miércoles, 17 de octubre de 2012

EDUCADORES DE LA JUSTICIA


Aún a riesgo de parecer una visionaria de tres al cuarto diré que hoy más que nunca estoy convencida de que no hay nada de casual en la política.

El hecho de que quieran darle la puntilla a la educación pública desde el gobierno (por llamarlo de alguna forma) de Rajoy con su esbirro Wert al frente de la masacre, responde a necesidades empresariales que a estas alturas de la película a pocos se le escapan. Empresas son, al fin y al cabo, los colegios, institutos y universidades privadas. La mayoría, por cierto, con sus correspondientes curitas al frente, casualidad pura y dura, vamos.

La educación es un derecho y no solo a la española, oigan. Es un derecho fundamental, de esos que no deberían pasarse por el forro cada dos por tres, pero ya que parece que aquí ese tipo de derechos solo están para los que pueden pagar matrículas de varios miles de euros, habrá que hacerles saber al menos que sus políticas no son bienvenidas: saliendo de nuevo a la calle en mareas verdes, con padres, madres, alumnos, profesores parados o no de esos que el Ministro dice que sobran, con toda esa gente que participa de un sistema que garantiza ya muy mínimamente el acceso universal y gratuito a la cultura, a la alfabetización, a ser persona, en definitiva.

No nos engañemos, por ellos si no supiéramos leer ni escribir tanto mejor, puesto que así de simple sería manipularnos. Un pueblo jamás puede decirse libre sin educación de por medio, para lo cual hace falta un maestro que haga su trabajo en condiciones dignas y de libertad, y una madre que pueda enseñar a ser una mujer completa y libre pudiendo compaginar su trabajo con la escolarización y crianza de sus hijos, y alumnos que no cierren la boca cuando pretendan hacerles pasar el invierno en las aulas sin calefacción, o personas que entiendan su identidad nacional como algo constructivo sin "españolizaciones" absurdas. Todo eso es la escuela pública, por todo eso hay que rasgarse las vestiduras mañana y las veces que hagan falta.

La Segunda República española dignificó como nunca se había visto antes la figura del maestro, que ahora parece ser una especie de pusilánime opositor de mucho y titular de pocas plazas. Cuando por fin se ha dejado de oír aquella ominosa expresión utilizada antes de que la República tomase cartas en el asunto “pasas más hambre que un maestro de escuela”, parece que quieran llevarnos de nuevo a ese punto. No es de extrañar, ya que este gobierno se muestra sospechosamente nostálgico con prácticas de allá por 1975 y años anteriores. El que quiera entender que entienda.

La educación es un arma, y el maestro una herramienta, y probablemente una de las profesiones más importantes para la Democracia en tanto que sea transmisor de libre pensamiento: eso no se hace con crucifijos al frente del encerado, se hace con formación y confianza en el sistema, de eso que ya queda poco.

El ministro se empeña en paternalismos absurdos sobre las dificultades económicas y su cansino blablablá, olvidándose lo más importante: la educación pública no es un regalo que él o Rajoy nos hagan por haber sido buenos, es fruto de nuestro trabajo, y es pagado con nuestro dinero, y es para el disfrute de nuestros hijos. Ante esa evidencia, cualquier excusa no es más que una cortina de humo que beneficia a los de la estampita y sus centros educativos, y permite dar más dinero a los bancos –nuestro también- mientras nuestro Estado del Bienestar se queda en bragas.

Solo si defendemos con uñas y dientes nuestra enseñanza pública podremos seguir llamándonos mujeres y hombres libres. No se deja al fin y al cabo de ser libre mientras se lucha por la libertad y por la justicia que no se tiene. Por eso desde ésta bitácora, todo mi apoyo a todos los maestros, estudiantes, padres y madres que luchan por un futuro de todos y donde todos tengamos iguales oportunidades.

Antes de terminar quiero dedicar este artículo a todos mis amigos maestros y profesores. La mayoría de ellos mañana no enseñarán en un aula, pero enseñarán en las calles a ser un ciudadano comprometido con la Justicia.

EDUCACIÓN PÚBLICA DE TODOS Y PARA TODOS

 

Alba Sánchez

1 comentario:

  1. Todo es lo mismo,nos gobierna una derecha insaciable,esa es su verdadera cara.Ahora no tienen pudor en mostrarla.
    Creo que todo el mundo lo sabe,es gravisimo lo que estan haciendo,quieren volver a tiempos oscuros,que sólo estudien los suyos.La cultura yel conocimiento es la mejor arma que puede poseer una persona.Las otras matan pero no convencen.Lo dijo Unamuno ¡y no era cualquiera!debemos convencernos y luchar sino volveremos a quitarnos la gorra y besar la mano del cura como yo hice cuando era pequeño.Para la clase obrera pero PERSONAS QUE NO LO OLVIDE NADIE nos vienen tiempos de lucha, no podemos ni debemos consentir que el dinero nos lleve ala oscuridad.Dioses de barro y poder efimero me dais asco.

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