lunes, 28 de mayo de 2012

CON LA IGLESIA HEMOS “TOPAO”


Vaya por delante de éste artículo, y por la controversia tradicional del tema a tratar, mi profundo respeto por la fe íntima y personal de cada persona a nivel individual o colectivo, y por las manifestaciones públicas de las creencias en cuestión mientras se realicen desde el mismo prisma de respeto que los no creyentes debemos prodigar hacia ellas en virtud de la libertad de cada una de las partes.

Soy hija de creyentes (cristianos), nieta de creyentes. Y seguro que si trepamos un pelín más por las ramas de mi árbol genealógico salen creyentes a mansalva. Yo me he salido un poco de esa línea pero no he dejado de respetarla nunca, porque creo haber recibido una educación sobre la fe cristiana bastante positiva en el sentido de que la relación entre los creyentes y no de mi casa se basa en el diálogo y en el respeto, asumiendo que ninguna de las partes es mejor que la otra, y sabiendo ver las cosas positivas de cada una de ellas.

Ahora bien, si algo he aprendido de ésta relación con la fe cristiana y con gente muy cercana y muy querida por mí que la profesa, es que una cosa es la fe, y otra muy diferente la institución que la “gestiona”.

Igual que digo que cualquier cristiano de base, creyente de las enseñanzas de Jesús de Nazaret -que al margen de que fuera o no hijo de una divinidad, no dijo nada malo sino todo lo contrario- es para mí digno del mayor de los respetos, tengo que decir que la Iglesia como institución cada día me alucina más. No entiendo como, de un mensaje tan claro y tan limpio como el que dio su máximo insigne, que era un mensaje de bondad, de generosidad, de reparto, de austeridad, etcétera, han podido montar el negocio del siglo.

La última: no quieren pagar el IBI (impuesto sobre bienes inmuebles). Y es normal que no quieran teniendo en cuenta que tienen en España alrededor de 100.000 inmuebles, con lo que el impuesto en cuestión les saldría cuando menos sustancioso. Un dinero que por otra parte, iría a las arcas de un pueblo en crisis -o directamente a las de Bankia, que es otra posibilidad-, lo cual no le quitaría al hecho de pagar el impuesto esa dimensión de generosidad social de la que tanto se jactan y con la que justifican estar más que forrados. Mírenlo así señores de la Iglesia, igual no es tan malo aportar a la comunidad de la que forman parte como cualquier hijo de vecino.

Los recortes es otra cosa que no va con ellos, y digo ellos porque me refiero a las altas esferas de la institución, donde mujeres no hay muchas o ninguna de la que yo tenga constancia. En el año de máximo azote de la crisis, mientras los derechos sociales y el Estado de Bienestar no se recortaN sino que se mutilaN directamente, a la Iglesia se le ha recortado la increíble cantidad de: 0 euros. Toma geroma. Algunos hábitos llevan cinturón, algo habría que hacer para apretarlos como los nuestros. Pero aquí nunca se hace nada.

Los políticos llevan años ayudándoles a hacer el agosto, y el que diga lo contrario, miente. Incluso con Rodríguez Zapatero, que no se por qué ha pasado a la historia como el presidente más “anticlerical” de la historia de España, hicieron su negocio más redondo en democracia a la española, incrementando al 0,7 su partida del IRPF en 2005, y olvidando entre otras cosas la Ley de Libertad Religiosa que en campaña era una prioridad y una vez aposentados en el gobierno si te he defendido, no me acuerdo.

Se que muchos me van a decir que bueno, que no pasa nada porque la Iglesia está forrada porque hacen una función de ayuda social importante. No seré yo quien diga que no, pero si la que pregunte por qué las ONG no compiten en igualdad de condiciones, haciendo como hacen también una labor social.
Por supuesto no es mi intención desprestigiar a los misioneros, voluntarios y religiosos de base, con un sueldo razonable de 600 euros, que por supuesto ayudan y si lo hacen en nombre de su fe, pues amén, y nunca mejor dicho. Pero que no nos intenten vender que ésto es todo el esqueleto de instituciones de acción social que hay porque no es cierto ni de lejos. Las instituciones laicas pagan impuestos por sus locales, las partidas para cooperación al desarrollo se han reducido y en algunas comunidades directamente erradicado -bravo, Cospedal- y aún así, muchas siguen funcionando contra viento y marea, con cuatro duros. Si eso no es amor al prójimo, que venga dios y lo vea.

Me da la sensación de estar siendo espectadora de una gran campaña de marketing desde la política que versa sobre poner a la Iglesia como la ONG definitiva. Nadie quiere tocarle un pelo porque resulta que ayudan mucho, y por eso pueden arrasar financieramente como si su bondad no fuese de éste mundo, ni sus responsabilidades comunitarias tampoco. Válgame dios.

Jesús de Nazaret fue un personaje histórico revolucionario sin duda, pero a la altura de los más grandes. No es el responsable del circo que se ha montado con su nombre y su historia, como tampoco el Ché es responsable de que vendan en Stradivarius camisetas con su cara. Y el mensaje de uno y de otro tampoco es tan diferente, si lo miramos en general. Obviamente las particularidades histórico-territoriales son insalvables, pero el mensaje de igualdad, de justicia y de solidaridad es atemporal, porque son las premisas de una vida digna para todos. “Amar al prójimo como a ti mismo”, es una de las premisas más hermosas y nobles que nadie ha formulado, a la par de complicada en los tiempos que corren, ¿por qué desprestigiar tal mensaje rodeándolo de evasiones fiscales y doble moral? ¿No fue Jesús quién echó a los mercaderes del templo?.

Francisco de Asís fue un hombre que era muy rico, y que cuando entendió de verdad el mensaje de Jesús de Nazaret dio a los pobres todo lo que tenía, y con un hábito atado con cuerdas se dio a la vida espiritual y a transmitir esas enseñanzas. A día de hoy, los franciscanos son una de las pocas órdenes que ejecutan el voto de pobreza que todas tienen. Y el Vaticano sigue siendo el Estado independiente más rico del mundo. Paradojas por doquier en téminos de riqueza.

No podemos ser parte de la comunidad para unas cosas y para otras no. Somos para llevarnos dinero público, pero no lo somos para pagar impuestos. Somos para participar partidistamente en debates de Estado, pero no lo somos para respetar las ideas de otros conciudadanos a las que nos enfrentamos tajantemente sin tener -en teoría- voz política. Somos y no somos según nos convenga. Esa en la Iglesia Católica en sus altas esferas. A dios rogando y con el mazo dando.

¿Se pueden hacer las cosas de otra manera?, por supuesto. Iglesia y Estado no son parte de un mismo ente y su separación tiene que ser absoluta. España es un Estado definido en su Ley Máxima como aconfesional, pero la realidad es que la Iglesia Católica se lleva el gato al agua por todas partes. Será o no la religión mayoritaria pero no debería tenerlo tan seguro y repetirlo tanto teniendo en cuenta que solo el 30% de los contribuyentes marcan su casilla de financiación en la declaración de la renta -y eso no es más representativo que los votos electorales porque hacienda somos todos como ya sabéis-. La realidad es que hay más confesiones, todas ellas respetables a pesar de su mayor o menos representatividad, lo que no hay es justicia y equidad para todas.

El respeto absoluto de los ciudadanos a las religiones debe venir de la mano de su transparencia financiera y de su autofinanciación. Que ellas mismas demuestren que son sostenibles por el propio peso del apoyo de sus creyentes, y nadie pondrá ningún problema al culto o a la manifestación de su creencia. España no es anticlerical, aunque fuera laica en términos generales, lo que le pasa a España es que está cansada de que entre unos y otros se repartan el pastel que le corresponde a su Estado de Bienestar mientras los servicios públicos -perdónenme si los considero mucho más importantes que toda la obra de Cáritas- se quedan en bragas. Si vamos a hacer los deberes, vamos a hacerlos bien, y vamos a hacerlos todos. 


Bonita semana a todos :)


Alba Sánchez

miércoles, 23 de mayo de 2012

INJUSTIFICABLE


Ayer fue un día incierto de verdad. Agridulce, esperanzador a la par que delirante. Después de reflexionar mucho sobre todo lo leído y de lo que he sido informada, aún no se como enfrentarme al papel en blanco para hablar sobre ésto, pero lo tengo que hacer y tiene que ser hoy, que la actualidad apremia y luego nos olvidamos de las cosas importantes.

Que la jornada de huelga fue un éxito no solo anecdótico sino histórico se percibió a través de la prensa incluso aunque quisieran mostrar lo contrario -siempre tenemos a esos grandes informadores de La Razón desafiando a la lógica de las imágenes, pero ellos lo intentan, que para eso están-. Las fotografías hablan por sí solas, y la ausencia de las mismas o el recorte también dicen mucho de las nuevas formas de periodismo de la dictadura del capital. Como defensora en general del periodismo y de los periodistas, he de reconocer que ayer me marcaron un tanto importante.

Los sindicatos hablan de un seguimiento del ochenta por ciento del profesorado y el alumnado, y el gobierno del veinte. La guerra de cifras y porcentajes es un clásico sin el que ninguna jornada de protesta está completa, contamos con él desde antes de convocar la huelga y como siempre, quien no tenga fuentes un poco más fidedignas dentro del movimiento se va a la cama sin tener ni pajolera idea de cuanta gente pudo secundar la protesta. En este caso yo creo que se aproxima más al ochenta que al veinte por ciento, aunque ya sabéis que ésto forma parte de mi particular campaña de desprestigio -entiéndase la ironía- a todo lo que suene a popular de gaviota.

Pues porcentajes al margen, y yendo un poco más allá del éxito que ya todos los que por aquí nos dejamos caer tenemos bastante claro, vamos a hablar de lo menos agradable, de las ventas al mejor postor.

Además de por aunar por primera vez profesores, alumnos y padres en una misma protesta, lo cual es honroso, ésta huelga pasara a la historia por haber hecho a los universitarios viajar en el tiempo unos cuantos atrás. Ayer se violó en la Universidad Complutense la Autonomía Universitaria, un derecho Constitucional que dota a la institución universitaria de independencia de los poderes centrales. Ésto se anula automáticamente cuando el rector José Carrillo permite que la policía entre en el campus para intimidar primero, para cargar después, y para mentir siempre.

Dos estudiantes que ejercían su derecho a participar en un piquete informativo fueron detenidos ayer en el campus Complutense de Somosaguas, en medio de una carga policial que los medios intentaron silenciar por todos las vías. No contentos con ésto, las noticias injuriaron a los detenidos con mentiras sobre que estaban intentando impedir el paso a un coche donde viajaba una persona minusválida que quería ejercer su derecho a ir a clase, incluso les acusan de desobediencia a la autoridad y actitud violenta, cuando lo que hicieron fue correr cuando la carga se desató. El minusválido -con todos mis respetos- le vino al pelo como excusa a la policía para contar milongas sobre porqué se los llevaban. Ésta es la versión que lo medios oficialistas repetirían cual papagayos, pero no contaron que el coche en el que ésta persona viajaba y que otra conducía casi arrolla a los detenidos, menos mal que testigos no faltan, lo que falta es un poquito de ética periodística.

Ayer en Somosaguas hubo cargas, digan lo que digan. La policía entró en un campus universitario tras treinta y nueve años sin intervenir en ellos. La última vez que intervinieron agentes en un campus iban vestidos de gris. ¿Estamos acaso volviendo a las cavernas más siniestras de la historia de España? ¿A qué responde el hecho de que los estudiantes de la Complutense hayan sido vendidos por su propio rector?.

José Carrillo -por cierto y para más datos, hijo del Santiago del mismo apellido- es responsable de la violación del principio del que hablo. El mismo cuya máxima decía ser trabajar “por una universidad pública para el avance del conocimiento y al servicio de la sociedad”. Vamos, básicamente lo mismo que pretendían defender los detenidos de ayer y todos los manifestantes, solo que éstos lo defendían de verdad. A cambio se han encontrado que su rector de izquierdas ha metido al enemigo en casa como a un caballo de Troya, poniendo a los estudiantes que luchan por lo que él debería luchar más fervientemente en manos de los perros de presa del poder, permitiendo que se los apalee y se los detenga. Ante ésto hay poco que añadir, salvo que este hombre debería dimitir inmediatamente, porque todos somos izquierdosos y demócratas hasta que nos aclaman la dimisión, que es cuando hay que demostrarlo... adelante Carrillo, demuestre su sentido de la Democracia en todo su esplendor y dimita, porque lo que ha hecho no tiene nombre.

Entiéndase que cuando digo “vendidos” por el rector no me refiero a precios económicos ni a premios materiales o políticos. me refiero a precios de dignidad y de solidaridad obrera. Poner en peligro la protesta y su prestigio -sabiendo como se las gastan los medios-, y a quienes luchan por los intereses de la institución que implica a toda la comunidad universitaria con la excusa de que los manifestantes resulta que están cortando los accesos a la misma, no es propio de un rector de izquierdas. Alguien tendría que explicarle al señor Carrillo lo que es una protesta de gente que no puede más con una situación como la actual, que para ser hijo de quien es, parece no tener ni idea.

Lamentablemente los de Madrid no fueron los únicos detenidos, ni las únicas cargas, pero aún así, el éxito de la jornada de protesta fue aplastante. Yo me he centrado en los incidentes de Somosaguas porque me ha parecido de justicia contar la verdad de lo que allí ha pasado, y porque considero que así puedo aportar mi granito de arena a la degradada responsabilidad social del periodista de contar la verdad, pero no se que pasó en otros sitios. No se si más detenidos han sido injuriados o más cargas han sido injustificadas, respecto a eso solo tengo mi opinión personal y no es suficiente, dada la lamentable calidad de la información que recibo a través de los medios.

Por eso os animo a no creeros nada sin cuestionarlo, sin darle veinte vueltas por veinte caminos distintos si es que podéis, porque merece la pena. Lo único que podemos creernos sin remilgos es lo que no está en los titulares sino en las calles, la voz de un Pueblo que sigue luchando por sus derechos y por su futuro y que no se rinde. Podemos creernos eso, y que las porras no rompen las ideas nobles de los corazones revolucionarios.


Mucho ánimo, hay que continuar.


Dedicado a David Calpena.



Alba Sánchez


lunes, 21 de mayo de 2012

POLÍTICAS MALEDUCADAS

Hoy toca escribir sobre los atentados contra la Educación Pública que por decretazo Rajoy y sus secuaces han impuesto como uno más de su infame listas de recortes sociales.


Es imposible decidir cuál es el peor de todos los recortes porque claro, como decía mi abuela, a ver que dedo me corto sin que me duela, pero lo de recortar en Educación tiene bemoles porque atenta, además de contra el Derecho Humano reconocido -deben haber olvidado que existe una declaración universal al respecto- contra la posibilidad de crecimiento intelectual de un pueblo entero. Una vez más, estamos ante una estrategia que persigue el atontamiento colectivo de toda una sociedad entera. Es grave.


Nos quieren tontos, por si alguien aún no ha caído en la cuenta. Y mientras sepamos hacer la O con un canuto estarán contentos porque no se traducirá nuestra ignorancia en aumento de las tasas de analfabetismo, pero será perfecto para tenernos todo el día enganchados al fútbol y al programa de corazón de turno, sufriendo por el quinto divorcio de Perica la de los Palotes mientras dejamos a nuestros hijos todas las mañanas en escuelas precarias sin darnos ni cuenta de las consecuencias para su futuro y para el nuestro.


Hay que apretarse el cinturón, pero es que ya no quedan agujeros. La Educación nunca ha debido ser moneda de cambio porque es ni más ni menos que la base cultural e intelectual de la sociedad entera e implica muchísimas ramas de conocimiento y culturización, no solo los colegios: la cultura, la investigación, el desarrollo en sí mismo de una sociedad tiene que venir de la mano de su formación.


El próximo mes de septiembre, miles de universitarios hijos de trabajadores no podrán continuar o comenzar estudios universitarios por lo ya conocido como el “tasazo”. Las matrículas se van a poner en prácticamente el doble, y van a dejar fuera del juego de la competitividad capitalista a personas cuyo único pecado ha sido no tener dinero ni posibilidad de acceso a unas becas cada vez más inexistentes, sin tener en cuenta para nada su valía académica o profesional.


Se recortan profesores, 40.000 para ser más exactos, por si no estaba la profesión suficientemente devaluada. Y por otra parte, se aumenta el ratio de alumnos por clase. Todo ésto se traduce en más alumnos para menos docentes. Y seguimos apretando el cinturón pero oye, nuestros impuestos no bajan sino que suben... curioso, porque de ahí se paga a todo este profesorado -o a los que queden- para que nuestros jóvenes dispongan de un profesional cualificado y con unas condiciones de trabajo óptimas para aportar los conocimientos necesarios. Ésto no es una limosna que el bueno de Wert o anteriores ministros de alienación nos den solidariamente. La Educación Pública es fruto de nuestro trabajo, de nuestro dinero y de nuestras cotizaciones, y sin embargo se gestiona por decreto ley, lo más parecido a un dictado que puede ejecutarse en esta muy mal llamada democracia -y con minúsculas-. Un nuevo tanto que se apuntan los ejecutores de este Estado de Excepción Nacional.


Vamos a hacer un ejercicio de imaginación, aprovechando que soñar sigue siendo gratis -no sabemos durante cuánto tiempo más-. Imaginemos un país como el nuestro, donde de repente se multiplicaran el número de escuelas públicas casi por el doble, con la consecuente atención de cada vez más niños y jóvenes en las aulas. Imaginemos también que no hay maestros suficientes para todas éstas escuelas, pero que en lugar de abandonar el proyecto, se invierte en formar a más personas que le den cobertura a las necesidades de ésta expansión educativa -ésto son puestos de trabajo, por cierto- y en perfeccionar su currículum formativo apostando por la enseñanza de metodologías y orientación cultural, subiéndoles el sueldo y dignificando al máximo la que probablemente sea la profesión más importante del mundo desde el punto de vista del desarrollo social. Imaginemos también que el 25% de las plazas universitarias son gratuítas, que la educación es laica, imaginemos que la cultura llega hasta el último rincón de ese país imaginario en forma de teatro, bibliotecas o exposiciones itinerantes, poesía.

Ya hemos imaginado y seguro que nos ha gustado bastante la perspectiva, ¿me equivoco?. Pues no es un sueño, señores, no es utopía, es Bienio Reformista, Segunda República Española entre 1931 y 1933. Todo ésto algún día dejó de ser un sueño para ser una realidad en la España de hace ochenta años. Y hoy, con todos los medios y el desarrollo tecnológico y social que tenemos, no somos capaces de poner nuestro sistema educativo ni a la mitad des rasero en el que quedó entonces. Hubo un día en que tuvimos un proyecto educativo que respondía a las necesidades del pueblo. Mejor dicho, hubo un día en que tuvimos un sistema que respondía a las necesidades del pueblo. Así que ahora que no pretendan venirnos con el “no se puede” porque sabemos que “si se pudo”.


Mucho me dirán “estamos en crisis”, “no hay dinero para eso”, “los tiempos han cambiado”. Y yo dijo que si no hay dinero, que se lo pregunten a Bankia. Ya está bien de hipocresía, que aquí dinero hay, lo que hay es una gestión siniestra del mismo que hace que llegue a donde los ciudadanos no sacan partido de él. También hay un déficit que los ciudadanos no han provocado y que no tienen porque pagar ni con su dinero, ni con la calidad de sus servicios públicos.


Nosotros queremos que con nuestro dinero se potencie nuestro sistema educativo -entre otros- y sin embargo la pasta se va, ¿a dónde exactamente?... a rescatar bancos que son referentes mundiales en el mercado de las armas. Bankia, sin ir más lejos es el tercer banco que más invierte en la industria armamentística de España siguiendo a BBVA y Banco Santander. Y ahí se van los 10.000 millones de euros que se recortan en servicios públicos. A sanear cuentas siniestras, que a veces implican incluso la inversión en fabricación de armas prohibidas que no se hacen para guardar en los arsenales sino para ser utilizadas, para hacer la guerra y provocar muerte y sufrimiento. Ahí va nuestro Estado de Bienestar.


Yo digo NO a toda esta sinrazón. Mañana a la huelga, y todos los días a la lucha. No solo por nuestras tasas y nuestros maestros -que también- sino por nuestra moral y nuestra responsabilidad ética de parar éste delirio dictatorial que se ha montado el gobierno y que no responde a los intereses de ningún ciudadano de a pie que solo quiere tener acceso a lo que se merece a cambio de su trabajo: una educación de calidad y un futuro de desarrollo de acuerdo a unos criterios morales que pueden suponer -por qué no- que algún banco se vaya a pique pero digo yo, ante el futuro de generaciones enteras, ¿qué más nos da que Bankia quiebre?

Mantengámonos unidos hasta las últimas consecuencias por la defensa de nuestra Educación Pública. Ni un paso atrás por nuestro futuro como ciudadanos, porque la otra opción es un futuro como esclavos. De nuevo tenemos que elegir. Yo elijo ser ciudadana y luchar por mis derechos. Yo elijo colegios para los hijos que aún no tengo pero que otros tienen y tendrán, y elijo para ellos profesores preparados, elijo inquietudes intelectuales, elijo formación e investigación, y elijo cultura accesible y universal. Yo elijo Educación Pública, Futuro y Libertad.


Ánimo y fuerza para todos los que mañana saldrán a las calles de España a defender lo que nunca debió ser una moneda de cambio. Sois un ejemplo para todos y merecedores de un respeto y una admiración sin límites. Nos vemos en la lucha pronto, compañeros.



Bonita semana para todos :)



Alba Sánchez

jueves, 17 de mayo de 2012

Inversiones rentables


Una vez más tenemos que hablar de recortes. Yo como siempre, amargando al personal. Que el capitalismo está a pocas gotas de colmar su propio vaso ya no es un secreto para nadie. Eso de que el sistema cíclico por su propia naturaleza nos devolverá a otra etapa de bonanza en algunos años no sé quien se lo puede seguir creyendo. En cualquier caso y aunque así fuera -que yo creo que no- los muertos, muertos están: muerta la dignidad, muerto todo, venga la bonanza económica que venga después, que no todo es dinero, oiga.

Recortes, recortes y más recortes. Recortes jugosos, recortes del Estado de Bienestar, de los servicios públicos, de educación, de sanidad, de medio ambiente, de todo lo que nos ha hecho hombres para dejar de ser esclavos. Hemos sido hombres -masculino neutro, no se crispen las damas- en algún momento, y parece que ya no lo recordamos. Lo hemos sido gracias a quienes si pusieron las cartas sobre la mesa, incluyendo las más importantes como la propia vida. Fuimos personas y no esclavos, pero de los segundos conservamos la mentalidad, que es lo peor, el servilismo, el pensar que otro tiene que venir a solucionarme la vida. Por eso ha llegado un momento en que no distinguimos derecha de izquierda, el éxito del fracaso.

El capitalismo no es rentable, aunque se base en éste parámetro. Porque los valores que hipoteca son mucho más importantes que el dinero que pueda general. No es rentable éticamente hablando, moralmente, por los derechos que pagamos como intereses: nuestra seguridad, nuestra formación, nuestra salud. Parece que si no lo contabilizamos en moneditas no cuenta pero ya me lo dirán en unos años si el servilismo se impone y les dejamos hacer, cuando vivamos en un país de parados analfabetos con las universidades para cuatro de ricachones y rezando para no enfermar por no llevar a nuestra familia a la ruina por tener tan mala pata de pillar algo chungo.

Nos dicen que hay que crecer, que hay que ser competitivos, que hay que esforzarse. Nos lo dicen los mismos que destruyeron nuestra industria en aquella sangrante reconversión industrial que dio al traste con una de las industrias de astilleros mas importantes del mundo en aquellos años que era la Española, por poner solo un ejemplo. Si, no se asombren. Hubo un día en que éramos productivos, fabricábamos y vendíamos cosas, y no solo poníamos cañas con tapita de boquerones a los Europeos que vienen a nuestras playas a dejarse los cuartos. Ahora no. Ahora somos un país de camareros, dependientes y consumidores (con todos mis respetos a todos los mencionados) porque así se han encargado de hacerlo. Por que así convenía para entrar en ese club que es la UE, donde quienes producen -Alemania, Francia principalmente- adhiere países como España, destruye con cuotas de producción todo lo que implique competencia y le convierte en país consumidor y dependiente al que cuando pasan las vacas gordas hay que hipotecar hasta las pestañas, pero al que hay que mantener dentro del juego porque si no, a ver quien compra. He ahí, muy sintéticamente explicada, la espiral de la trampa de la UE, del euro y el papel que jugamos dentro del club.

Ahora bien. Ya no podemos crecer con más hoteles y pisos, que fue nuestra apuesta fuerte en los años de bonanza. Venga a hacer pisos sin control, venga a tasarlos al alza, y al final nos hemos quedado con millones de pisos vacíos por no venderse o por desahucios, y familias en la calle en un país donde la vivienda es un derecho Constitucional -amén de Humano-, pero hay más pisos inhabitados que toda la población de Madrid junta. Se estima que hay en torno a seis millones de pisos vacíos en el país, y hay familias enteras durmiendo en la calle. Ante ésto sobran explicaciones y las conclusiones, cada cual saque las suyas. La mía es que éste sistema no puede ser más siniestro y monstruoso.

Sin embargo se rescata a la banca, otra inversión “rentable”. Los que la liaron, los que se inventaron dinero ficticio, los que engañaron al pueblo, ahora son rescatados con una pasta gansa de dinero público. Rajoy sin despeinarse le da a Bankia lo mismo que le quita a Educación y Sanidad. Y deben creer que somos gilipollas profundos porque hacerlo en nuestra cara, y destinar nuestros recursos de seguridad -policía- a proteger sucursales de bancos estafadores en las movilizaciones del 12M, es descojonarse de nosotros sin más ni más, perdonadme el palabro pero no hay otro que lo refleje mejor.

Las inversiones rentables no son las del capital, que solo piensa en dinero. Las inversiones rentables desde mi punto de vista son las que garantizan una vida digna a la mayoría, y a todos si puede ser -que puede ser- utilizando ordenadamente los recursos -económicos de todos. Por nos rentan es decir, nos dan cosas a cambio, en término de desarrollo, de dignidad, de humanidad al fin y al cabo.

La sanidad es un campo sumamente rentable, vamos a ver: todo el mundo necesita médicos, enfermeras, auxiliares, veterinarios, batas blancas y verdes a saco, hospitales, investigación y desarrollo en la materia. Todos queremos que se nos cuide mucho y bien. Pero se nos recorta, eso no se salva, eso no es Bankia. No es porque no sepan que es rentable, sino porque lo saben muy bien y lo quieren hacer rentable al estilo capitalista, previo pago. La Sanidad pública es rentable, da dinero al Estado -que somos todos- y sobretodo da desarrollo y calidad de vida. La Sanidad privada solo da dinero del que se benefician unos pocos, y no aporta nada en términos sociales, porque menos gente puede permitírsela y lo que es un derecho se convierte en un lujo, además de ser contraria al juramento hipocrático más básico.

La Educación también es rentable, y todo lo que conlleva: la cultura, el arte, el desarrollo intelectual, la promoción de la formación, dar la oportunidad a todo el mundo de cultivarse en igualdad de condiciones. También se recorta. En España tiene lugar una fuga de cerebros seria de un tiempo a ésta parte, universitarios, investigadores de gran proyección toman las de Villadiego con toda la razón del mundo porque aquí no hay nada para ellos, ni siquiera la voluntad, ni siquiera la valoración más básica de todo lo que suponen para el desarrollo social. Y no, no van a volver, se van a quedar en los países  que les tienen en cuenta, y vendrán a España de vez en cuando a tomarse una caña.

El agujero cultural y educacional en el que nos quieren meter matando y enterrando la enseñanza pública puede implicar muchos años de involución en la mentalidad de varias generaciones de Españoles. No hablamos de cualquier cosa, hablamos de que millones de librepensadores en potencia podrían estar siendo condenados por unas medidas que apuestan por una educación cutre y elitista, a la que nadie pueda acceder sin extender un jugoso cheque antes, donde ya no se garantiza -a día de hoy- ni siquiera las becas que ya están concedidas, tal y como una lectora me contaba de la Autónoma de Barcelona, que no puede “de momento” pagar sus becas Séneca y a dejado tirados a sus becarios a medio curso. Eso ya está pasando. La Educación Pública ya está muriendo. Todo lo contrario que las audiencias del fútbol o de Telecinco. También sobran explicaciones.

El Estado de Bienestar como lo conocimos, y mejor que aquel incluso, es sostenible y es rentable, lo que no es es depredador y ciego a la hora de crear riqueza pero su “mercado” existirá mientras exista la humanidad, porque siempre necesitaremos de sus servicios, y cuando más públicos sean, más aportarán al bienestar y a la mejora de la vida de todos. Cuando demos la vuelta a la tortilla -que espero que sea pronto- hemos de hacerlo con las ideas muy claras sobre cuáles van a ser nuestros valores más “rentables”, nuestras inversiones, en qué vamos a basar nuestro desarrollo futuro: en pisos vacíos, o en investigadores prestigiosos; en hoteles y bares, o en médicos que nos atiendan como nos merecemos; en un Estado de Bienestar de todos y para todos, o en el Estado de la caña y el pinchito de boquerones. 



Nosotros decidimos


Bonito fin de semana para todos


Alba Sánchez

lunes, 14 de mayo de 2012

Cállate la boca

Ni mucho menos me interesa hacerle publicidad a un personaje que no podría provocarme más rechazo. Aún así lo voy a hacer porque bueno, el escándalo al leer las declaraciones que ha hecho aquí el “caballero” me parece que no tienen nombre, y como creo que se puede desarmar con bastante facilidad pues voy a hacerlo, a ver que os parece.

Él se llama Salvador Sostres y es columnista de El Mundo (ya empezamos bien) y las glorias que ha soltado sobre las marchas del 12M son las típicas de alguien que se cree muy ingenioso pero no va más allá de un cerebro cuadriculado incapaz de pensar en la pluralidad de opiniones como algo no solo positivo sino inevitable. No sé como se atreve él a mencionar la palabra convivencia cuando dice “la higiene llegó antes que la Democracia y sin desodorante no hay convivencia”, cuando deja bien a la vista que él lo de vive y deja vivir lo lleva mal, por no hablar de lo del respeto como valor ciudadano fundamental. Supongo que le parecería muy gracioso cuando lo escribió y se imaginó a Pedro J tronchado de la risa en su sillón, pero como argumento para un periodista es lamentable. ¡Miento! No es periodista, no acabó la carrera... mal te veo, Salvador.

Aquí el humorista éste -supongo que de la escuela de Urdaci, de la mesa de informativos a monologuista de tres al cuarto- dice que se fue a cena con su señora. No se si está casado o no -ni me importa un ápice- pero vamos a darle su propia medicina. Vamos a hacer como tú, Salva, vamos a tirar de tópicos: Se fue a cenar con su señora con la que está convenientemente casado por la Iglesia según el rito cristiano apostólico romano, luciendo sendas alianzas de oro de varios quilates, agarrada ella a su brazo sobre su camisa de rallas de Ralph Lauren. Todo su alrededor se impregnaba de su fragancia de Carolina Herrera cuando de repente, algo enturbió el ambiente. Eran ellos, los indignados, esa orde infernal de perroflautas malolientes que venían dispuestos a regar de calimocho a diestro y siniestro, salpicando pulgas -de los perros y de las flautas- por doquier. Parece un cuento malo pero oye, es lo que ha dicho el “señor”, y cito textualmente: “sabías que estabas llegando a la manifestación por el olor a petardo y a cerveza, con toque del vino estrepitoso que se usa para los calimochos”. Bravo Sostre, otro gran chiste. Parece mentira que mantengas una columna a base de calumnias sin fundamento y te paguen por ello. Visto desde tu prisma el periodismo mola un huevo, sin carrera, columnista en un periódico de gran tirada, y diciendo lo primero que se te pasa por la cabeza recibiendo billetazos a final de mes. A eso lo llamo yo tener estrella.

Luego también habla, envalentonado ya él por su fiebre cómico-creativa, de la irresponsabilidad de los padres que acudieron con sus hijos a la manifestación “sabiendo que la bronca no es inusual en día como éstos”. No se si se refiere a la que monta la policía al desalojar a las cinco de la madrugada con todo arte de intimidaciones como empotrar a una chica durante cuatro minutos en una esquina a brazo retorcido hablándole al oído de vete a saber qué. ¿Se refiere a esos casos cuando habla de bronca? ¿O a la gente que se sienta en el suelo desarmada? ( que obviamente están buscando bulla). Si las madres llevan a sus hijos, señor Sostre, es porque el futuro por el que luchan es para ellos, y por que desde la cuna hay que enseñarles cual es su lado de la balanza y a que s enorgullezcan de él, como se lo enseñaron a usted su familia adinerada y clasista, a la que podría decirles que se sientan orgullosos ante lo bien que aprendió la lección.

Realmente es una pena que haya gente en medios públicos que diga cosas que no son ciertas o que son argumentos sumamente tristes como ese de “tanto bongo, tanto caos en un atroz museo de la bamba, la bermuda y la camiseta”. Es que ésto me parece simplemente ridículo viniendo de un escritor -muy- moderadamente conocido, aunque suene más por ciertos comentarios desafortunados sobre sodomizaciones o gustos sexuales -que no voy a detallar en éste blog tan elegante- que por sus ventas de libros. Lamentable todo lo que le rodea, en fin.

La guinda del pastel ha sido “si el tiempo que han empleado en hacer pancartas lo hubieran empleado en hacer algo productivo, tal vez en España no habría cinco millones de parados”. Claro Sostres, y si hubiera un colegio de periodistas tu te callarías la boca y no estarías parasitando uno de esos puestos que deberían estar reservados a quienes nos licenciamos, que hay donde elegir. Lo que más me alucina de éste tipo de gente es que den rienda suelta a su lengua viperina sin pensar en su situación particular, dándonos tantos y tantos motivos por los que darle la vuelta a la tortilla y dejarles en ridículo. Como diría Shakespeare “antes de hablar, piensa”. No es tan difícil, Sostres, prueba y verás. Ahora van a ser los indignados los culpables de la crisis y de la especulación y las burbujas económicas, lo que me faltaba por oír.

Digan lo que digan personajillos de tres al cuarto como éste “señor”, las manifestaciones del 12M fueron un éxito atronador, tanto que se ven obligados a criticar a la desesperada con argumentos tan patéticos como las bermudas o el desodorante. Es increíble que cosas tan poco serias anden publicándose sin el menor criterio solo para desprestigiar a un movimiento que básicamente les tiene acojonados, hablando en plata. Supongo que la perspectiva de ser gobernados por algún que otro rastafari les pone enfermos pero a mí, si el rastafari sabe lo que se hace, me sirve. Como también me sirven los yayos que andaban en las manifestaciones -no tengo constancia de que anduvieran llenos de pulgas ni en bermudas- luchando por el futuro de sus nietos, los estudiantes llevando la voz de la defensa de la Universidad Pública, las madres que empujaban los carritos de sus bebés, los de cincuenta y tantos y su limbo de paro sin grandes perspectivas. Todos me valen y a todos les agradezco el haber estado en las manifestaciones, porque todos son la misma voz, la misma lucha y la misma esperanza: la de que una España y un mundo mejor son posibles.

El mensaje de éste artículo no quiere ser un repaso a la diarrea mental de este hombre de forma gratuita, ni siquiera es un artículo para simplemente atacarle a él o gente que se identifique con sus reflexiones. Éste artículo es para vosotros, para desmontar los sinsentidos con los que quieren atacar a la gente que sueña y que lucha, para que no os vengáis abajo ni os cabreéis por ataques falsos e infundamentados que vienen de un hombre que ya se desprestigia solito sin mucho esfuerzo -googlearle un pelín y veréis que risa-. Seguid en la brecha, conoced a quien va contra vosotros y desmontarle, porque es lo más fácil del mundo. Lo difícil es soñar como nosotros soñamos, y creer como nosotros creemos, y luchar como nosotros luchamos. Lo difícil es tener esperanza, ellos tienen dinero y ni aún así la pueden comprar, nosotros tenemos nuestra dignidad y nuestros sueños, que no tienen precio y nos hacen fuertes y libres pese a quien pese.


Bonita semana y gracias por luchar :)


Alba Sánchez

martes, 8 de mayo de 2012

¿Dónde está la gente?




Hoy me he levantado más incendiaria que ayer, pero menos que mañana seguro. La pregunta de la semana es, ¿dónde estamos? El domingo por la noche tuvisteis -quienes estáis en España- un programa soberbio sobre la tiranía de la banca de la mano de Jordi Évole, y para los que no estáis en España al final del artículo os dejo el enlace porque no deberíais dejar de verlo. La semana anterior si no recuerdo mal, el mismo programa -el cual, quede claro, no me paga ni un duro por esta publicidad que le regalo por merecérselo- hizo otro reportaje brutal y escandaloso sobre el sistema de financiación de los partidos políticos. Y estamos a martes y todavía no me han llegado noticias de que se haya asaltado el Congreso o la Moncloa con antorchas ni nada parecido. La verdad no lo entiendo.

Los bancos: la inmoralidad institucionalizada, mercantilizada, regalada desde cada cajero de cada sucursal. Como bien se explica en el primero de los reportajes que os he citado, la banca ha jugado en su sucia trampa rentabilizando el cuento de que todo lo referido a la crisis es muy difícil para que un ciudadano atontado por Grandes Hermanos y Barças-Madrid pueda entenderlo. Querían ellos solitos arreglar el sistema financiero haciendo lo único que saben hacer: robar y especular. Y nosotros en el sofá. Eso si, llega un tío, nos hace un pedazo de reportaje didáctico y claro sobre todo el sistema político-financiero y ¿dónde estamos? ¿en casa todavía? ¿alguien me explica por qué?

Repito que recomiendo muy mucho ver ambos reportajes cuando se tenga un ratito pero por hacer un repaso a los datos más significativos que se mencionan y que a mí me quitan el sueño mencionaré que un ex tesorero del PSOE ha reconocido ante las cámaras que a su partido le han sido condonadas deudas millonarias por parte de los bancos que les emitieron préstamos, al mismo partido que indultaría a un consejero de Banco Santander -uno de sus acreedores, casualidades de la vida- condenado por estafa. Pero aún se hacen llamar socialistas y obreros, con dos cojones y mucho morro porque el banco al que asisten sigue echando a la gente de sus casas en sus narices sin que nadie tome ni media medida.

Pero tranquilos, que hay para todos. Entre uno y otro no renuevan al miembro que falta del Tribunal de Cuentas (órgano fiscalizador de todas las instituciones y administraciones públicas del Estado, entre ellas los Partido Políticos) porque no se ponen de acuerdo desde hace más de cuatro años. Aquí es cuando una muere de risa. Cuatro años para sacar a un ex-senador o ex-diputado octogenario de uno de los partidos mayoritarios -de los que se compone la gran mayoría de este tribunal- a dedo para llevar sus sucias cuentas. Uno de los suyos para lavar los trapos sucios dentro de casa. Si al final va a resultar que son listos y todos.

Más cositas: rescates a los bancos con dinero público, para que éstos bancos compren deuda soberana a España con unos intereses del 8 por ciento, es decir, si compran 100 euros de deuda, ganas 8 de intereses más los 100 que les serán devueltos. Todo ésto sin sopesar la posibilidad desde el Banco Central Europeo -el que suelta la pasta a los bancos españoles para ayudarles a no arreglar nada- de darle el dinero directamente al Estado sin intermediarios y sin intereses. El negocio padre, vamos.

Como ésto muchas cosas pero bueno, ni quiero destriparos los programas -que algo ya lo he hecho- ni hacer un publireportaje -que algo ya lo he hecho- pero me parecía una mención más que justa, y una promoción más que merecida a quien se decide a transmitir y a traducir a nuestro idioma lo que el pueblo debe saber. Quien le gobierna y como.

La dictadura económica es una realidad. Estamos a expensas de los bancos lo mires por donde lo mires. Y aunque ellos hayan sido los principales culpables de la crisis financiera, siguen pretendiendo convencernos de que todos somos responsables y de que todos hemos de apretarnos el cinturón, y Marioneta Rajoy nos recorta en sanidad y educación 10.000 millones de euros contra nuestra voluntad, exactamente el mismo dinero que se le da a Bankia para seguir especulando, enriqueciéndose y desahuciando gente. Porque amigos, nuestras deudas no se condonan bajo ningún concepto, y a nuestros presos no se les indulta sino que se les mantiene arrestados improcedentemente durante días solo para evitar que la líen en la cumbre del Banco Central Europeo, como les ha pasado hecho a Daniel, Javier, Ismael y Laura, manifestantes de la última huelga general que han pasado semanas en prisión acusados de nada. No hubo Consejo de Ministros para ellos, no hubo indulto, solo hubo injusticia e infamia que ni siquiera nadie parece querer reparar.

Ante todo esto y mucho más, porque la información sobre la escasez de vergüenza de las oligarquías está que arde, yo me pregunto ¿dónde está la gente? ¿en qué sitio? ¿haciendo qué cosas?. La tasa de paro ha batido todos los récords posibles y ya se espera que asciendan a cinco millones y medio el número de desempleados en el próximo mes de junio. Y esos cinco millones de personas, ¿dónde están? Y esos pequeños empresarios que han tenido que cerrar sus tiendas por falta de crédito de los mismos bancos que hace pocos años del daban hasta el boli de recuerdo, ¿dónde están?. Si no tenemos nada mejor que hacer, si no tenemos nada porque nos lo han quitado todo, ¿por qué no estamos todo el santo día dando la brasa en la calle?

Entendedme bien, sé que hay un buen número de gente despierta a estas alturas, pero no podemos conformarnos con menos, no ante evidencias tan grandes de que nuestras vidas están siendo gobernadas por la banca, por los que ponen el logo en el coche de Fernando Alonso. Banco Santander es el banco número uno en patrocinios deportivos de España, ¿creéis que ésto es casual? O es una inversión en lo que nos arrulla y adormila como nada, en nuestro circo particular que nos mantiene alejados de la verdad. Yo soy de la segunda opinión, y estoy planteándome seriamente meterle un martillazo a la televisión, como alguna vez dice mi padre cuando se cuela la prensa rosa haciendo zapping. Si no fuera por programas como el de Jordi Évole ya estaba la tele en el Monte de Piedad.

Todo es una gran trampa, ya lo intuíamos, pero ahora no hay excusas porque ya lo sabemos, nos lo han explicado, lo entendemos y lo podemos denunciar a lo grande. Somos millones contra unos pocos, aún nos queda algún que otro derecho al que aferrarnos -no sabemos por cuanto tiempo- como el de huelga indefinida, manifestación, ¿por qué no lo usamos más todavía?

¿Tenemos huevos? Y lo pregunto literalemente, en la nevera, quiero decir. Vamos a sacrificar una docena para estamparla contra el Congreso como hicieron en Islandia. Allí cambiaron cosas, y cambiaron para siempre porque lo que cambió fue la mentalidad y la forma de entender la vida de un país entero. Nuestra mentalidad, ¿para cuando? Vamos a seguir llenando el Bernabeu o el Camp Nou sin que los clubes pagues a hacienda las millonadas que deben? ¿vamos a seguir subiendo la audiencia de programas que nos fríen el cerebro? ¿vamos a seguir haciendo nosotros mismos el trabajo de reblandecer nuestras propias conciencias mientras ellos se ponen las botas? No gracias. Porque ahora sabemos de lo que hablamos, pero no basta con saberlo, ellos tienen que verlo, tienen que dejar de una buena vez de tomarnos por el pito del sereno y eso no lo van a hacer si nos quedamos en el sofá esperando a que los cambios nos lluevan del cielo. Reflexionémoslo, hagámoslo, recuperemos nuestra soberanía, la única válida y la única democrática, la del Pueblo.


Salvados: PARTIDOS POLÍTICOS, ¿LAS CUENTAS CLARAS?



Salvados: BANCOS: DEL CRÉDITO AL DESCRÉDITO





Que tengáis una preciosa semana :)


Alba Sánchez

jueves, 3 de mayo de 2012

PRENSA LIBRE:SÍ, GRACIAS


Hoy es el Día Internacional de la Libertad de Prensa, en España y en muchos países, esto es casi un chiste pero bueno, hay que volver a hablar de lo mismo una y otra vez hasta aburrir al más pintado, porque como sabéis, las cosas de palacio van despacio (véase el juicio de Urdangarín) y no podemos olvidar las causas que no se solucionan, o que incluso empeoran.

Desde mi último artículo sobre periodismo y prensa han pasado algunos meses. Siempre he hablado con pasión de mi oficio porque me encanta, a pesar de que desde que me enteré que el gobierno Popular va a elegir a la cúpula directiva de la radio-televisión pública a dedo, haya sopesado en varias ocasiones el suicidio profesional y dedicarme en cuerpo y alma al encaje de bolillos, y negar que yo haya tenido nada que ver con eso que llaman periodismo.

Lamentablemente la libertad de prensa no es un hecho en la gran mayoría de los países -por no decir en ninguno- porque bien es sabido que cada uno tira de la manta para su lado, pero el desprestigio del sistema no debe implicar el desprestigio de todos los profesionales.

Decimos los periodistas que el sistema nos ha restado credibilidad, y el público opina lo mismo, pero ni unos ni otros se plantan de una vez y dicen “hasta aquí”. El periodista debe defender la buena praxis de su profesión, y no debe permitir que un politicucho de tres al cuarto o un magnate de los medios de comunicación de masas le digan cómo hacer su trabajo. Pero el pueblo debe proteger y defender al periodista, porque es su herramienta para estar informado, porque igual que necesitáis un agricultor que cultive vuestra comida, o un veterinario para que vacune a vuestras mascotas, o un maestro que os enseñe a leer o escribir, necesitáis un periodista que os transmita la información desde donde os debe llegar y como os debe llegar. Eso, por mucho que algunos lo piensen, no lo sabe hacer cualquiera con google y banda ancha.

Podemos seguir en nuestra guerra de “el periodista es un mentiroso vendido” o “el pueblo no sabe leer prensa ni entiende nuestra situación” -ambos planteamientos son en ocasiones ciertos desde mi punto de vista- o tantas trifulcas que nos alejan del objetivo que todos perseguimos: la Libertad. No la de prensa, la grande, la buena, la que implica a todas las demás.

Si casi todos somos capaces de diferenciar entre la personas de a pie quien es combativo de quien es carne de Sálvame -o quien es un mix, que también los hay- ¿por qué no se puede hacer la misma diferenciación entre los periodistas, y respetar a los primeros? ¿por qué tenemos que ir todos al mismo saco? Y si, hoy me pongo del lado de mi profesión mayormente, y de antemano creo que la mayoría de los que leeréis ésto estaréis de acuerdo conmigo pero si no explicadme, ¿qué esperáis del periodista?

Se nos sigue criticando y criticando por la mala imagen que dan cuatro que estratégicamente están en los medios de máxima audiencia, pero se nos da muy poco reconomiento cuando muchos de nosotros nos entregamos a esta profesión y os regalamos nuestro tiempo y nuestra profesionalidad para permitiros nuevas perspectivas, con blogs como este, o con periódicos digitales, incluso impresos, radios comunitarias y demás: por amor al arte. ¿No nos hace eso merecedores de un poco más de respeto?

Lo lanzo como reflexión, porque es doloroso que todavía haya gente que se descojone de días como este porque desde su punto de vista no haya ni medio periodista libre. Si nadie es libre, el periodista no va a ser menos porque recordemos que es un ciudadano más. La libertad de prensa es un derecho laboral que a los profesionales del sector se nos ve coartado a diario, pero en cuya lucha no nos acompaña toda la gente que debería teniendo en cuenta de que es vuestro derecho a estar informados el que se está negando. Nosotros no podemos trabajar, pero vosotros no podréis nunca ser libres si no os dan para ello la información necesaria y de la forma adecuada.

Tenemos que apoyarnos todos mutuamente para construir una sociedad libre. La crisis sistémica capitalista ha herido casi de muerte al buen periodismo, pues si, pero todavía no lo ha matado ni lo hará si vosotros apoyáis a los profesionales y medios combativos y los sacáis a la luz, y eso solo lo podéis hacer leyendo sus contenidos, sintonizando sus emisoras, colaborando en su trabajo y apoyándolo verbalmente.

No somos los periodistas los únicos que hemos tenido episodios de venta al mejor postor dentro del contexto del sistema capitalista, muchos gremios se han vendido igual y con esto no trato de echar balones fuera, sino de hacer ver que no es otra cosa sino el lavado cerebral del sistema del “tanto tienes tanto vales” el que hace que algunas personas se pongan precio y si, algunas de ellas son periodistas y son las más visibles, eso si, pero a éstas alturas ya todos sabemos y si no os lo recuerdo yo con una frase del Principito que “lo esencial es invisible a los ojos”, así que apagad la tele, olvidaros de guapetonas y tertulianos, y buscad el periodismo esencial, el de raza, lo encontraréis seguro, y así supongo que cambiarán muchas opiniones.

A los que nos apoyan y entienden que somos parte de un todo, de corazón gracias. Las necesidades de cada colectivo son particulares de él y la Libertad de Prensa es una batalla que los periodistas deben librar, pero nunca podrán ganar sin el apoyo de mentes libres y abiertas como quienes entienden que una sociedad sin prensa libre es una sociedad condenada a la ignorancia.


Alba Sánchez



PD: Aprovechando la coyuntura, muchas gracias a todos por las más de 5.000 visitas que suma ya mi blog. Todas y cada una de ellas me animan con esto de hacer un periodismo un poco más libre. Un abrazo a todos y que tengáis un muy bonito fin de semana :)