Bien es sabido que no suelo pedirle
muchas cosas a la realeza, salvo que se piren, pero este año con
ustedes he decidido hacer una excepción acorde a los tiempos que
vivo, por si acaso cuela y me traen lo que pido.Que a estas alturas ya no sabe una a dónde acudir...
No es que haya sido especialmente buena
este año, lo normal, alguna que otra ida de pinza. En cualquier caso
no he malversado millones de euros, ni me han condenado por
corrupción, no he dado ruedas de prensa a través de un plasma, ni
he aprobado leyes represoras de derechos civiles, ni he desahuciado a
nadie. Tampoco he cerrado comedores escolares, ni ningún hospital,
ni he recortado en investigación ni en renovables. No he maltratado
a ningún animal, y he hecho todo lo posible por no fastidiar al
mediambiente. En definitiva, no soy la mejor persona del mundo, pero
en mi país hay mucha gente que me lleva ventaja en materia de mala
leche.
Así pues, me gustaría pediros varias
cosas para estas navidades. En realidad, me urgen bastante, si no
queréis esperar a enero para traerlas, tampoco pasa nada.
Necesitaría en primer lugar, que en el país en el que me ha tocado
vivir (esto si que es una lotería) los perros uniformados del poder
dejen de un vez de echar a la gente de sus casas haciéndoles un
favor a los bancos. No se si a Oriente os llegan estas noticias pero
en este intento de país llamado España, los desahucios han
aumentado un 22% respecto al año 2013, según informa Banca Ética.
Es curioso porque además, han dejado de salir tanto en la tele. Si esos mismos que echan a la gente de sus viviendas dejasen de apalearnos en las manifestaciones, o de golpear y de maltratar a personas que desesperadamente quieren entrar en nuestro país huyendo de la miseria, sería todo un detalle. Así que si queréis dejarnos agentes de seguridad nuevos que no estén contaminados por las órdenes del gran capital, sería muy de agradecer.
También os quería pedir un sistema
educativo público, gratuito y de calidad para todos.
No me lo traigáis supeditado a los intereses de pago de la deuda
externa, por favor, así me lo habéis traído hace algunos años y
he comprobado que definitivamente no funciona ni con las mejores
pilas. El que tenemos ahora ya suma en recortes presupuestario 7.300
millones de euros y no nos viene nada bien. Lo dice una víctima del
tasazo universitario así que no me la intentéis colar otra vez y
traerme de una vez por todas una escuela pública de todos y para
todos. Si fuera posible que viniese con un sistema universitario
fuerte, independiente y que apueste por la investigación en todas
sus ramas, sería fantástico.
Si además pudiéseis traerme una
sanidad pública universal, os estaría muy agradecida. Pero cuando
digo universal no lo pongo por poner, digo que quiero una sanidad
donde nadie se muera en las salas de espera de los hospitales, donde
no se cobre por los medicamentos básicos, donde no se cierren
centros de atención primaria, donde también los inmigrantes puedan
recibir asistencia aunque no tengan papeles. No se si estáis al
tanto pero estamos a la cabeza de la Unión Europea en recortes de
esta índole: el resto de los países recortan sanidad a una media de
0,6% anual, y aquí, como son así de chulos, nos pasan la tijera
hasta el 1,9%.
Además hay otro asunto que quizás
pudiéseis atender: quiero cárceles nuevas para mi país. Cárceles
donde no se encierre a nadie por como piensa, o porque no tenga
dinero, o porque se drogue o robe una barra de pan. Quiero
cárceles con políticos, con defraudadores, con banqueros, con los
traidores que nos han vendido, con quienes se financian de forma
ilegal, con todos los que se llevan sus fortunas a Andorra, Suiza,
Islas Caimán (y un largo etcétera), con asesinos, violadores y
acosadores de mujeres, con maltratadores de animales y con
terroristas medioambientales. De paso, quiero cárceles con derechos
humanos, donde no mueran 883 personas bajo custodia, donde no se
denuncien más 6.621 casos de malos tratos y torturas cada diez años.
Si todo esto os saliese algo caro,
podríais pedirle un préstamo a las grandes fortunas, a los evasores
fiscales, a los banqueros, a los estafadores. Quizás todavía podáis
encontrar algún juez que se lo pida por vosotros, pero no nos
vendría mal algunos más. Y ya puestos a pedir, me encantaría
recibir una justicia sin tasas, a la que todo el mundo tuviera
acceso, y que además fuese orquestada por jueces independientes del
poder ejecutivo. De hecho os pediría muchas más cosas pero, ahora que hablamos del poder ejecutivo: un frente unificado de
izquierdas es lo que más me apetece.
Vosotros que sois bastante viejos (sin ánimo de ofender) seguro que
recordáis a ese Frente Popular que unió todas las fuerzas políticas
de izquierdas en la Segunda República Española. Os lo dejo como
ejemplo de lo que me vendría realmente bien, a mí y a mucha gente.
De hecho y pensándolo mejor, solo os pido eso: una izquierda fuerte,
dialogante, unida y republicana. Un espacio de encuentro del sentido común, el
humanismo y la justicia social. Olvidad de todo lo anterior que os he
pedido: traernos ciudadanos despiertos, comprometidos y organizados,
traernos lucidez a la vida política de las bases sociales, traernos
conciencia social y de clase. Nosotros nos encargaremos de hacer
realidad todo lo demás, y entonces no habrá sueño de justicia que
pueda escapársenos.
FELICES FIESTAS, AMIGOS
LECTORES
Alba Sánchez