Igual en
tu adoptiva idiosincrasia borbónica consideras que ha de importarnos
que cumplas cuarenta años y estés más mona que nunca. Igual
piensas que eso nos ayuda a sentirnos mejor, que dais una imagen de
bla bla bla... cuando lo único cierto es que a los ciudadanos que
realmente son conscientes no solo de su situación de emergencia
nacional sino de la de sus conciudadanos lo único que pueden sentir
ante vuestro último posado es rechazo y rabia.
Parece
que no quisierais enteraros: en este país hay cuatro millones de
parados, de familias que no ven la luz al final del túnel y que
están hartos de oíros decir a las altas instituciones tonterías y
soplanguindeces sobre cohesión nacional, esfuerzo global, o remar
todos en la misma dirección. Las fotos de tu aniversario, querida
Letizia, solo muestran la dirección en la que vosotros remáis,
porque la mía y la de los trabajadores, desde luego que no.
Hay que
ser muy atrevido para mostrarse con la que está cayendo en tan
cinematográfica felicidad con dos niñas felices que tienen en
futuro resuelto desde el día en que nacieron, o como una pareja
enamoradísima que sin hipoteca ni problemas para pagar las facturas
viven el amor en todo su esplendor. No tenéis vergüenza.
Y es que
es mucho más fácil vivir la felicidad familiar cuando esta no pasa
por dilemas tales como tener que romperte la cabeza para ver como
pagas los libros de texto de tus hijos, el comedor escolar, su
ropa... Cuando no importa llevar unos zapatos de la misma cantidad de
dinero que cobran en España al mes las personas a las que se les ha
agotado el paro. Así se vive, Letizia. Y que se mueran los feos,
como se suele decir.
Vuestras
últimas intentonas por vender de nuevo la moto al pueblo ya no
cuelan mucho, y a ti que te han puesto de muy lista no debería
escapársete tal detalle. El pueblo español no necesita fotitos
bucólicas en tu megasofá del jardín. Necesita justicia, y eso con
mayúsculas, pasa porque vosotros no viváis como vivís. Porque es
intolerable que una institución tan inútil como arcaica no solo
tenga que ser mantenida con millones de dinero público en partidas
oficiales (y no tanto), sino que además se permita el lujo de
pavonear sus excesos ante españoles que no pueden más. Y eso lo
hacéis todos: hoy vosotros, ayer el cazador de elefantes, anteayer
la del palacete en Barcelona. Ni uno os salváis.
Tus hijas
no son más que cualquier otro niño que pudiera nacer el mismo día
que ellas en un hospital público -que vuestros patriotismo de
pacotilla ni ahí llega y os vais a Ruber- y que a día de hoy se
enfrente a un futuro incierto y más bien complicado mientras ellas
dos solo esperan años y años de vivir y chupar del bote, estudiando
donde quieran, sin perspectiva de hipotecarse ni la necesidad de
hacer muchas cuentas. De ti se decía que eras un poco rojilla en tus
tiempos de plebeya, Letizia. Qué pronto te has olvidado de lo que es
vivir en un piso de protección oficial, de lo que es la realidad de
las calles de un país que un día fue el tuyo.
Por eso
creo que tu eres el peor ejemplo de la Casa Real, porque un día
fuiste una trabajadora más, una ciudadana. Y lo vendiste todo por
amor o por un plato de lentejas -muy grande-. Realmente tus motivos
me dan igual, solo me importa el tener que verte tan sonriente y
operada con dinero público, tan cómica en tu papel de madre coraje
porque un día llevas a las niñas a la guardería... tu que sabes -o
supiste- lo que cuesta ganar un sueldo, o lo que valen las facturas o
la cesta de la compra. Tu que eras de las nuestras y cumpliste ese
vergonzante pero a veces cierto pensamiento generalizado del “tu
también lo harías si pudieras”.
Solo me
queda decirte que mientras no haya justicia para el pueblo no habrá
paz para tus posados de jardín. Dejad de dar la nota, por favor. Que
no está el horno para vuestros bollos de cinismo.
¡Viva la lucha de la clase obrera, y abajo la monarquía!
Bonita semana a todos
Alba Sánchez
siempre pasa lo mismo ya he conocido algun caso el normal que se buelve rico se le olvida lo que es luchar y solo quiere mas mas y mas para el, sin pensar en lo que sufrimos los demas por sacar a nuestras familias adelante
ResponderEliminarEl dinero puede comprar muchas cosas, pero no la dignidad. Muchas gracias por tu aportación Beatriz. Un abrazo
ResponderEliminar¿de verdad qué no podemos como pueblo hacer algo para que esta sin razón se acabe?
ResponderEliminarYo creo que sí.No os dais cuenta qué somos más¿ qué pasa con la temida infanteria española?.No olvidemos una cosa...ellos viven muy bién junto a la casta de politicos sin escrúpulos"lease cobrar dieta por vivir fuera de casa cuando los hay que tienen más de una,en Madrid ¡por supuesto !¡faltaria más! . en primera clase cuando van a Bruselas.Yyo poniendo mi coche 70 Km diarios pagados de mi bolsillo.Pero de verdad alguien cree que les importamos algo,si alguno lo cree no se qué decirle...bueno si pero no se lo digo en este medio.