Hoy es el Día Internacional de la Libertad de Prensa, en
España y en muchos países, esto es casi un chiste pero bueno, hay que volver a
hablar de lo mismo una y otra vez hasta aburrir al más pintado, porque como
sabéis, las cosas de palacio van despacio (véase el juicio de Urdangarín) y no
podemos olvidar las causas que no se solucionan, o que incluso empeoran.
Desde mi último artículo sobre
periodismo y prensa han pasado algunos meses. Siempre he hablado con pasión de
mi oficio porque me encanta, a pesar de que desde que me enteré que el gobierno
Popular va a elegir a la cúpula directiva de la radio-televisión pública a
dedo, haya sopesado en varias ocasiones el suicidio profesional y dedicarme en
cuerpo y alma al encaje de bolillos, y negar que yo haya tenido nada que ver
con eso que llaman periodismo.
Lamentablemente la libertad de
prensa no es un hecho en la gran mayoría de los países -por no decir en
ninguno- porque bien es sabido que cada uno tira de la manta para su lado, pero
el desprestigio del sistema no debe implicar el desprestigio de todos los
profesionales.
Decimos los periodistas que el
sistema nos ha restado credibilidad, y el público opina lo mismo, pero ni unos
ni otros se plantan de una vez y dicen “hasta aquí”. El periodista debe
defender la buena praxis de su profesión, y no debe permitir que un politicucho
de tres al cuarto o un magnate de los medios de comunicación de masas le digan
cómo hacer su trabajo. Pero el pueblo debe proteger y defender al periodista,
porque es su herramienta para estar informado, porque igual que necesitáis un
agricultor que cultive vuestra comida, o un veterinario para que vacune a
vuestras mascotas, o un maestro que os enseñe a leer o escribir, necesitáis un
periodista que os transmita la información desde donde os debe llegar y como os
debe llegar. Eso, por mucho que algunos lo piensen, no lo sabe hacer cualquiera
con google y banda ancha.
Podemos seguir en nuestra guerra
de “el periodista es un mentiroso vendido” o “el pueblo no sabe leer prensa ni
entiende nuestra situación” -ambos planteamientos son en ocasiones ciertos
desde mi punto de vista- o tantas trifulcas que nos alejan del objetivo que
todos perseguimos: la
Libertad. No la de prensa, la grande, la buena, la que implica
a todas las demás.
Si casi todos somos capaces de
diferenciar entre la personas de a pie quien es combativo de quien es carne de
Sálvame -o quien es un mix, que también los hay- ¿por qué no se puede hacer la
misma diferenciación entre los periodistas, y respetar a los primeros? ¿por qué
tenemos que ir todos al mismo saco? Y si, hoy me pongo del lado de mi profesión
mayormente, y de antemano creo que la mayoría de los que leeréis ésto estaréis
de acuerdo conmigo pero si no explicadme, ¿qué esperáis del periodista?
Se nos sigue criticando y
criticando por la mala imagen que dan cuatro que estratégicamente están en los
medios de máxima audiencia, pero se nos da muy poco reconomiento cuando muchos
de nosotros nos entregamos a esta profesión y os regalamos nuestro tiempo y
nuestra profesionalidad para permitiros nuevas perspectivas, con blogs como
este, o con periódicos digitales, incluso impresos, radios comunitarias y
demás: por amor al arte. ¿No nos hace eso merecedores de un poco más de
respeto?
Lo lanzo como reflexión, porque
es doloroso que todavía haya gente que se descojone de días como este porque
desde su punto de vista no haya ni medio periodista libre. Si nadie es libre,
el periodista no va a ser menos porque recordemos que es un ciudadano más. La
libertad de prensa es un derecho laboral que a los profesionales del sector se
nos ve coartado a diario, pero en cuya lucha no nos acompaña toda la gente que
debería teniendo en cuenta de que es vuestro derecho a estar informados el que
se está negando. Nosotros no podemos trabajar, pero vosotros no podréis nunca
ser libres si no os dan para ello la información necesaria y de la forma
adecuada.
Tenemos que apoyarnos todos
mutuamente para construir una sociedad libre. La crisis sistémica capitalista
ha herido casi de muerte al buen periodismo, pues si, pero todavía no lo ha
matado ni lo hará si vosotros apoyáis a los profesionales y medios combativos y
los sacáis a la luz, y eso solo lo podéis hacer leyendo sus contenidos,
sintonizando sus emisoras, colaborando en su trabajo y apoyándolo verbalmente.
No somos los periodistas los
únicos que hemos tenido episodios de venta al mejor postor dentro del contexto
del sistema capitalista, muchos gremios se han vendido igual y con esto no
trato de echar balones fuera, sino de hacer ver que no es otra cosa sino el
lavado cerebral del sistema del “tanto tienes tanto vales” el que hace que
algunas personas se pongan precio y si, algunas de ellas son periodistas y son
las más visibles, eso si, pero a éstas alturas ya todos sabemos y si no os lo
recuerdo yo con una frase del Principito que “lo esencial es invisible a los
ojos”, así que apagad la tele, olvidaros de guapetonas y tertulianos, y buscad
el periodismo esencial, el de raza, lo encontraréis seguro, y así supongo que
cambiarán muchas opiniones.
A los que nos apoyan y entienden
que somos parte de un todo, de corazón gracias. Las necesidades de cada
colectivo son particulares de él y la Libertad de Prensa es una batalla que los
periodistas deben librar, pero nunca podrán ganar sin el apoyo de mentes libres
y abiertas como quienes entienden que una sociedad sin prensa libre es una
sociedad condenada a la ignorancia.
Alba Sánchez
PD: Aprovechando la coyuntura,
muchas gracias a todos por las más de 5.000 visitas que suma ya mi blog. Todas
y cada una de ellas me animan con esto de hacer un periodismo un poco más
libre. Un abrazo a todos y que tengáis un muy bonito fin de semana :)
GRACIAS POR LA PD
ResponderEliminarTE LO MERECES GUAPA
Es una profesión que me gusta muchisimo y que en mi lejana juventud un profesor me dijo que yo podia valer para ejercerla.Luego mi destino profesinal fué otro,pero desde aquí mi admiración y mi respeto a todos los periodistas.
ResponderEliminarEl problema que vive ó vivimos es una sociedad emferma y falta de valores,de ahí que triunfen bodrios como salvame u otros que no quiero nombrar,pero ese es el fruto de lo que nos han sembrado.Pero no puedo ni quiero olvidar y lo digo aquí y ahora.Hoy escuché en el telediario qué cada cinco dias muere un periodista.NO DEBERIAMOS OLVIDARLO,ETERNA GRATITUD A ESOS PROFESIONALES,porqué seguros qué no se sentirian heroes;tan sólo hacin sú trabajo.