No sé si por este artículo me
cerrarán el blog los señores de internet, espero que sean buenos y no me
inactiven mi humilde bitácora, pero tenía que lanzar una idea que lleva tiempo
rondándome. No la he pulido mucho, pero quizás vosotros con vuestras
reflexiones me ayudéis a ello. La pregunta es
¿Por qué no nos vamos de la Unión Europea?
Bueno, obviamente no le estoy
preguntando a Rajoy, que es de los pocos que nos podría sacar así directamente,
es una hipótesis que por supuesto nadie en las altas esferas contempla, pero
que creo que está tardando en plantearse públicamente de forma abierta y
sonora. ¿Qué pintamos ahí ahora mismo?
Anguita lo sacó a relucir alguna
vez, con la consecuente ridícula repercusión mediática. Aquí nunca repercute nada
que no sea fútbol, petardas de corralillo televisivo o gilipolleces por el
estilo. Pero cuando alguien plantea algo serio, algo que de verdad podría
cambiar en rumbo de nuestras vidas, oye, como si nada. Eso si, podemos estar
semanas comentando una jugada de el argentino éste que mete un montón de goles,
o repitiendo “ni que fuera yo Bin Ladem” con voz de cotorra epiléptica sin que
a nadie se le escape detalle al respecto (igual el comentario está desfasado,
pero la estupidez del mismo está plenamente vigente).
Vamos a ver: el fantasma del
rescate planea sobre España. Las cifras no son alentadoras tras los bizarros
intentos del señor presidente por sacar a flote a Perry, ese gran desconocido.
Porque desde luego a mí no me está sacando y menos aún desde que me enteré que
voy a tener que hipotecar uno de mis pulmones para pagar el máster que pienso
estudiar el año que viene (si no suben más las tasas y me piden algún órgano
vital y único). Las personas en paro aumentan: no las cifras, las personas. La banca
sigue incrementando sus beneficios mientras miles de familias siguen siendo
desahuciadas de sus casas. Cada vez que Soraya Saéz de Santamaría pestañea, el
obrero pierde un derecho laboral. Nuestros abuelitos tienen que pagar las
medicinas pero el rey se opera en la sanidad privada. Seguimos teniendo puestos
de senadores inútiles que solo sirven para colocar estómagos agradecidos como
Leire Pajín, nuevo fichaje que suma éste a uno de sus ya varios sueldos que la
hacen cobrar la indecente cifra de 20.000 euros mensuales. Se penaliza a la Universidad con
aumento de tasas por formar obreros cualificados hijos de otros obreros, pero
se deja intacto el dinero que va a la Iglesia para agradecerle que cree conciencias
dóciles. “This is Spain”, y de todo ésto, ¿nos va a rescatar la UE?
¿Dejaremos alguna vez de pensar
en términos estrictamente económicos? ¿Podremos ver más allá de nuestras
narices y observar la dictadura a la que la UE nos somete? ¿Queremos asumir más y más deuda
en ese estanque de tiburones?
El único rescate posible ha de
venir de nosotros mismos. Los precios sociales, económicos, y de soberanía que
estamos pagando, son los precios de la obsesión por llegar a cumplir las cifras
que imponen desde Bruselas -también conocidas como objetivos de déficit- para
permitirnos estar en un club de élite que se jacta de tener una de las monedas
más poderosas del mundo. A mi personalmente me la trae mucho al fresco que mi
moneda sea fuerte internacionalmente, siempre y cuando me sirva para comprar
comprar pan, para acceder a una casa, para pagar mis facturas... no pido más, y
se que mucha gente tampoco pide mucho más. Me da igual la preponderancia de la
moneda. El euro sigue siendo preponderante y España está más cubierta de mierda
que nunca, ¿eso es lo que queremos? Yo no. Yo quiero vivir.
Han cambiado nuestra Constitución
para adaptarla a las necesidades de esa Europa cuyo principal interés es
medírsela con el dólar a ver quien la tiene más grande, han salvado a los
bancos más ladrones dejando que nosotros -el Pueblo- nos pudriéramos en la
miseria cada vez más, se preocupan más de la inversión extranjera en casinos de
ética muy cuestionable que en gestionar convenientemente y con justicia los
recursos de todos. En definitiva, les hacen la cama a los hermanos mayores
Europeos por un plato de lentejas, y hablo de nuestros políticos. Pero,
¿alguien nos pregunta?.
Si a mí me preguntaran, yo diría:
“me abro, ahí os quedáis”. Ahí con vuestros objetivos de déficit, con vuestros
rescates, con vuestras humillaciones, con vuestro euro maldito por el que han
vendido el alma de la clase trabajadora, con vuestro asqueroso engaño, ahí os
quedáis.
Asumamos la culpa de la clase
política choriza por naturaleza que tenemos, y la mala gestión de los recursos
que la Unión Europea
nos ha aportado en épocas de bonanza, pero no aceptemos más bajadas de
pantalones, ya está bien de marear la perdiz. No queremos deberles nada, no
queremos estar como Grecia y vamos andando por un camino peligrosamente
parecido.
No queremos rescate, queremos
rescatarnos nosotros mismos: con una banca nacionalizada convenientemente
controlada, por ejemplo. Con recortes en tonterías varias como reyes, senados,
diputaciones, sueldos millonarios de cargos públicos, o vitalicios, etcétera
(la lista es enorme). Con la promoción de un trabajo digno y estable y la
protección del trabajador en todos sus derechos, con la detención sin excusas
de los desahucios, con la separación efectiva de Iglesia y Estado y con los
responsables de todo este crimen social sentados en los banquillos.
Queremos resolver nuestros
propios problemas, se llamen Rajoy, Botín, paro, vivienda... son nuestros y
nuestra la responsabilidad y la potestad de gestionarlos como pueblo. No
vendamos nuestra autodeterminación por pertenecer a un club al que los obreros
no estamos invitados. Si tanto le mola a Mariano y su cuadrilla, que se hagan
franceses y se vayan a molestar a otra parte, porque esto es España, y el
pueblo Español sabe muy bien lo que quiere, y sobretodo lo que merece, y no tiene
nada que ver con perder el derecho a vivir dignamente.
Podemos y debemos dar pasos cada
vez más firmes. Seguimos siendo referentes mundiales de la lucha por la
libertad, aunque tales referentes no nos los vayan a contar por la tele. Somos la España de verdad, la que
proclamo una República en elecciones locales, la que luchó con uñas y dientes
la última guerra ideológica de la historia contra el fascismo y fue apoyada por
obreros de todo el mundo, la que el 2 de mayo de 1808 no se quiso vender a
Francia sin luchar, la que desató el movimiento 15M por todo el mundo hace
apenas un año, la que tanto ha sufrido y tanto ha demostrado. Esos somos,
recordémoslo siempre, hemos cambiado el devenir de lo que parecía establecido
en muchos momentos, y volveremos a hacerlo con ese único patriotismo de saber
que somos los obreros los que tenemos la llave para entrar en la historia por
la puerta grande.
Por último y por añadir una nota
de color, una frase de una canción de Enrique Bunbury, que hace (al menos a mi)
pensar sobre todo ésto que he reflexionado, espero con claridad :)
“Larguémonos chica, hacia el mar.
No hay amanecer en ésta ciudad”
Bonito fin de semana a todos y a
los señores de internet, perdónenme, en el fondo soy buena gente ;)
Alba Sánchez
Lo quiere el pueblo más claro.Tal vez más alto pero no con tanta luz.
ResponderEliminarNo podemos negar esta realidad, me viene a l a mente un árticulo de Pérez Reverte don de dice algo muy parecido.Como no hagamos algo seremos los esclavos del siglo XXI.y que no lo olvide nadie,ya nos estan mostrando el camino,de nosotros depende.
Acabo de leer en el suplemento "EL SEMANAL" un árticulo de José Manuel de Prada que viene como anillo al dedo sobre este árticulo do blog.Leánlo por favor,necesitamos despertar;nos va mucho en ello.
ResponderEliminarAcabo de leer en el suplemento "EL SEMANAL"un árticulo escrito por Juan Manuel de Prada que viene como anillo al dedo en lo refererente al escrito de este blog.Por favor léanlo,haber si despertamos,nos va mucho muchisimo en no seguir tan dormidos mientras otros deciden nuestro futuro.
ResponderEliminarÁNIMO A TODOS.