No sé cuántos de vosotros aún aguantáis los descafeinados y
tediosos especiales del 23F, pero creo que no muchos y cada vez menos porque
ayer estaban en las calles de Madrid un número tan significativo de ciudadanos
que vete a saber qué fue de las audiencias de la propaganda del régimen.
Al fin y al cabo da igual, son ya muchos años de explotar el
cuento y ya hemos visto todos los especiales y reportajes, leídos todos los
artículos y escuchado todos los argumentos que vanaglorian la actuación del Rey
en aquel día en que los golpistas entraron en el Congreso. No obstante, ya ha
llovido un poco y ayer teníamos mejores cosas que hacer que mirar al pasado:
más bien salimos a las calles a mirar al futuro.
En la tarde de ayer, las calles de Madrid se llenaron de
gente de numerosos y variopintos grupos y movimientos sociales que
reivindicaban como punto común un cambio sustancial de sistema, la dimisión del
gobierno, y el fin de los recortes sociales. Eso a grandes rasgos, porque claro
está que cada uno tenía sus propias reivindicaciones que hacer: desde un
contundente bloque republicano que enarbolaba sus banderas como alternativa al
absurdo que estamos viviendo, hasta los incombustibles yayoflautas, pasando por
grupos ecologistas abogados de un medioambiente que no tiene voz con que
defenderse, o la mareas de colores: verde, blanca, violeta. Estaban todas.
Personalmente, el sabor que me quedó al terminar la marcha
fue agradable. Parecido al sabor del triunfo aun sabiendo que, como en otras
ocasiones, nuestras reivindicaciones serán más bien poco escuchadas y menos
tenidas en cuenta. Sin embargo, ahí estábamos: miles de personas unidas en un
mismo sentir, el del engaño y la estafa sí, pero también el de la esperanza y
la lucha más noble que puede darse, la que se libra por los derechos y el
bienestar de la mayoría, de la gente que ni siquiera se conoce, del pueblo.
El sentir general de la manifestación a mí entender fue
pacífico, aunque por lo leído esta mañana en las redes sociales hay diversidad
de opiniones que van desde el que está harto de tanto pacifismo y quiere que
rueden cabezas, hasta el que está satisfecho con los acontecimientos de ayer. A
ambos lados les entiendo un poco.
Sin embargo hay una cosa que no entiendo, y que como
periodista me veo obligada a denunciar: se han estado poniendo fotografías en
algunas páginas izquierdoso-reivindicativas de cargas policiales del 25 de
septiembre, queriéndolas hacer pasar como si hubieran sucedido ayer, cuando los
disturbios aún no había comenzado –aunque lo hicieron después-.
No sé a qué responde tal iniciativa, pero si comprendo el
enorme daño que hace a la gente que si está trabajando porque las cosas
cambien, y no solo desde las redes sociales sino en la calle, donde es más importante.
En cuanto a periodismo-ciudadano cutrefacto y barato, esto es lo que me faltaba
por ver. Desde aquí mi llamamiento a los salvapatrias de la red es que hagan el
favor de dejar de hacer el ganso y dedicarse a lo que hay que hacer, a luchar
limpiamente, y no a verter mierda a base de mentiras sobre un sistema al que no
le hace ninguna falta vuestras falsas informaciones para estar desprestigiado. Hagamos el favor de no ponernos a su altura,
no creo que sea difícil de entender. Qué peligroso puede resultar un botoncito
de “me gusta”, con todo lo inocentón que parecía.
En lo que respecta a la manifestación, volviendo al tema. Mi
homenaje y felicitación a todas las miles de personas que no solo en Madrid
sino que en toda España volvieron a dar un paso adelante por cambiar las cosas.
A todos los jóvenes que estaban allí, a los ancianos, a los padres que llevaron
a sus hijos, a los parados, a los sanitarios, a los profesores, a las
feministas, ecologistas, republicanos, diferentes partidos políticos que
demostráis que otra política es posible, a todos los que estuvimos allí solo
recordar una cosa: el futuro es parte de la lucha del presente, que será los
cimientos de un mañana mejor para todos.
No nos rendimos, y ayer lo demostramos: SI SE PUEDE.
Bonito domingo :)
Alba
Muy interesante y representativo artículo sobre la jornada de ayer, yo me sentí igual que tú.
ResponderEliminarEl número 2 de la CM ya nos ha comparado con los golpistas del 23F y a mi me gustaría decirle que aparte de poco original (estaba claro que esa breva caería, no han decepcionado), con comentarios como ese a quien se señalan es a ellos mismos, demostrando lo antidemócratas que son por no escuchar las reivindicaciones de la ciudadanía (les guste o no el lema de la manifestación) y en vez de eso criminalizar y desprestigiarlo una vez tras otra sólo porque no comparten el mensaje.
Buen domingo Alba, sí se puede!
Me uno atoda esa gente que salió a luchar por pedir un mundo más justo.Si com pueblo nos unimos cada vez más y no olvidamos que la lucha pued ser larga,pero no nos rendimos al final venceremos.Deberiamos sacar fuerzas cada vez que oimos ciretos nombres que ahora no diré pero todos concemos.
ResponderEliminarLa situación para nosotros ya es insostenible.hagamosla para toda esa casta corrupta que nos mienten y acabemos con sus privilegios,entre todos podemos y debemos vencer este hedor de hipocresia.Nos va mucho en ello.