lunes, 23 de abril de 2012

Compañeros de vida

Como muchos ya sabéis, Malena es un nombre de Tango, y ésto a su vez es el nombre de un libro, uno de mis favoritos. En mi entrada de hoy homenajeo al Libro por ser la herramienta eterna, el arma definitiva, la llave del progreso -con excepciones-. Los hay para todos los gustos y necesidades: para quien quiere formarse, para quien quiere soñar, para quien quiere evadirse, para quien quiere relajarse... siempre hay una buena historia en las estanterías de la humanidad, más vieja o más reciente. Solo hay que saber buscarla y al final siempre se encuentra.

Hay gente que afirma que no le gusta leer -muy respetable-, yo opino que no han encontrado SU libro, o que no han buscado lo suficiente. La historia del Principito, tan sublime y conmovedora, tan vigente y tan avocada a la reflexión sobre la esencia del ser humano. La voz dormida como mirilla por la que observar la historia prohibida y sangrante que no nos cuentan los libros de texto. La Sombra del Viento para pasear por una Barcelona tan diferente envuelta en el halo de misterio de que le dota el relato. El misticismo de La casa de los espíritus y su particular forma de hacer entender los lazos familiares. Viajar en la historia hasta la España donde no se ponía el sol con El capitán Alatriste. Las opciones son infinitas.

Novela, ensayo, poesía... todo vale. Vivir para contarla es ver desde los ojos de la sensibilidad de García Márquez. Veinte poemas de amor y una canción desesperada fue un regalo de Neruda para los enamorados del mundo. Luces de bohemia y el Madrid más controvertido y romántico que presenció in situ Valle-Inclán y que así nos dejó reflejado para nuestro deleite. La familia de Pascual Duarte y la España más febril y amarga. Fernando Fernán Gómez, que nos enseñó que Las bicicletas son para el verano. El pintor de Batallas y sus profundas reflexiones sobre la condición humana. La loca de la casa, que con frescura relata lo que un escritor siente cuando crea una de estas maravillas llamadas libros.

En el capítulo de reivindicaciones, que se que muchos a estas alturas del escrito ya estáis echando en falta, que menos que mencionar a Chomsky, que tantas conciencias ha despertado con títulos como El nuevo orden mundial y el viejo. La sombra de Franco en la Transición como manual del buen republicano con argumentos. El Manifiesto Comunista para explorar otras opciones de entender el mundo -las compartas o no-. La Generación del 27: Hernández, Lorca, Machado, Alberti y compañía, que con la elegancia de la mejor poesía que para mi gusto se ha hecho en España, arriman al lector al amor por el progreso y a la conciencia de clase. Escritos Revolucionarios de Ernesto Guevara (Che) debería ser lectura obligatoria para cualquiera que se haga llamar reivindicativo. La mujer rota de Simone de Beauvoir para esas feministas de la igualdad. George Orwell y sus premoniciones sobre el control colectivo hallá por 1984.

La historia de los libros prohibidos, que ahí está por mucho que avergüence, es la historia de la bajeza humana, de las ansias de opresión, del cortar alas. Muchos títulos de los que ahora podemos disfrutar y a los que podemos acceder con facilidad, y que ya a éstas alturas son considerados clásicos indispensables, fueron en su día perseguidos y prohibidos por iglesias y gobiernos. La Metamorfosis de Kafka y su imagen sobre el individuo inmerso en una sociedad que lo anula y burocratiza hasta la incomprensión, El Príncipe de Maquiavelo que revela los entresijos de cómo se forma la imagen del poder, poniendo en evidencia su debilidad. El Contrato Social de Rousseau y las primeras críticas a la sociedad burguesa del la sociedad industrial que daría fruto al capitalismo como lo conocemos. Y tantos y tantos otros.

Clásicos entre los clásicos. Ese Quijote o ese Lazarillo que nos hicieron aborrecer obligándonos a leerlo a destiempo en el colegio, con unos cuantos años más no están nada mal. Los Miserables de Victor Hugo como fotografía de los desheredados. La Celestina podría ser el reflejo de muchas actitudes humanas plenamente vigentes. Marianela nos dio una primera lección sobre prejuicios y aquel mensaje precioso de que hay que mirar en el interior de las personas. Don Juan Tenorio y el ligón de la época que pueden arrancarnos más de una carcajada.

Christian Andersen, Lewis Carrol o Gloria Fuertes para los más pequeños, con sus preciosas historias sobre el Patito Feo, la Princesa y el guisante, Alicia en el país de las Maravillas, Versos Fritos para acercarles a la poesía desde la edad más temprana. A mí mis padres siempre me leyeron, y siempre les vi leer. Desde que tengo memoria los libros han estado presentes en mi vida, forrando las estanterías de mi casa y de mi habitación, siendo perfectos regalos de cumpleaños. Si lo hacemos bien, cualquier niño puede aficionarse a viajar a través de las páginas, a desplegar las alas de su imaginación y su creatividad desde muy joven. Solo hay que leerles, y leer ante ellos, es tan fácil como eso.

Hay tantos y tantos libros. Tantos que no puedo mencionar por no haceros un testamento, tantos que se me olvidan, tantos que no he leído pero me gustaría, tantos que no conozco... A lo largo de toda una vida como lectora asidua y voraz me he dado cuenta de un par de cosas al respecto: que no voy a poder leer en mi vida todos los libros que me gustaría, y que todos los libros que he leído y leeré han aportado algo más a mi persona, y siempre me han hecho progresar e ir a mejor. Por eso siempre saco un hueco para sumergirme en otras historias, cuando de las mías estoy ya cansada, cuando el día termina y necesito desconectar, cuando me siento mal y busco consuelo en alguna de mis páginas favoritas, cuando quiero mostrarle a alguien que he encontrado un párrafo bellísimo. El libro siempre está presente, como un compañero de vida más.

Y qué decir sobre su poder como arma de cambio, como herramienta de progreso, como compañero también en términos revolucionarios. Cuánto progreso han dado los libros a la historia de la humanidad, y cuánto progreso le han impedido dar desde el poder por ser muy conscientes de la fuerza que tienen unas palabras válidas debidamente plasmadas. Cuánto respeto le debemos al libro y al escritor, cuánto buenos nos han dado para mejorar a lo largo de los días, años y siglos. Cuántas mentes y alas han desplegado, cuánto han permitido soñar.

Para terminar, me gustaría dejar un párrafo de Miguel Hernández que me encanta, y que creo apropiado porque, sin referirse directamente al libro, creo que encaja perfectamente con mi visión de la literatura y la lectura como “cirujanas” a las que entregar los ojos que lean y las manos que pasen las páginas de la esperanza, del cambio y de la libertad

''Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos''


Feliz día del Libro, y bonita semana :)



Alba Sánchez

2 comentarios:

  1. Libros, libros y mas libros, la mejor herramienta jamás inventada, el arma contra el aburrimiento, el manantial de agua fresca en un mundo sediento de sabiduría.
    ¿Os imagináis un mundo sin libros?, ¿Qué seria de nosotros sin los libros?
    La humanidad no hubiese progresado tanto, el intercambio cultural seria cero.
    Como bien has dicho hay libros para todos los gustos, libros para cada momento de la vida, libros que nos ayudan a comprender el mundo en el cual vivimos, libros que nos hacen viajar a mundos distintos, yo también quisiera mencionar algunos libros que en distintos momentos de mi vida me ayudaron o me hicieron ver las cosas de diferente manera.
    Mi rincón en la montaña, un libro que habla de un joven que se refugia en la montaña y vive en ella.
    Las metamorfosis, de Ovidio, el cual me introdujo en el maravilloso mundo de la literatura más clásica.
    Cosmofovia de Lucia Etxebarria, la literatura más contemporánea y más fresca.
    La historia interminable, un libro que todo el mundo debería de leer, de niño y de adulto.
    La poesía de Antonia Gala, donde dejar a Jorge Manrique y las poesías a la muerte de su padre.
    Y tantos y tantos autores que con sus libros nos hacen viajar, llorar, reflexionar, divertirnos y sobre todo disfrutar del placer de la lectura.
    Una vez más gracias por este articulo, tú también me haces disfrutar de la lectura.

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  2. Gracias por los alagos que le dedicas a mis compañeros inseparables en mi viaje por la vida"LOS LIBROS"amigos que nunca fallan,unos gustan más que otros,pero todos te ayudan a caminar con un poquito de luz,ó te llevan a ese mundo que nuestra fantasia imagina,otros muchos te ayudan a comprender sinó del todo,lo que significa vivir.
    Mis libros y yo te decimos desde aquí,GRACIAS.

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