lunes, 30 de abril de 2012

PRIMERO DE MAYO: ORGULLO, HOMENAJE Y LUCHA


Chicago, Primero de Mayo de mil ochocientos ochenta y seis. Una huelga masiva de trabajadores industriales que reivindican la jornada laboral de ocho horas ha sido convocada en todo el país, lo paraliza. Más de trescientos mil trabajadores industriales salen a las calles en una protesta que acabaría como solían acabar estas cosas: regada de sangre, represión y violencia. Un año y medio más tarde, cuatro dirigentes precursores de la protesta: Spies, Parsons, Engel y Fischer, subían al cadalso para ser ahorcados en un juicio amañado que les daría la llave para entrar en los libros de historia como los “Mártires de Chicago”. A su funeral acudieron más de medio millón de personas, como curiosidad. Y por supuesto son y serán un referente en la lucha por la dignidad del trabajador ahora y siempre.

Los obreros de entonces trabajaban rara vez menos de doce horas diarias, y podían llegar a las dieciséis -lo que viene a ser trabajar y dormir-. Ya venían de atrás éstas reivindicaciones en Estados Unidos, los obreros ferroviarios habían hecho en mil ochocientos setenta y cuatro otra huelga de dimensiones considerables por una jornada de diez horas, por ejemplo, y desde mil ochocientos ochenta y uno funcionaba la Federación Americana del Trabajo, una de las primeras Federaciones sindicales del país y que fue un importante quebradero de cabeza para muchos y precursora principal de la huelga del Primero de Mayo.

Esto es, sintetizando bastante por una cuestión de espacio, lo que se conmemora tal día como hoy. Así fue el primer Primero de Mayo -valga la redundancia- que mucha gente desconoce a raíz de la estrategia capitalista de dejarlo pasar sin pena ni gloria como un festivo más. Pero no es un festivo más, para nosotros no debe serlo.

Año tras año se sacan cuestiones nuevas a la palestra, nuevas reivindicaciones, y se recuerdan las que se consiguieron y a quienes lucharon y en ocasiones murieron por ellas. El Primero de Mayo no es una fiesta entendida al estilo burgués, es una jornada de reivindicación internacional de la dignidad de la clase trabajadora, de recuerdo de quienes consiguieron para nosotros unas mejores condiciones de trabajo y de vida, y de exigencia de cumplimiento de las necesidades que en cada momento histórico nos quiten el sueño -actualmente tenemos donde elegir-. El Primero de Mayo es en sí mismo un golpe sobre la mesa, una demostración de fuerza, un basta ya.

He leído que van a hacer un segundo Titanic que navegará en 2016 y no, no se me ha ido la olla y sigo en el tema. Paciencia. He leído que éste barco va a ser una réplica exacta de su desastroso predecesor y que oye, va a estar “super in de la muerte”, con restaurantes de “clase alta” (palabras textuales, sólo desde ABC podían deleitarnos con semejante expresión... y eso que niegan la lucha de clases, en fin Serafín). He flipado si, un poco. Supongo que también recrearán los barracones de la “clase baja” y pondrán los botes salvavidas al igual que en el primer intento, solo para salvar a los ricos.

El Titanic se hundió hace cien años exactamente. No muy lejos históricamente hablando del  Primero de Mayo de mil ochocientos ochenta y seis, en plena era industrial donde ya habían salido a escena las primeras reivindicaciones del movimiento obrero internacional. Con ese barco se hundió la careta del sistema de entonces, que es padre de el de ahora, solo que éste es más maduro y si cabe más mezquino, pero que comparten esencia lo mires por donde lo mires.

Con el Titanic quedaron sumergidas, además de vidas, abrigos de pieles y joyas múltiples, todas las excusas y caretas de un sistema donde los trabajadores fueron arrojados a la muerte sin importarle a nadie que fueran igual de personas que los de la clase alta. Se los asesinó por no darles oportunidad de salir de ese barco en igualdad de condiciones, porque fueron los ricos los que salieron primero, y prácticamente los únicos que salieron, mientras se encerraba como ratas a la clase baja para que no se revolucionara y empezaran a llover ricos por la borda. Ante ésto, y por mucho que James Cameron intentara dulcificarlo con una historia de amor, hay que quitarse de una vez toda venda de los ojos y ver el hundimiento del Titanic como lo que es: una lucha de clases entre los límites físicos de un barco que encerraba el peor ejemplo de la mezquindad capitalista.

Por mi ese barco está hundido y bien hundido. Querer resucitar ese espíritu del lujo por el lujo es querer dar pasos atrás, y vete a saber en dónde nos encontramos en 2016. El planteamiento de hacer surcar los mares a éste segundo barco me sorprende más que nada porque parece que no se plantean seriamente estos excéntricos magnates que puede que en 2016 ya no sirvan los mismos planteamientos que ahora. Que quizás sus restaurantes de “clase alta” ya no procedan en el nuevo mundo que se está construyendo ante sus ojos y que parecen no querer ver.

A la vista de cómo se desarrollan los acontecimientos históricos actuales, de su frenesí, de su descontrol, de la espiral de desengaño que abre cada vez más ojos de trabajadores de todo el mundo que empiezan a exigir -que no a pedir- planteamientos diferentes de vida que implican justicia, reparto y solidaridad, ante todo esto de verdad que me parece increíble que un tontolaba australiano pueda querer aferrarse al espíritu del Titanic para ganar pasta y gloria. Tales planteamientos están más hundidos que el barco en sí mismo, porque los obreros están recuperando el mango de la sartén que tantearon en el Primero de Mayo, en el caso de España con las Repúblicas, y en tantos y tantos otros momentos históricos de los que tanto hemos aprendido.

Quiero pensar que nos vamos a salvar de nuestro Titanic particular, y hoy como es Primero de Mayo lo pienso más que nunca. Creo firmemente que estamos dando importantes pasos adelante desde hace tiempo, y que cada vez conocemos más y mejor los pasos que se dieron por delante de nosotros en la historia, de los que somos el relevo responsable de seguir ganado día tras día, año tras año, mayo tras mayo.

Este sistema que quería parecer un Titanic y no es más que una cutre barcaza debe tener los días contados y hoy nosotros debemos salir a la calle para que así sea, porque es la reivindicación que toca este Primero de Mayo: un sistema justo y solidario donde todos tengamos cabida, un cambio. Que no vuelvan a encerrarnos en las entrañas de un barco que se hunde, que si alguien tiene que ahogarse, que sean los responsables de crisis, recortes y destrucción de Estado del Bienestar, que sea el capitalismo sea devorado por el mar de miseria que él mismo ha creado. Nuestros botes salvavidas son y serán siempre días como éste, como el Primero de Mayo, que siempre ha de refrescar nuestro espíritu luchador recordando a aquellos que lucharon y nos enseñaron a luchar como solo los obreros sabemos hacerlo: con dignidad, solidaridad, justicia y conciencia de clase.

Hoy cerramos con ésta frase, dicha en 1886, pero que no podía estar más vigente. Da que pensar:

“Así como el agua y el aire son libres para todos, así la tierra y las invenciones de los hombres de ciencia deben ser utilizadas en beneficio de todos. Vuestras leyes están en oposición con la naturaleza y mediante ellas robáis a las masas el derecho a la vida, a la libertad y al bienestar”.
Jorge Engel (Mártir de Chicago)


Feliz Día del Trabajador, y mucha fuerza para seguir adelante


Alba Sánchez

viernes, 27 de abril de 2012

AHÍ OS QUEDÁIS


No sé si por este artículo me cerrarán el blog los señores de internet, espero que sean buenos y no me inactiven mi humilde bitácora, pero tenía que lanzar una idea que lleva tiempo rondándome. No la he pulido mucho, pero quizás vosotros con vuestras reflexiones me ayudéis a ello. La pregunta es

¿Por qué no nos vamos de la Unión Europea?

Bueno, obviamente no le estoy preguntando a Rajoy, que es de los pocos que nos podría sacar así directamente, es una hipótesis que por supuesto nadie en las altas esferas contempla, pero que creo que está tardando en plantearse públicamente de forma abierta y sonora. ¿Qué pintamos ahí ahora mismo?

Anguita lo sacó a relucir alguna vez, con la consecuente ridícula repercusión mediática. Aquí nunca repercute nada que no sea fútbol, petardas de corralillo televisivo o gilipolleces por el estilo. Pero cuando alguien plantea algo serio, algo que de verdad podría cambiar en rumbo de nuestras vidas, oye, como si nada. Eso si, podemos estar semanas comentando una jugada de el argentino éste que mete un montón de goles, o repitiendo “ni que fuera yo Bin Ladem” con voz de cotorra epiléptica sin que a nadie se le escape detalle al respecto (igual el comentario está desfasado, pero la estupidez del mismo está plenamente vigente).

Vamos a ver: el fantasma del rescate planea sobre España. Las cifras no son alentadoras tras los bizarros intentos del señor presidente por sacar a flote a Perry, ese gran desconocido. Porque desde luego a mí no me está sacando y menos aún desde que me enteré que voy a tener que hipotecar uno de mis pulmones para pagar el máster que pienso estudiar el año que viene (si no suben más las tasas y me piden algún órgano vital y único). Las personas en paro aumentan: no las cifras, las personas. La banca sigue incrementando sus beneficios mientras miles de familias siguen siendo desahuciadas de sus casas. Cada vez que Soraya Saéz de Santamaría pestañea, el obrero pierde un derecho laboral. Nuestros abuelitos tienen que pagar las medicinas pero el rey se opera en la sanidad privada. Seguimos teniendo puestos de senadores inútiles que solo sirven para colocar estómagos agradecidos como Leire Pajín, nuevo fichaje que suma éste a uno de sus ya varios sueldos que la hacen cobrar la indecente cifra de 20.000 euros mensuales. Se penaliza a la Universidad con aumento de tasas por formar obreros cualificados hijos de otros obreros, pero se deja intacto el dinero que va a la Iglesia para agradecerle que cree conciencias dóciles. “This is Spain”, y de todo ésto, ¿nos va a rescatar la UE?

¿Dejaremos alguna vez de pensar en términos estrictamente económicos? ¿Podremos ver más allá de nuestras narices y observar la dictadura a la que la UE nos somete? ¿Queremos asumir más y más deuda en ese estanque de tiburones?

El único rescate posible ha de venir de nosotros mismos. Los precios sociales, económicos, y de soberanía que estamos pagando, son los precios de la obsesión por llegar a cumplir las cifras que imponen desde Bruselas -también conocidas como objetivos de déficit- para permitirnos estar en un club de élite que se jacta de tener una de las monedas más poderosas del mundo. A mi personalmente me la trae mucho al fresco que mi moneda sea fuerte internacionalmente, siempre y cuando me sirva para comprar comprar pan, para acceder a una casa, para pagar mis facturas... no pido más, y se que mucha gente tampoco pide mucho más. Me da igual la preponderancia de la moneda. El euro sigue siendo preponderante y España está más cubierta de mierda que nunca, ¿eso es lo que queremos? Yo no. Yo quiero vivir.

Han cambiado nuestra Constitución para adaptarla a las necesidades de esa Europa cuyo principal interés es medírsela con el dólar a ver quien la tiene más grande, han salvado a los bancos más ladrones dejando que nosotros -el Pueblo- nos pudriéramos en la miseria cada vez más, se preocupan más de la inversión extranjera en casinos de ética muy cuestionable que en gestionar convenientemente y con justicia los recursos de todos. En definitiva, les hacen la cama a los hermanos mayores Europeos por un plato de lentejas, y hablo de nuestros políticos. Pero, ¿alguien nos pregunta?.

Si a mí me preguntaran, yo diría: “me abro, ahí os quedáis”. Ahí con vuestros objetivos de déficit, con vuestros rescates, con vuestras humillaciones, con vuestro euro maldito por el que han vendido el alma de la clase trabajadora, con vuestro asqueroso engaño, ahí os quedáis.

Asumamos la culpa de la clase política choriza por naturaleza que tenemos, y la mala gestión de los recursos que la Unión Europea nos ha aportado en épocas de bonanza, pero no aceptemos más bajadas de pantalones, ya está bien de marear la perdiz. No queremos deberles nada, no queremos estar como Grecia y vamos andando por un camino peligrosamente parecido.

No queremos rescate, queremos rescatarnos nosotros mismos: con una banca nacionalizada convenientemente controlada, por ejemplo. Con recortes en tonterías varias como reyes, senados, diputaciones, sueldos millonarios de cargos públicos, o vitalicios, etcétera (la lista es enorme). Con la promoción de un trabajo digno y estable y la protección del trabajador en todos sus derechos, con la detención sin excusas de los desahucios, con la separación efectiva de Iglesia y Estado y con los responsables de todo este crimen social sentados en los banquillos.

Queremos resolver nuestros propios problemas, se llamen Rajoy, Botín, paro, vivienda... son nuestros y nuestra la responsabilidad y la potestad de gestionarlos como pueblo. No vendamos nuestra autodeterminación por pertenecer a un club al que los obreros no estamos invitados. Si tanto le mola a Mariano y su cuadrilla, que se hagan franceses y se vayan a molestar a otra parte, porque esto es España, y el pueblo Español sabe muy bien lo que quiere, y sobretodo lo que merece, y no tiene nada que ver con perder el derecho a vivir dignamente.

Podemos y debemos dar pasos cada vez más firmes. Seguimos siendo referentes mundiales de la lucha por la libertad, aunque tales referentes no nos los vayan a contar por la tele. Somos la España de verdad, la que proclamo una República en elecciones locales, la que luchó con uñas y dientes la última guerra ideológica de la historia contra el fascismo y fue apoyada por obreros de todo el mundo, la que el 2 de mayo de 1808 no se quiso vender a Francia sin luchar, la que desató el movimiento 15M por todo el mundo hace apenas un año, la que tanto ha sufrido y tanto ha demostrado. Esos somos, recordémoslo siempre, hemos cambiado el devenir de lo que parecía establecido en muchos momentos, y volveremos a hacerlo con ese único patriotismo de saber que somos los obreros los que tenemos la llave para entrar en la historia por la puerta grande.

Por último y por añadir una nota de color, una frase de una canción de Enrique Bunbury, que hace (al menos a mi) pensar sobre todo ésto que he reflexionado, espero con claridad :)

“Larguémonos chica, hacia el mar. No hay amanecer en ésta ciudad”



Bonito fin de semana a todos y a los señores de internet, perdónenme, en el fondo soy buena gente ;)


Alba Sánchez

lunes, 23 de abril de 2012

Compañeros de vida

Como muchos ya sabéis, Malena es un nombre de Tango, y ésto a su vez es el nombre de un libro, uno de mis favoritos. En mi entrada de hoy homenajeo al Libro por ser la herramienta eterna, el arma definitiva, la llave del progreso -con excepciones-. Los hay para todos los gustos y necesidades: para quien quiere formarse, para quien quiere soñar, para quien quiere evadirse, para quien quiere relajarse... siempre hay una buena historia en las estanterías de la humanidad, más vieja o más reciente. Solo hay que saber buscarla y al final siempre se encuentra.

Hay gente que afirma que no le gusta leer -muy respetable-, yo opino que no han encontrado SU libro, o que no han buscado lo suficiente. La historia del Principito, tan sublime y conmovedora, tan vigente y tan avocada a la reflexión sobre la esencia del ser humano. La voz dormida como mirilla por la que observar la historia prohibida y sangrante que no nos cuentan los libros de texto. La Sombra del Viento para pasear por una Barcelona tan diferente envuelta en el halo de misterio de que le dota el relato. El misticismo de La casa de los espíritus y su particular forma de hacer entender los lazos familiares. Viajar en la historia hasta la España donde no se ponía el sol con El capitán Alatriste. Las opciones son infinitas.

Novela, ensayo, poesía... todo vale. Vivir para contarla es ver desde los ojos de la sensibilidad de García Márquez. Veinte poemas de amor y una canción desesperada fue un regalo de Neruda para los enamorados del mundo. Luces de bohemia y el Madrid más controvertido y romántico que presenció in situ Valle-Inclán y que así nos dejó reflejado para nuestro deleite. La familia de Pascual Duarte y la España más febril y amarga. Fernando Fernán Gómez, que nos enseñó que Las bicicletas son para el verano. El pintor de Batallas y sus profundas reflexiones sobre la condición humana. La loca de la casa, que con frescura relata lo que un escritor siente cuando crea una de estas maravillas llamadas libros.

En el capítulo de reivindicaciones, que se que muchos a estas alturas del escrito ya estáis echando en falta, que menos que mencionar a Chomsky, que tantas conciencias ha despertado con títulos como El nuevo orden mundial y el viejo. La sombra de Franco en la Transición como manual del buen republicano con argumentos. El Manifiesto Comunista para explorar otras opciones de entender el mundo -las compartas o no-. La Generación del 27: Hernández, Lorca, Machado, Alberti y compañía, que con la elegancia de la mejor poesía que para mi gusto se ha hecho en España, arriman al lector al amor por el progreso y a la conciencia de clase. Escritos Revolucionarios de Ernesto Guevara (Che) debería ser lectura obligatoria para cualquiera que se haga llamar reivindicativo. La mujer rota de Simone de Beauvoir para esas feministas de la igualdad. George Orwell y sus premoniciones sobre el control colectivo hallá por 1984.

La historia de los libros prohibidos, que ahí está por mucho que avergüence, es la historia de la bajeza humana, de las ansias de opresión, del cortar alas. Muchos títulos de los que ahora podemos disfrutar y a los que podemos acceder con facilidad, y que ya a éstas alturas son considerados clásicos indispensables, fueron en su día perseguidos y prohibidos por iglesias y gobiernos. La Metamorfosis de Kafka y su imagen sobre el individuo inmerso en una sociedad que lo anula y burocratiza hasta la incomprensión, El Príncipe de Maquiavelo que revela los entresijos de cómo se forma la imagen del poder, poniendo en evidencia su debilidad. El Contrato Social de Rousseau y las primeras críticas a la sociedad burguesa del la sociedad industrial que daría fruto al capitalismo como lo conocemos. Y tantos y tantos otros.

Clásicos entre los clásicos. Ese Quijote o ese Lazarillo que nos hicieron aborrecer obligándonos a leerlo a destiempo en el colegio, con unos cuantos años más no están nada mal. Los Miserables de Victor Hugo como fotografía de los desheredados. La Celestina podría ser el reflejo de muchas actitudes humanas plenamente vigentes. Marianela nos dio una primera lección sobre prejuicios y aquel mensaje precioso de que hay que mirar en el interior de las personas. Don Juan Tenorio y el ligón de la época que pueden arrancarnos más de una carcajada.

Christian Andersen, Lewis Carrol o Gloria Fuertes para los más pequeños, con sus preciosas historias sobre el Patito Feo, la Princesa y el guisante, Alicia en el país de las Maravillas, Versos Fritos para acercarles a la poesía desde la edad más temprana. A mí mis padres siempre me leyeron, y siempre les vi leer. Desde que tengo memoria los libros han estado presentes en mi vida, forrando las estanterías de mi casa y de mi habitación, siendo perfectos regalos de cumpleaños. Si lo hacemos bien, cualquier niño puede aficionarse a viajar a través de las páginas, a desplegar las alas de su imaginación y su creatividad desde muy joven. Solo hay que leerles, y leer ante ellos, es tan fácil como eso.

Hay tantos y tantos libros. Tantos que no puedo mencionar por no haceros un testamento, tantos que se me olvidan, tantos que no he leído pero me gustaría, tantos que no conozco... A lo largo de toda una vida como lectora asidua y voraz me he dado cuenta de un par de cosas al respecto: que no voy a poder leer en mi vida todos los libros que me gustaría, y que todos los libros que he leído y leeré han aportado algo más a mi persona, y siempre me han hecho progresar e ir a mejor. Por eso siempre saco un hueco para sumergirme en otras historias, cuando de las mías estoy ya cansada, cuando el día termina y necesito desconectar, cuando me siento mal y busco consuelo en alguna de mis páginas favoritas, cuando quiero mostrarle a alguien que he encontrado un párrafo bellísimo. El libro siempre está presente, como un compañero de vida más.

Y qué decir sobre su poder como arma de cambio, como herramienta de progreso, como compañero también en términos revolucionarios. Cuánto progreso han dado los libros a la historia de la humanidad, y cuánto progreso le han impedido dar desde el poder por ser muy conscientes de la fuerza que tienen unas palabras válidas debidamente plasmadas. Cuánto respeto le debemos al libro y al escritor, cuánto buenos nos han dado para mejorar a lo largo de los días, años y siglos. Cuántas mentes y alas han desplegado, cuánto han permitido soñar.

Para terminar, me gustaría dejar un párrafo de Miguel Hernández que me encanta, y que creo apropiado porque, sin referirse directamente al libro, creo que encaja perfectamente con mi visión de la literatura y la lectura como “cirujanas” a las que entregar los ojos que lean y las manos que pasen las páginas de la esperanza, del cambio y de la libertad

''Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos''


Feliz día del Libro, y bonita semana :)



Alba Sánchez

jueves, 19 de abril de 2012

FORMACIÓN, ORGANIZACIÓN Y COMPROMISO


Esperando que entendáis mi atrevimiento como un ofrecimiento y no como egocentrismo barato, me dispongo a contaros un trocito de mi historia. Lo hago porque me llegan comentarios de amigos y lectores del blog que me hablan y me dicen que quieren hacer cosas, que están hartos del sistema que observan, que quieren actuar y ser partícipe de los cambios que están cocinándose. Yo les digo que chapó. Y ellos me dicen, ¿qué hacemos?

Entonces yo pienso en cómo lo hice yo y se me ocurre que, aunque no sea una gran historia, puede dar una idea, o al menos esa comprensión que tanto se agradece cuando decides tomar parte por tus ideales de forma activa, y al principio te sientes tan perdido como solo. Todos hemos estado en ese punto, hemos partido de ese punto, y todos vamos en la misma dirección.

Yo tenía muy pocos años cuando entre unos y otros sembraron en mí un sentimiento al que al principio no supe nombrar. Vengo de una ciudad pequeña donde hasta ahora -y he de decir con mucho orgullo que eso ha cambiado- el activismo político-social en cualquiera de sus formas se limitaba a quejarse porque nos cerraban antes los bares, y lo hacíamos en la barra del último que quedaba abierto, no trascendía de allí.

Tuve un par de profesores que fueron mi suerte de aquellos años, que alentaban un espíritu crítico que crecía por momentos, que aún era pura energía, la propia de los 16 o 17 años, y que aún no tenía forma alguna. Un buen puñado de libros hicieron el resto y me dieron la oportunidad de poder identificar mi ansia de libertad, de progreso, de justicia, de igualdad, de lucha por el bien de la mayoría, con una ideología política de izquierdas, y dentro del contexto de España, con la idea Republicana.

Cuando llegué a Madrid, en la Universidad tuve otro de éstos profesores decisivos que talló en mí buena parte de la formación que llevo a fuego desde entonces. Porque bebía sus palabras y absorbía cada dato, porque mi cerebro y mi espíritu de lucha estaban sedientos de formación al respecto de lo que me palpitaba ya tan dentro, la idea de una República, de dignificar las dos que tuvimos, de descubrir los recovecos oscuros de nuestra historia, nuestras mentiras, nuestras glorias -las que no salen en los libros de texto-. A raíz de aquellas soberbias clases de las que aún conservo los apuntes como el mejor recuerdo, yo seguía buscando, seguía informándome, seguía leyendo más y más libros. Parece que hoy en día mucha gente se encuentra en ese punto de despertar repentino y frenético, de querer saber cada vez más. Pues adelante.

La FORMACIÓN muchas veces se pasa por alto, y es uno de los pasos más importantes a la hora de basar el éxito de nuestro trabajo hacia el cambio. Un pueblo formado es un pueblo que sabe defenderse y que tiene las herramientas que otros le dieron para hacerlo: los argumentos, el estudio, la razón. El sentirse de izquierdas es un muy buen comienzo -qué voy a decir yo, claro está-, pero hay que ir siempre hacia adelante, paradójicamente volviendo sobre los pasos de quienes andaron otros caminos similares al nuestro en cuando al sentimiento, aunque formalmente mucho más difíciles. Por eso siempre he creído que deberíamos hablar menos y leer más en muchas ocasiones, y yo la primera.

No obstante, cuando te formas mínimamente, ya nace en ti la necesidad de organizarte, al menos por mi propia experiencia. Necesitas un espacio, unas personas entre las cuales dar sentido a todo eso que se ha convertido en algo tan importante para ti. En mi caso, internet fue la clave, como está siendo para muchos según me consta en su búsqueda de apoyos. Yo miré y leí sobre unos y otros grupos. La izquierda es la tendencia política de la pluralidad, hay de todo y para todos los gustos. De lo que te tienes que preocupar es de haber definido convenientemente qué es en lo que tú crees, qué te identifica ideológicamente hablando hasta el punto de que te implicarías en un grupo activista en esos mismos términos, ya ea un partido político, una plataforma ciudadana o una peña de las de los pueblos. Se trata de que busquéis lo mismo, que compartáis el objetivo y los planteamientos en buena medida. Ésto por internet, no se consigue, hay que ir más allá, pero para entrar en contacto no está nada mal, yo lo hice así y obtuve pronta respuesta.

La red es un medio para la ORGANIZACIÓN, pero no el fin. Nuestros incendiarios estados de facebook han de ser solo la punta del iceberg de todo lo que estemos dispuestos a dar por nuestras ideas, que consideramos no solo nobles y justas, sino la llave para un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos, ahí es nada. Es como para tomárselo en serio. Hay que salir de la red. Una vez establecidos los contactos que te puedan llevar a otros, aprovecharlos, aprender de otros que llevan mucho camino recorrido. La Fraternidad, punto importante en el camino a la Revolución como cambio, se hace en la calle, en las manifestaciones, en las reuniones a las que puedas ser invitados, en la convivencia con los compañeros que comparten tus ideas, face to face, no face to facebook. En mi caso ésta fue la mejor parte porque conocí gente inolvidable en el más amplio sentido de la palabra, y solo tuve que enviar un mail a la dirección de contacto de una plataforma republicana para abrir ésta puerta, la que me dejó ver la cara de la moneda donde sí se hacían cosas, donde la gente sí se comprometía, donde trabajábamos y remábamos en la misma dirección. Yo encontré mi lugar, y creo que hay un lugar para cada luchador, para cada uno que ansíe tener un papel en el cambio, solo hay que buscarlo cuidadosamente y una vez encontrado, dar todo lo que nuestras posibilidades nos permitan: ni más, ni menos.

Una vez dentro de una organización, tu propoi papel está en tu mano, si quieres que se te oiga, habla, propón, escucha las ideas de la gente que tenga algo que decir, colabora en todo lo posible, desarrolla tus propios proyectos en el seno del grupo si resultan apropiados. No tengas miedo al fracaso. Yo he fracasado dentro de mi militancia intentando abarcar más de lo que podía, esperando más de lo realista, cegada quizás por la ilusión de los primeros años, cuando todavía no te has caído del guindo y piensas que todo el monte es orégano y sobretodo, eres impaciente. Y no pasa nada. Te levantas, y lo haces con la ayuda de tus compañeros, que siempre tendrán una palabra de aliento porque saben lo que se siente, y saben que todo esfuerzo es importante al margen de su resultado, y que caminamos por sendas difíciles. Y se sigue adelante porque por mucho que nos caigamos, siempre hay cosas por hacer, cad auno en lo que ha decidido trabajar.

Pasa el tiempo y te serenas, te vuelves más observador -que no menos combativo- y aprendes a esperar lo necesario, a hacer las cosas sin prisa pero sin pausa, y a darte cuenta de que los mejores platos se cocinan despacio. La Transición Española se hizo deprisa y corriendo y así quedó. El cambio que ahora ha de llegar lleva mucho tiempo preparándose en España, probablemente desde aquel teatro transicional donde no se solucionaron todos los problemas, injusticias y rencores que llevamos casi ochenta años arrastrando por la historia. Ahora todo nos está explotando en la cara y cada vez más gente es más consciente e implicada, y se da cuenta del valor que su fuerza de lucha aporta a las fuerzas de todos los demás, y se sube al carro de la esperanza, adquiriendo la última pero no más básica aptitud clave: el COMPROMISO.

Tenemos que estar dispuestos a todo si queremos tomar parte. Tal y como están haciendo las cosas “los de arriba”, dentro de no mucho va a tener antecedentes penales hasta la niña de Rajoy, pero aún así, tenemos que seguir queriendo apostar alto, mirando a lo lejos. Los grandes cambios exigen sacrificios, voluntad, disposición, y empiezan por uno mismo. Nos encontramos en un momento histórico que, para mi generación al menos, puede suponer un antes y un después: un antes de aletargamiento y mangoneo del que ni nos enterábamos mientras veíamos fútbol o prensa rosa, frente a un futuro de conciencia, formación, organización y compromiso. En nuestras manos está si queremos ese futuro, si queremos ser dueños de los días que nos vengan, y de que sean días de Libertad y Justicia.

Organízate y lucha.



Alba Sánchez.



Éste artículo está dedicado a mis compañeros de la Plataforma de Ciudadanos por la República, los que me enseñaron la otra cara de la moneda. Sin ellos no habría tenido nada que contar aquí. Gracias.

lunes, 16 de abril de 2012

Un elefante se balancea... sobre la Casa Real



No tenía yo la intención de abrir un blog sobre la Casa Real y sus trapos sucios cuando empecé con Los Días Inciertos. Prometo que no. Pero me encuentro en la tesitura de que Juancar y compañía no me lo podrían poner más fácil para este humilde arte de tocar las narices al personal que se las toca al pueblo, o sea, a mí misma, a nosotros.

Si que fue casualidad, oiga, seguro que el hombre no lo hizo a propósito, pero dejarnos una estampa tan vergonzante como escandalosa en un 14 de abril, no ha podido ser más proclive a la causa republicana. Juancar, nos lo estás poniendo algo fácil ya, ¿no te parece?. ¿Se puede saber que hace éste señor desparramándose por Botswana con la cadera colgando? Pues ni más ni menos que matar elefantes, ahí es nada.

El primer titular que leí sobre el asunto me pareció hasta una broma, pero claro, sigues leyendo y no, no es un chiste, y tienes que creerte por inaudito que parezca que el jefe de Estado de un país que no podría estar más en la cuerda floja -el tuyo- se divierte cazando en África mientras tú te diviertes con el tetris en la cola del paro, o como puedes. A mí que me lo expliquen.

El chiringuito de la Casa Real se viene abajo hace ya tiempo, pero parece que quieren llevarse todas las migajas posibles en su caída, porque esto no es normal. Con o sin invitación, o por muy barato que nos hubiera salido a los contribuyentes, ni gratis me parece tolerable tal actuación. No solo por la imagen de frivolidad a la que ya estamos casi acostumbrados por parte de ésta familia -operaciones de nariz o zapatos de quinientos euros son solo un par de ejemplos- sino por su muy cuestionable escala de valores. Personalmente no entiendo de qué prioridades podemos hablar con respecto a alguien que dice no dormir por las noches por el paro juvenil, pero no dice ni mu cuando se recorta su partida presupuestaria solo un dos por ciento con respecto al más del veinte por ciento en Educación Pública, y que al mismo tiempo anda haciéndose excursiones de lo más exóticas para matar elefantes. A éste hombre habría que exigirle que explique su visión sobre la situación de España y los españoles, así como su aportación a mejorar la situación ¿qué hace exactamente a parte de dar un traspiés detrás de otro -institucional y literalmente hablando-?.

Desde mi punto de vista, lo que hace es reírse en nuestra cara. Teniendo en cuenta que el viaje a Botswana no habría trascendido a los medios de no ser porque el susodicho ha terminado maltrecho -y atendido en clínica privada, para no perder las buenas y caras costumbres de su majestad- todos podemos hacernos una idea de lo bien que se lo pasará fuera de cámaras cuando no nos enteramos de nada. Ahí está la polémica de quien lo paga, porque los hobbies del Borbón son caros: un disparo a un elefante sale por algo más de 30.000 euros, viaje y demás a parte. Si es o no un disparo privadamente financiado es lo de menos, porque no son privados los escoltas, ni el equipo humano que le acompaña, ni probablemente ha volado en aerolíneas regulares. Al final, siempre habremos apoquinado algo, como siempre, y en cualquier caso éste hombre cobra un dineral de dinero público y no debería darse por ético que se lo gaste en éstas excentricidades mientras su país pasa lamentables momentos socioeconómicos. No es ético, ni es justo.

Si ya estaba el hombre y toda su estirpe en unas circunstancias un tanto delicadas de las que se venía culpando a los yernos -el que deja armas a un niño, el que se lleva pasta pública- a ver a quien culpan por ésto, porque ya he leído por ahí que la Casa Real ha confirmado que Rajoy sabía que el Rey estaba en Botswana... Mariano, te quieren cargar el muerto de dar explicaciones, no se cómo lo ves, pero es un buen marrón.

Claro que lo que suele pasar en éstos casos es que nadie dice nada. Dejan que los medios se calmen, como en aquella ocasión del oso borracho ruso, también muy célebre, y siguen adelante con su Estado del abuso, de la injusticia y del viva la Pepa que se traen a costa ya no de nuestro trabajo como era antaño, sino de nuestro sufrimiento y de nuestro Estado de Bienestar en el momento histórico presente. Aunque ahora que lo pienso, no estoy tan segura de que en ésta ocasión se pase todo tan por alto.

Con una imagen más que hostigada en los últimos meses, un comportamiento poco cercano a lo que los españoles entenderíamos como solidario dadas nuestras circunstancias, un veto y obscurantismo casi absoluto a todo lo que sea preguntar sobre la Casa Real en el Parlamento, y tantos y tantos años de vendernos una moto que a la vista está que no funciona... ¿quién sigue creyéndose éstos cuentos ridículos de príncipes y princesas?

El Rey NO mira por los españoles, NO es compatible éste interés con la actitud que muestra. Una persona preocupada por los cinco millones de parados, los miles de desahuciados, los que no tienen dinero para pagar sus facturas, o los usuarios de comedores y dormitorios sociales, NO se va de caza en medio de la tormenta. Tiene al menos el gesto de NO gastarse tal cantidad de dinero tan necesario de forma tan frívola. Un jefe de Estado solidario habría exigido recortar su sueldo mucho más de lo recortado, y nadie le habría dicho que no. Si de verdad le importáramos, no habría guardado silencio ante la demolición de nuestra sanidad pública, de nuestra educación, de todo lo que habíamos conseguido y que ahora nos quitan en su cara sin que diga ni media palabra. Porque no tendrá potestad para legislar, ¿pero es que no tiene boca para hablar y llamar al orden? NO me lo creo más, y nadie debería.

Los intereses de Juan Carlos de Borbón se reducen a Juan Carlos de Borbón. Nada que ver con el pueblo español y sus necesidades. Así que fuera, que se marchen de una santa vez, a Botswana o donde les de la gana, pero que no vuelvan a usurpar el derecho del pueblo a decidir que quien le gobierna no sea heredero de un dictador, ni está por encima de nadie en ningún aspecto que tenga que ver con la justicia, ni se gaste irresponsablemente el dinero que tanto nos cuesta aportar para el bien común, ni haga tantos y tantos agravios en el nombre de España, tan sucio y venido a menos por oportunistas y mangantes.

Ante todos éstos abusos: Tercera República y Poder para el Pueblo.



Bonita semana :)



Alba Sánchez.

martes, 10 de abril de 2012

Siempre Tricolor

El próximo sábado 14 de abril se celebra y conmemora en muchas ciudades de España, y sobretodo en muchos corazones, la proclama de la Segunda República Española.

Muchos nos consideran unos románticos un tanto anacrónicos y soñadores a quienes a día de hoy seguimos -año tras año- saliendo a las calles a honrar al mejor sistema de gobierno que ha conocido España, así como a reivindicar una tercera oportunidad de ser los dueños de nuestra política y de nuestro destino.

Mas no es solo una cuestión de manifestarse un día al año. La República es un sentir, una forma de ver y enfocar el mundo y concretamente la realidad de España. Es una manera de entender lo que es la Justicia Universal, y la Soberanía del Pueblo. El ser republicano es, en definitiva, una forma de vivir acorde a una conciencia de clase profundamente asumida y de la que se enorgullece el individuo en cuestión, ya que hablamos de una República Popular y Federativa, que de respuesta a las necesidades sociales y territoriales en un mismo marco de igualdad.

Tampoco cuando hablamos de República nos referimos sólo a quitar al Rey, no. Como primer paso, mandar a los Borbones a freír espárragos -o lo que quieran freír- no está nada mal, pero el sistema republicano va mucho más allá de eso. La República ha demostrado -y el que tenga ojos que vea- que se preocupaba del Pueblo que la amparó en las elecciones locales del 14 de abril de 1931. Lo demostró en forma de Misiones Pedagógicas que llevaban la cultura a los rincones más deprimidos y olvidados, lo demostró con la Reforma Agraria que pretendía poner la tierra en mano de quienes la trabajaban, lo demostró recortando en milicias innecesarias, dándole el voto a la mujer, intentando separar Iglesia y Estado de una vez por todas... demostró con creces de qué lado estaba: del nuestro, del de los “trabajadores de toda clase” que según en el primer artículo de la Constitución de 1931 formaban el conjunto de España.

Para que no me llamen romántica me lo traeré al presente, a ver si por fin somos capaces de ver lo que necesitamos. Mariano Rajoy ha presentado unos presupuestos para el año 2012 donde las partidas más afectadas por los recortes han sido: Educación (21,9% menos) Cultura (15,1%), Sanidad (6,8%) y Medio Ambiente (31,2%). Una vez se nos quita la cara de panoli que se nos ha quedado al leer tales cifras, es cuando nos preguntamos porqué no recortan de ejército, Borbones, privilegios políticos o Cámaras inútiles por poner solo algunos ejemplos. Porque no se a vosotros pero a mí mi educación pública me gusta, así como mis hospitales o la promoción cultural -increíblemente subestimada, y así nos va- o la ayuda al desarrollo. Pero no, la tijera de la monarquía no va hacia donde dicen los ciudadanos, simplemente porque los ciudadanos de la monarquía no tienen voz una vez pasadas las elecciones. Si la tuvieran, quizás no tendrían los gobernantes la poca vergüenza de recortar solo un 2% al presupuesto de la Casa Real, o congelarse un desorbitado sueldo de 78.185 euros (Rajoy) mientras destrozan sin despeinarse el Estado de Bienestar.

Todo esto obviando otro aspecto no menos importante, y es que la naturaleza de esta monarquía encarnada en Juan Carlos I es ya de por sí ilegítima democráticamente hablando. Esto es un hecho que muchos revocarán con argumentos tan variados como cutres, pero lo único cierto y comprobable es que el último régimen político que los españoles votaron en las urnas y de una forma absolutamente libre y democrática fue la Segunda República Española. A este rey, al campechano, nos lo comimos con patatas a través de una Carta Magna que supuso un severo paso atrás en la modernización que quería para España la Constitución Republicana. Eso sin olvidar, que el rey Juan Carlos I nunca juró la Constitución que le colocó como con calzador, y no lo hizo para evitar el perjurio, puesto que como heredero designado por el dictador Francisco Franco había jurado las Leyes Fundamentales del Movimiento Nacional. El mismo Movimiento Nacional que se rebeló contra un gobierno legítimo, provocando el más cruento baño de sangre que haya conocido España en toda su historia. A esos, les juró lealtad el Rey, a los verdugos de la Libertad.


La República no eran solo buenas intenciones, era una decisión de cambio tan arrolladora que incluso a las grandes Democracias europeas les aterró la idea de una izquierda tan obvia, de una apuesta tan clara por los derechos del trabajador. Por ello nos abandonaron en la Guerra Civil, los mismos a los que ahora hemos de rendir cuentas, Francia o Inglaterra, sin ir más lejos, no tuvieron ni la más mínima voluntad de apoyo a un gobierno Democráticamente electo, y dejaron a los republicanos sucumbir ante un Franco ayudado por fascistas, les dejaron que nos aniquilaran, permitieron un genocidio que no por no ser reconocido es menos doloroso para sus víctimas. Y parece que todavía creemos que les debemos algo cuando Rajoy marcha de cumbre en cumbre contando todo lo que va a recortarnos para cumplir las metas que ellos marcan, para seguir en su juego capitalista. Pero la cuestión es, ¿eso es lo que queremos los españoles? ¿quién nos ha preguntado si nos interesa cumplir las cifras que nos imponen a costa de nuestros derechos más básicos? Nadie, porque a nosotros ya nadie nos pregunta, pero no se cortan a la hora de arrollar con todo lo nuestro.

Por todos estos motivos, que podría extender muchísimo más, yo sigo diciendo que frente a la crisis, República. Frente a la tiranía de los Mercados, República. En favor del trabajador y sus intereses, República. La Tercera empieza a resonar en este contexto político-social cada vez más complejo con más fuerza de lo habitual. La gente empieza a despertar y a interesarse por las alternativas a tanta miseria, a tanta pérdida de derechos, a tanta humillación desde las clases dominantes. La República Popular y Federativa es, desde mi punto de vista, una opción más que válida para dar respuesta a los conflictos que ahogan a las clases populares a día de hoy.

El Republicano quiere lo mejor para su Pueblo, con mayúsculas. Creemos en el bien común, y creemos que otro mundo es posible mediante el reparto de riquezas y justicia, creemos en un sistema donde hay sitio para todos los que quieran vivir libres y sin oprimir a nadie, creemos en la solidaridad entre los pueblos, y en la Democracia participativa. Esto es ser republicano, esto es creer en la Republica, esto es la Bandera Tricolor. En un entorno diferente y muchos años después, éste sistema y estos valores siguen siendo tan vigentes como lo fueron en el 31, porque la vigencia de la República es la vigencia de la Libertad, la Solidaridad y de la Justicia, y nada hay a día de hoy que necesitemos más que eso.

Por nuestros valores republicanos, por los compañeros que entregaron y perdieron su vida en la causa republicana, por todos los represaliados por creer que el mundo puede cambiar, por los que trabajan día a día para hacer llegar la Tercera con toda su energía y entusiasmo, y por las futuras generaciones que merecen crecer libres y al amparo de un sistema que garantice su felicidad


¡VIVA LA REPÚBLICA!






Y una bonita semana republicana a todos :)



Alba Sánchez

lunes, 2 de abril de 2012

Cuando abrir un periódico de convierte en deporte de riesgo...

Ayer le pedí el coche a mi padre, no me lo dejó, me fui andando.


Esto no ha sucedido, pero podría haber pasado, porqué no. A veces si varias personas comparten un coche, pues una de ellas se fastidia y hace deporte de vez en cuando, y no pasa nada. Sin rencores, vamos.


A quien no le pasa ésto es a nuestros ministros, los grandes predicadores de la necesidad de ser austeros se gastan así como cinco coches oficiales por cabeza. Ahí es nada. Y por la patilla oiga, combustible, chófer y escoltas incluidos en el precio que pagamos los contribuyentes. Ríete tu de las ofertas del Carrefour 2x1.


Por lo visto tienen cinco coches por si se estropean cuatro a la vez, seamos comprensivos porque nunca se sabe. Necesitan una disponibilidad absoluta de coches de lujo y claro, alguien tiene que pagarlos, que ellos bastante tienen con servir a España día y noche, eso cansa y hay que ir cómodo por el camino de la austeridad. Podrían tener cinco Opel Kadett como el de mi padre oye, que tiene veinte años, raja que te cagas y es un mecherito en cuanto a consumo de combustible, pero no. Gama de lujo, el sector que sorprendentemente crece día a día en el ambiente de crisis recrudecida en que los trabajadores tienen que renunciar a un día de sueldo para hacer huelga y que no se les tome por el pito del sereno. ¡Qué país!


Sigo leyendo la prensa...


Amancio Ortega (grupo Inditex) ha ganado la friolera de 448 euros cada segundo la semana pasada, y ha aumentado su patrimonio un dieciséis por ciento por la subida de su empresa en bolsa el pasado ejercicio. Y esto no lo dice una pandilla de rojizos-perroflutistas-antisistema, lo dice el diario El Mundo.


Ante ésto se me ocurre un buen recorte que si fuera Rajoy, incluiría en los presupuestos: no comprar en Inditex. Ahora es cuando se me echa todo el mundo encima porque claro, hemos crecido con la ropa de Zara como crecimos con el cola-cao y sus grumitos, son tan clásicos que desprendernos de ellos es como pedirnos un riñón. Pues nada, compremos, consumamos y recortemos al ritmo que nos marcan. Sigamos cavando nuestra propia tumba mientras impresentables como Ortega se llevan su industria a países con amplio margen de maniobra a la hora de explotar, y siguen enriqueciéndose cuando a nosotros pretenden hacernos pagar hasta el aire que respiramos.


Continuamos...


Amnistía fiscal reconocida en los presupuestos de Rajoy. Después de hacerse el interesante durante toda la campaña sin sacar los datos, una vez concluído el parto de la burra resulta que el fraude fiscal esta perdonado. Uno de los elementos que más claramente ha provocado la crisis y el estado actual de esa nueva provincia franco-alemana llamada España ha sido el fraude fiscal, sin duda alguna. Y se pasa por alto. No obstante las ayudas a la dependencia deben ser un gravísimo derroche que han recortado sin piedad. Vivir para ver.


Y la guinda...


Madrid y Barcelona (sus gobiernos provinciales, entiéndase) lloriquean ante un magnate llamado Adleson para llevarse el casino Eurovegas, que va a dar muchos empleos de camarero, justo lo que necesitamos ante una fuga de cerebros tan soberana como la que España vive en los días que corren. Se sigue apostando por el empleo cutre y el crecimiento efímero y se está dispuesto a regalarle el terreno al personaje éste para construir su complejo, incluso si hubiera que expropiarlo así se haría. Pero a las familias embargadas, no se les cede ni la piedad más básica para que no tengan que dormir en la calle. Bienvenidos a España, donde la especulación será en breve declarada deporte olímpico, y de que seremos medallistas, nadie tiene duda alguna.


Y todavía había gente que preguntaba si era necesaria una Huelga General como la del pasado jueves. Aún los había que opinaban (como cualquier opinión, muy respetable aunque cuestionable) que no es un buen momento para privar al país de un día de productividad. Que de la crisis se sale trabajando, dicen todavía. Pues no se., yo no lo veo.


En un país donde:


-Quienes te piden auteridad y cinturones apretados al máximo son los mismos que viajan en coches de lujo que tú tienes que pagar. Cobran sueldos vitalicios que tú tienes que costearr, y recortan de todo menos de sus propios privilegios.


-Se penaliza a los dependientes, que son personas que viven un drama humano y necesitan ayuda, y la piedad se reserva para los que defraudan una economía que ya no puede estar más maltrecha.


-Los ricos cada día son más ricos, y seguimos bailándoles el agua y autoconvenciéndonos de que han trabajado mucho en la vida para ser tan ricos, como si eso fuera posible, como si no comprobásemos día a día lo que cuesta ganar cada euro que de verdad nos trabajamos.


-Los privilegios se reservan para inversores depredadores que imponen su ley, quieren nuestro suelo e incluso cambiar nuestras leyes para enriquecerse más y más, y tiene a politicuchos como la Aguirre para aplaudirles y apoyarles. La que nunca apoyó a un solo trabajador, quiere darles nuestra cabeza en bandeja de plata.


-No podemos elegir dónde se va nuestro dinero, no nos lo permiten, porque saben que elegiríamos pagar nuestros colegios y hospitales antes que sus coches, vuelos en clase alta, sueldo o dietas.


-Más de la mitad de los jóvenes, entre los cuales está la generación más formada de la historia de éste país, está en paro.


-La Soberanía Popular hace tiempo que es un robo histórico dentro de los derechos del trabajador, y tenemos que bailar al son que toquen unos desalmados (en Madrid o en Bruselas) que no ven lo que hay en la calle, y que exigen recortes sin tener ni idea de lo que vale una barra de pan, un alquiler, o una factura de agua o luz, y sin que les importe siquiera. Que se atreven a encender farolas a plena luz del día para que las empresas de suministro eléctrico no sufra en la jornada de huelga laboral.


En un país donde no pueden reírse más del trabajador, no hay motivos para la huelga, desde luego que no. No para la huelga de un día, sino para mucho más. Hay motivos para un despertar definitivo, para una respuesta contundente ante tanta agresión y tanto payasismo institucional.


Y es que ya está bien hombre, que no puede una ni abrir el periódico... manda huevos.




Alba Sánchez



Con ésta invitación a la reflexión sobre los siguientes pasos os deseo de nuevo la más bonita de las semanas :)



Y A MI PADRE: FELIZ CUMPLEAÑOS :)