuestras acusaciones, podría incluso declararme culpable y no me despeinaría un ápice, porque por si no lo sabéis, soy irresponsable ante la Ley, y eso lo dice mi mejor amiga, la Constitución de 1978 que junto con el 23F tanto y tanto me han ayudado para que creáis que soy lo que no soy. Si soy culpable de un delito y he trincado o dejado trincar pasta pública -presuntamente- no podéis hacer nada por juzgarme, ni por ver el dinero de vuelta. En lo que a mi yerno se refiere, le quito de actos públicos y me creo que he solucionado algo. Nosotros, al fin y al cabo, somos imagen.

Por lo demás, os doy un año más las gracias por permitirme vivir como me da la gana sin pegar un palo al agua, es muy generoso por vuestra parte que en una época de crisis tan agresiva como la actual, en la que nos hemos puesto a la cabeza del paro juvenil mundial, o donde los desahucios diarios son el pan nuestro de cada día -por mencionar solo un par de cosas- todavía me permitáis estar aquí, hablando para vosotros en el día de nochebuena intentando no partirme de risa de lo que debe ser un chiste. ¿Cuánto tiempo necesitáis para ver cuánto os parasitamos mi familia y yo? Para provocar un poquito más aún os diré que ni hoy ni nunca nuestros intereses serán los mismos, a ver si os convencéis de que todo ese rollo del campechano es mentira, que no soy más que un abuelo bien posicionado y capitalista capaz de mandar callar a presidentes de Estado electos pero claro, si seguís aplaudiéndome cada gracia que hago... ¿Cómo queréis que os tema? ¿Creéis que yo solito voy a renunciar a un sistema que me cubre de gloria y dinero? Pues eso ya se lo explicó mi hijo a aquella espontánea roja judeomasónica izquierdista que le habló en la calle sobre un referéndum entre monarquía y República: nosotros creemos en el sistema, como para no creer. Lo raro, queridos súbditos, es que creáis vosotros.

Feliz Navidad, Salud y República para todos.

Alba Sánchez.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Banales preocupaciones

El yerno del rey se ha disculpado. No, no con nosotros por habernos -presuntamente- robado, entenderme bien. Esas cosas en este país esas cosas no pasan. Nadie roba -presuntamente- una millonada de dinero público y luego pide perdón a los contribuyentes a los que se les ha pifiado la pasta en cuestión. A quien ha pedido perdón este señor es a la propia casa real (y sí, me explicaron en la carrera que se pone en mayúsculas, pero no me da la gana ni creo que se merezcan tal distinción, al menos no en mi blog).

Se ha disculpado, en definitiva, con su señor suegro y compañía por “el grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la casa de su majestad el rey”. Vaya, Iñaki, que lo que te preocupa es la imagen, ¿no?. El que -presuntamente- hayas picoteado dinero público de aquí y de allá, en un país en crisis, con gente ahogada hasta el cuello en deudas y trampas de bancos, mientras tu y tu familia vivís como queréis a su costa, eso no te preocupa, ¿verdad? Solo vuestra imagen y vuestra supuesta legitimidad para seguir chupando del bote hasta saciaros. Eso es lo que yo llamo una lección de “humildad”. Venga ya hombre.

Podría Urdangarín haber empezado por declararse abiertamente inocente, pero no lo ha hecho. Quien sabe por qué. Ya intentaron no inculparle en un principio cuando todo su tejemaneje salió a la luz, pero ni eso se pudo hacer. Supongo que en este país, cuando no se puede encubrir algo que a la casa del rey incumbe, es porque su gravedad es soberana, perdonadme el chiste malo.

Realmente no me extraña que el imputado pida disculpas al rey, con todo lo que Juancar se había esforzado en tener esa imagen casi divina tras una muy cuestionable actuación en el 23-F y una muy currada imagen de “campechano”, ahora llega éste, que ni tiene sangre azul ni nada, y lo tira todo por tierra... pero hombre, Iñaki, cómo se te ocurre. Con lo bien que jugabas al balonmano y lo mal que -presuntamente- chorizas hijo.

Desde que toda la historia salió a la luz, se han dicho muchas cosas. Se mencionó la posibilidad de que las infantas dejaran de ser miembros de la casa real. Esto, desde mi punto de vista, se trató más bien de una filtración incómoda, puesto que la posibilidad de reformar el título de la Constitución que habla de la casa real sin someter a referéndum a la propia monarquía es un problema importante. Y por nada del mundo preguntarán al pueblo si quieren mantener a la monarquía o si prefieren un cambio de sistema acorde a la modernidad de los tiempos basado en una República, eso ni locos. No sueltan la poltrona ni con agua hirviendo, los tíos, así se cuestione todo lo cuestionable, así se les vea como -presuntos- ladrones, como -presuntos- aprovechados, como -presuntos- inmorales. Ellos seguirán ahí, pase lo que pase. Eso es lo que yo llamo “dignidad”, y me acuerdo a la vez del príncipe diciéndole a una chica que le planteó en la calle la posibilidad de referéndum entre monarquía y República que el “cree en el sistema”. Como para no creer, Felipe, con lo bien que te va. Así también yo beso banderas y lo que haga falta. 

Lo último de lo último, es que ahora planean “detallar sus cuentas” sobre la partición de su presupuesto anual (8,43 millones de euros, ahí es nada). Una vez más intenta colarnos que son buena gente. ¿Esto no debería hacerse sistemáticamente en lugar de esperar a que salte la liebre de alguno de los -presuntos- negocios turbios que les puedan rodear?, ¿no debería ser un ejercicio de “democracia” que el pueblo sepa donde va su dinero, cada céntimo de lo aportado con su trabajo a las arcas comunes? Cuando cobras tal cantidad de dinero por un trabajo -por otra parte nada extenuante-, ¿no deberías plantearte dar cuentas a quienes te dan ese dinero sin que te lo pidan?.

El problema que yo observo de fondo en todo esto es que Iñaki acaba de dejar muy claro lo que a ellos les preocupa. Su imagen. No les preocupan los españoles y su situación de cara a la crisis, no les preocupa cómo se pueda sentir una persona que no llega a fin de mes al saber que este señorito se funde su dinero en negocios turbios para enriquecerse cuando tiene más dinero del que pueda gastarse, no les preocupamos los españoles, les preocupa su fachada, su legitimidad para seguir exprimiendo al pueblo con cuentos cada vez menos creíbles, les preocupa seguir siendo la cúspide de un sistema arcaico, eso les preocupa. Nada más.

Con esos planteamientos, ¿qué hacer?. Podemos hacer lo que ellos quieren y tragarnos las milongas sobre que el rey no sabía nada y que son cosas que no incumben a la corona en concreto, podemos perdonarles porque son muy “campechanos” y muy “buena gente” (hay quien dice haber visto a la reina Sofía haciendo la compra en el mercadona, no te digo más), o podemos decir que hasta aquí hemos llegado, que queremos que se nos deje pronunciar nuestra voluntad respecto a una cambio de sistema. Podemos y debemos hacer ver que estamos hartos de que se nos -presuntamente- robe de aquí y de allá gente que no da un presunto palo al agua, y que no somos el tipo de estúpidos por el que parecen tomarnos. Porque ya está bien de bandoleros institucionales y legalizados, así que si quieren robar a la antigua usanza, que se cojan un trabuco y se vayan a Sierra Morena, y nos dejen a nosotros gestionar nuestro dinero, nuestro país y nuestro futuro, con la Tercera República que tanto temen, pero que sin duda va a llegar.


Bonita semana a todos :)


Alba Sánchez

lunes, 5 de diciembre de 2011

Que no lloren

Hoy he visto en la prensa que la Ministra de Trabajo italiana, Elsa Fornero, se ha echado a llorar al anunciar el paquete de recortes que ha cocinado su equipo para el pueblo italiano, y que incluye unas dramáticas condiciones, especialmente en lo referido a pensiones. Pobre mujer, que disgusto se ha llevado.

No quiero decir que la señora en cuestión no tenga su corazoncito, que seguro. La que empieza a dudar de tenerlo soy yo, porque he visto ahí a la mujer toda apenada y me he quedado más fría que un carámbano. ¿Por qué llora? ¿Es por pena de que sus conciudadanos vayas a afrontar deudas que no les pertenecen? ¿Por vergüenza de tener que ser la cara que le hable a la gente de un abuso sin precedentes? ¿Por que sabe que lo que hace es absolutamente injusto? No lo entiendo. Que alguien le de un kleenex y a ver si nos lo explica.

Es muy emotivo todo el asunto, pero la verdad es que los que tienen auténticos motivos para llorar son las personas que tienen que pagar el pato, pero no solo en Italia porque aquí estamos a un paso de que Mariano siga el ejemplo de su bienpagada Cospedal y pegue un tijeretazo que nos deje temblando. ¿Llorará también Soraya?. Lo de apretarse el cinturón va a crear tendencia, sin duda, pero ¿de verdad no existen otras alternativas?

En la misma noticia he leído que el recién estrenado Primer Ministro Italiano, como un buen y oportuno paño caliente, ha anunciado también recortes en los costes de la política, empezando por recortarse a sí mismo su sueldo como Primer Ministro y titular de Economía. Se ve que el hombre considera que podrá “sobrevivir” con el sueldo de senador vitalicio que aún le queda. Aún así hemos de considerarlo todo un detalle porque si comparamos a nuestra Cospedal la encontraremos con mucha menos consideración, que se ha cargado la cooperación internacional sin tocar ni de repaso ni uno de sus cuatro sueldos (y cito el recorte el cooperación por mencionar alguno).

El problema de estas lágrimas no es que no sean ciertas, desde mi punto de vista, que pueden serlo mucho. El drama real es que todo este sacrificio no tiene nada que ver con salvar a la gente de los desahucios, con ayudar a las familias a llegar a fin de mes, con levantar las economías domésticas y que la gente pueda simplemente vivir. Lo único a lo que responden todos estos sacrificios es a salvar el euro, y a mantener un status quo donde Francia y Alemania dictan mercantilmente hablando e imponen al resto de la Unión Europea sacrificios que exigen pasar por encima de la voluntad y del bienestar de sus propios ciudadanos. Eso si es para llorar. Que tu gobierno sea un títere de dos presidentes de países ajenos. Que todavía ningún líder de estos países de segunda entre los que nos encontramos haya dicho a estos dos tiburones que quizás su propio pueblo, sus votantes, tengan algo que decir antes de acatar rescates millonarios con intereses galácticos.

Si nos trasladamos a España, que es lo que nos toca, podríamos decir eso de “cuando las barbas de tu vecino veas cortar...”. Lo que viene va a ser grave, y no pretendo dármelas de visionaria. Me remito constantemente al tijeretazo de Cospedal porque creo que es el reflejo de lo que ha de venir, y lo cierto es que esta mujer ha hecho cosas muy graves sin derramar ni media lágrima. En concreto los recortes de la que se presentó como el posible modelo a seguir por Rajoy incluyen:

Aumento de la jornada laboral de los 70.000 funcionarios de la comunidad de 35 a 37,5 horas junto con una reducción en un 3% bruto del sueldo. 
 
Gestión público-privada de los hospitales de Almansa, Villarrobledo, Tomelloso y Manzanares. Y el dinero que las empresas gestoras van a embolsarse, ¿lo van a dar a las arcas públicas?

Freno a la demanda inapropiada de los servicios sociosanitarios. Habría que ver que es lo que considera “inapropiado” una mujer que tiene cuatro sueldos bien hinchados. 
 
Supresión de la gratuidad universal de los libros de texto. Y no son baratos, habrá que descargárselos de internet y mandar al chaval al colegio con las fotocopias... 
 
Reducción de la aportación a la Universidad de Castilla-La Mancha a 53,3 millones anuales. Podrían directamente eliminar la universidad, esa fábrica de parados y manifestantes... 
 
Reducción de la aportación a la radiotelevisión regional en 12,5 millones.

Subasta de los Audi oficiales de los consejeros que pasarán a conducir coches de gama media. Esto me gusta un poco.

Menús de 17 euros. Los consejeros o las personas expresamente autorizadas por ellos solo podrán celebrar almuerzos o comidas por ese importe. Pero, ¿cuánto se gastaban antes? ¿y que son “personas expresamente autorizadas? ¿su prima la del pueblo? En fin, el happy meal me parece aún más barato, puestos a ahorrar...

Esto es a grandes rasgos lo que se nos viene encima. Los pensionistas han sido objetivo principal de la tempestad italiana, en el caso de España todo apunta a que será la Educación y la Sanidad lo que se lleve la peor parte. No pinta nada, nada bien. Ahora es cuando me entran a mi ganas de llorar, como a la ministra italiana. Pero es que yo no tengo un sueldo vitalicio, ni siquiera tengo un sueldo, y no tengo coche ni de gama media ni de ninguna gama, y la carrera que tengo ahora mismo me da más quebraderos de cabeza que trabajo, y mis padres son funcionarios, y probablemente voy a hipotecar a mis tataranietos si puedo algún día meterme en una casa, y ya no puedo ni ponerme enferma sin hinchar los bolsillos de empresas privadas, y a mis gobernantes no les importa ni media que yo sepa o no escribir o leer, y cuando sea viejecita estaré trabajando en vez de dándole de comer a los patos. Eso si es un drama. Nuestras perspectivas son un drama si no hacemos algo para cambiarlas. Que se puede.

Se puede plantar cara, salir a la calle y exigir que la crisis la pague quien la ha provocado. Se puede, y se ha hecho. Se puede radicalizar la lucha, sobre todo desde los más jóvenes, que somos los dueños del futuro que a sus anchas gestionan sin tenernos un ápice en cuenta. Se puede y se debe. Se puede hacer ver que estamos aquí, que no dormimos, y que sabemos lo que queremos. Que paguen ellos. 

Yo propongo el siguiente “paquete de medidas” para que nadie tenga que llorar en España, a menos nadie que a mí me importe, no un compañero, no una familia trabajadora, no un estudiante, no un funcionario. A ver que os parece:

Supresión de la Corona e investigación exhaustiva de movimiento financieros regulares e irregulares de los que dicha institución se haya beneficiado, con la correspondiente devolución a las arcas públicas de todo el dinero malversado (si, si resultase que Urdangarín ha malversado y siempre hablando hipotética y presuntamente... también).

Sueldo base para todos los políticos. Una persona, un sueldo. Extinción de los privilegios vitalicios y dietas en general. De ésta manera el reparto haría que todos los sueldos pudieran subirse. 
 
Devolución de todo el dinero malversado políticamente hablando desde la Transición (siendo generosa). Por cualquier político o persona. Embargo de bienes o cárcel si este reembolso no fuera posible. 
 
Supresión del Senado. Si sirve para algo, que lo demuestre ahora o se extinga para siempre. 
 
Nacionalización de la banca y devolución de las ayudas a sociedades bancarias privadas hechas con dinero público. Nadie quería darles ese dinero.


Podría seguir pero para empezar creo que esto no esta mal para sacar un buen pellizco que sanee nuestras perspectivas de futuro. No obstante se puede hacer muchas mas cosas, solo es cuestión de pensar. De pensar y de exigir. Y que lloren si quieren, pero que gobiernen para sus jefes, que somos nosotros, y que no se les olvide. 


Bonita semana :)

Alba Sánchez