lunes, 13 de agosto de 2012

SE CREE EL LADRÓN...

Hay gente en este país que es más simple que el mecanismo de un botijo. No se me ofendan pero es que a veces tienes que oír, leer o lidiar con cada opinión que, como se suele decir, se te caen los palos del chozo. No obstante las acciones son mucho más importantes que las opiniones de los maestros en el arte de quedarse en casa y apoltronarse en el sofá, por supuesto. Eso que nos salva.

Estoy hablando de la polémica suscitada en los últimos días por las acciones del Sindicato Andaluz de Trabajadores a raíz de una de las acciones de resistencia y protesta ante la actual e insostenible situación económico-social más contundentes que se han dado en todo el período de crisis. Si no la más.

Juan Manuel Sánchez Gordillo encabeza desde el punto de vista público, por ser la cara conocida, un movimiento que toma la justicia por su mano. Y bien que hacen, que ya está bueno lo bueno. Entran en grupos a un Carrefour y un Mercadona y se llevan sin más miramientos carros de la compra llenos de productos básicos como aceite, azúcar, arroz, pasta, leche, galletas y legumbres varias para repartir a través de bancos de alimentos a las familias más necesitadas, víctimas del paro, de la crisis y de las depredadoras medidas políticas. Del caviar pasaron, como curiosidad.

Los medios de comunicación, que ya nos tienen acostumbrados a sus idioteces carentes de toda ética periodística mínima, se han apresurado a tachar a Sánchez Gordillo y a los participantes de ladrones. No me sorprende nada viniendo de ellos. Lo que me ha sorprendido es la moderación de algunos ciudadanos al comentar con la boca pequeña que “robar está mal”. Más de una vez he dicho en este blog que la elección de las palabras importa, máxime viniendo de compañeros de clase acojonados ante la posibilidad de llamar a las cosas por su nombre.

Conste que hablo de una minoría, porque el apoyo a la acción y a los detenidos ha sido brutal, pero de sobra sabéis que intento contaros lo que no os han contado ya. He visto en redes sociales y en comentarios a noticias de diferentes medios esos paños calientes que me han puesto enferma. No se si robar es el único verbo que conocemos para hacer referencia a llevarse algo sin pagar, en cuyo caso deberíamos hacer por ampliar un poco nuestros vocabulario. Leyendo quizás, si no resulta demasiado atrevido.

Expropiar, según la RAE, significa “privar de la titularidad de un bien o de un derecho, dándole a cambio una indemnización. Se efectúa por motivos de utilidad pública o interés social previstos en las leyes”. Podríamos utilizar este vocablo antes de tachar de rateros a quienes luchan de verdad por cambiar las cosas, y por el beneficio de la mayoría, del pueblo. Nos hartamos de hablar en las redes sociales, cubiertos por ese relativo y mas bien cutre manto de anonimato que nos da nuestra foto de perfil, y a la hora de la verdad dejamos salir nuestras concepciones más puramente burguesas, las que ellos -los de “arriba”- nos han inculcado. Parece que somos incapaces de terminar de dar ese paso adelante para empezar a utilizar nuestras propias concepciones, las de la clase obrera y que representen nuestros intereses de clase y no los de Perico el de los Palotes.

El SAT no ha robado nada, ha expropiado por el bien, sino de la mayoría, sí de los que más están sufriendo esta maldita crisis. La gente a la que se le ha negado el derecho a comer tres veces al día y de la que apenas se hablaba en los medios de comunicación hasta que así la liaron los compañeros sindicalistas. Yo les aplaudo. Porque han demostrado que la conciencia puede ir mucho más allá de discursos y bla bla blas -donde me incluyo- para poner el propio pellejo en el asador en favor de los más necesitados, en favor de la justicia social.

¿Indemnizar a Mercadona o Carrefour por los productos expropiados? Permítanme que me ría. Eso sería como si un renacuajo tuviera que indemnizar a una ballena por la comida que de un bocado le hubiera podido quitar. No responde a criterios de justicia y por lo tanto no es una posibilidad que se deba ni contemplar. ¿Que les han quitado “cuatro” botes de garbanzos? Pues ante esto yo recurro de nuevo a esa gran oratoria de Andrea Fabra con su célebre y contundente cita: que se jodan.

Los hay tan simples que de verdad creerían que tanto hostigamiento ante la clase trabajadora no iba a tener consecuencias. Quieren la paz de los cementerios mientras nos descabezan sin miramientos, y cuando pasan cosas como esta -más simbólicas que generalizadas- acusan con el dedo y tachan de ladrones. Lo hacen los mismos que provocan la miseria de un país entero, los mismos que siguen lamiéndole el culo a un Rey con más de una posibilidad de estar implicado en corruptelas, los que no cuestionan a Rodrigo Rato y nos quieren convencer de que el dinero de Bankia se lo han comido los ratones, los que defienden la presunción de inocencia de Urdangarín, los diputados que cobran dietas de vivienda teniendo más de una en la capital.

Esos nos llaman ladrones, los fariseos de la nueva era. Y digo “nos” porque llamar ladrón a cualquiera de los sindicalistas del SAT es llamármelo a mí misma, a nosotros. A todos los que sentimos de corazón que haya millones de personas en este país que no tengan un plato de comida que poner a sus hijos. Por esta gente habría que llevarse carros y carros. Y si no gusta esa posibilidad de hacerlo a lo Robin Hood, tengo una idea mejor: nacionalicemos Mercadona y eliminemos la posibilidad de especular con el derecho a la alimentación, garanticemos que todo el mundo pueda llenar su nevera por encima de cualquier interés empresarial, que dejen de tirar comida a toneladas, en definitiva: creemos nuestra propia y nacional cadena de distribución de alimentos. A ver si así se les quitan de una vez las tonterías y se enteran de con quien están tratando: no somos clientes, somos el pueblo que exige lo por derecho merece.


Que tengáis una bonita semana :)


Alba Sánchez


3 comentarios:

  1. Una vez mas me descubro ante tal magnifica entrada, esta claro que el único que tiene derecho a expropiar es el gobierno, nos expropia de la sanidad, de la educación, incluso de la esperanza (y no es la Aguirre precisamente). Esta claro que cuando el pueblo decide subsistir y resistir a tal acto vandálico al cual nos tiene sometido el gobierno, este le tacha de delincuencia, de hurto y de no se cuantas cosas mas.
    En este ``pais´´ para robar te tienes que poner chaqueta y corbata y no un palestino y nada de llevarte comida para los necesitados u ocupar una casa desabitada, que entonces iras sin remedio a la cárcel, aquí hay que hacerlo a lo grande, millones de euros, dejar a familias sin un hogar, sin los ahorros de toda su vida, quitarlos la dignidad del trabajo, si haces esto ultimo, serás indemnizado con unos cuantos milloncejos por si lo que robases no fuese suficiente.
    Salud y republica.

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  2. No lo podría haber explicado mejor!! 100% de acuerdo!1

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  3. Hipócrita clase politica la que tenemos,porqué gobernar ya me direis.Decia que son unos hipócritas y lo mantengo,ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el suyo.
    Me dan asco me repugna su actitud cuando son ellos los que se ponen privilegios y prebendas sin tener sólo un poquito de sentido de la justicia,y si no les llega que al menos se cayen por qué es mucho de lo que tienen para avergonzarse.
    Yo me pregunto ¿de verdad esta gente duermen traquilos?

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