martes, 18 de septiembre de 2012

QUERIDA LETI:

Igual en tu adoptiva idiosincrasia borbónica consideras que ha de importarnos que cumplas cuarenta años y estés más mona que nunca. Igual piensas que eso nos ayuda a sentirnos mejor, que dais una imagen de bla bla bla... cuando lo único cierto es que a los ciudadanos que realmente son conscientes no solo de su situación de emergencia nacional sino de la de sus conciudadanos lo único que pueden sentir ante vuestro último posado es rechazo y rabia.

Parece que no quisierais enteraros: en este país hay cuatro millones de parados, de familias que no ven la luz al final del túnel y que están hartos de oíros decir a las altas instituciones tonterías y soplanguindeces sobre cohesión nacional, esfuerzo global, o remar todos en la misma dirección. Las fotos de tu aniversario, querida Letizia, solo muestran la dirección en la que vosotros remáis, porque la mía y la de los trabajadores, desde luego que no.

Hay que ser muy atrevido para mostrarse con la que está cayendo en tan cinematográfica felicidad con dos niñas felices que tienen en futuro resuelto desde el día en que nacieron, o como una pareja enamoradísima que sin hipoteca ni problemas para pagar las facturas viven el amor en todo su esplendor. No tenéis vergüenza.

Y es que es mucho más fácil vivir la felicidad familiar cuando esta no pasa por dilemas tales como tener que romperte la cabeza para ver como pagas los libros de texto de tus hijos, el comedor escolar, su ropa... Cuando no importa llevar unos zapatos de la misma cantidad de dinero que cobran en España al mes las personas a las que se les ha agotado el paro. Así se vive, Letizia. Y que se mueran los feos, como se suele decir.

Vuestras últimas intentonas por vender de nuevo la moto al pueblo ya no cuelan mucho, y a ti que te han puesto de muy lista no debería escapársete tal detalle. El pueblo español no necesita fotitos bucólicas en tu megasofá del jardín. Necesita justicia, y eso con mayúsculas, pasa porque vosotros no viváis como vivís. Porque es intolerable que una institución tan inútil como arcaica no solo tenga que ser mantenida con millones de dinero público en partidas oficiales (y no tanto), sino que además se permita el lujo de pavonear sus excesos ante españoles que no pueden más. Y eso lo hacéis todos: hoy vosotros, ayer el cazador de elefantes, anteayer la del palacete en Barcelona. Ni uno os salváis.

Tus hijas no son más que cualquier otro niño que pudiera nacer el mismo día que ellas en un hospital público -que vuestros patriotismo de pacotilla ni ahí llega y os vais a Ruber- y que a día de hoy se enfrente a un futuro incierto y más bien complicado mientras ellas dos solo esperan años y años de vivir y chupar del bote, estudiando donde quieran, sin perspectiva de hipotecarse ni la necesidad de hacer muchas cuentas. De ti se decía que eras un poco rojilla en tus tiempos de plebeya, Letizia. Qué pronto te has olvidado de lo que es vivir en un piso de protección oficial, de lo que es la realidad de las calles de un país que un día fue el tuyo.

Por eso creo que tu eres el peor ejemplo de la Casa Real, porque un día fuiste una trabajadora más, una ciudadana. Y lo vendiste todo por amor o por un plato de lentejas -muy grande-. Realmente tus motivos me dan igual, solo me importa el tener que verte tan sonriente y operada con dinero público, tan cómica en tu papel de madre coraje porque un día llevas a las niñas a la guardería... tu que sabes -o supiste- lo que cuesta ganar un sueldo, o lo que valen las facturas o la cesta de la compra. Tu que eras de las nuestras y cumpliste ese vergonzante pero a veces cierto pensamiento generalizado del “tu también lo harías si pudieras”.

Solo me queda decirte que mientras no haya justicia para el pueblo no habrá paz para tus posados de jardín. Dejad de dar la nota, por favor. Que no está el horno para vuestros bollos de cinismo.



¡Viva la lucha de la clase obrera, y abajo la monarquía!


Bonita semana a todos


Alba Sánchez

3 comentarios:

  1. siempre pasa lo mismo ya he conocido algun caso el normal que se buelve rico se le olvida lo que es luchar y solo quiere mas mas y mas para el, sin pensar en lo que sufrimos los demas por sacar a nuestras familias adelante

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  2. El dinero puede comprar muchas cosas, pero no la dignidad. Muchas gracias por tu aportación Beatriz. Un abrazo

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  3. ¿de verdad qué no podemos como pueblo hacer algo para que esta sin razón se acabe?
    Yo creo que sí.No os dais cuenta qué somos más¿ qué pasa con la temida infanteria española?.No olvidemos una cosa...ellos viven muy bién junto a la casta de politicos sin escrúpulos"lease cobrar dieta por vivir fuera de casa cuando los hay que tienen más de una,en Madrid ¡por supuesto !¡faltaria más! . en primera clase cuando van a Bruselas.Yyo poniendo mi coche 70 Km diarios pagados de mi bolsillo.Pero de verdad alguien cree que les importamos algo,si alguno lo cree no se qué decirle...bueno si pero no se lo digo en este medio.

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