jueves, 9 de febrero de 2012

De vergüenza y de rabia

Han condenado a Garzón. ¿Lo veía venir? Quizás, pero me muero del asco igualmente. Hoy estoy severa y especialmente desilusionada con mi pequeña monarquía bananera, y lo peor de todo es la profunda vergüenza y rabia que siento.

La vergüenza me viene de lo que ha hecho gente que a mi no me implica, pero con los que comparto nacionalidad, dícese: los siete jueces que han metido el estacazo a la memoria histórica, o el jurado que absolvió a Camps (otro que tal baila), poco tienen que ver conmigo más allá de la apariencia del nuestros DNI. Afortunadamente sigue habiendo dentro de las fronteras nacionales mucha gente con dos dedos de frente y un sentido justo de la justicia -valga la redundancia-. La pena y la vergüenza, es que no estén en los puestos de responsabilidad como lo están estos personajes que tienen en sus manos el poder de curar tantas heridas, el poder de dar a cada uno lo que merece, y aún así no lo hacen.

La rabia nace de acabar inevitablemente pensando y centrándome en lo que a memoria histórica respecta, no he podido pasar por alto lo que considero un insulto personal, como tanta otra gente lo sentirá como yo. La sentencia de Garzón dice, entre otras glorias, que “la justicia a cualquier precio acaba no siendo justicia”. Esto se refiere al caso de las escuchas de la trama Gürtel, pero desde mi punto de vista la trascendencia de esta afirmación va mucho más allá, porque Garzón no ha sido condenado por las escuchas, según mi opinión, ha sido castigado por husmear donde no debía: entre otros pantanosos lugares, en la recuperación histórica de las víctimas del franquismo. Así pues creo que esa frase que he indicado constituye un insulto colectivo a estas víctimas y a todos los que hemos trabajado y trabajamos por todas esas personas represaliadas por el franquismo que por sus asesinatos se quedaron sin voz, o sin familias. Nuestra justicia no es a cualquier precio, y esta sentencia lo ha dejado más claro que nunca. Ya nos quedan muy pocos precios que pagar: hemos sido engañados con la Transición, las víctimas han sido olvidadas por los libros de historia y por todos los gobiernos, y ahora esta última humillación, este quitarnos de en medio... esto no es “a cualquier precio”, los hemos pagado todos, y queremos lo que nos merecemos: Justicia.

Incluso la prensa internacional ha dado buena cuenta del absurdo de la situación, de esta forma podemos hacer otro tipo de memoria histórica -mucho más cutre- y rescatar aquella frase célebre que decía “Spain is different” (de una campaña de turismo impulsada por el mismísimo Fraga, un franquista homenajeado en el Congreso hace pocos días, por cierto) ya te digo si somos “different”, tanto que parecemos gilipollas. ¿También vamos a aguantar esto? ¿No es quizás un buen momento para hacer Justicia Popular “a cualquier precio”? Aunque la Audiencia Nacional no lo considere justicia tampoco importa, podemos desoírles tal y como ellos han hecho con los miles de manifestantes, plataformas de apoyo a Garzón, y con las propias víctimas octogenarias del franquismo que han ido a declarar al juicio.

Esto no es un asunto de ajustes de cuentas, es la realidad del día a día de personas que durante décadas han luchado simplemente por tener un sitio donde llevar flores a un familiar, por restituír su honra humillada en los juicios falsarios por los que fueron llevados a los paredones, por poder enterrarlos con el amor y los honores que se merecen, y por saber que nosotros, los hijos y los nietos de aquellas dos Españas que se daban de leches, respetamos su dolor. Si tenemos algo dentro del corazón, tenemos que entenderlo e ir hasta el final, porque no hay condenas suficientes y posibles para todas las miles de personas que pensamos que no hay derecho a que el planteamiento Transicional del olvido por el olvido siga adelante, con las cunetas del país plagadas aún de muertos, de nuestros muertos.



Con noticias como ésta no va a ser fácil, pero espero que igual podamos tener un bonito fin de semana :)


Alba Sánchez

1 comentario:

  1. No podemos ni debemos caer el desaliento,creo que a pesar de tantas nubes como nos amenazan,otro mundo es posible.Cuesta creerlo porqué la historia parece decir lo contrario,pero a pesar de todo ,no podemos caer en el desánimo y la indiferencia.Jamás nos quitaran la libertad interior declamar contra toda injusticia y...decirlo sin miedo.Todos los seres humanos somos iguales.Donde quedan los "poderosos" cuando llega la muerte¡a la mierda como todos,me dan risa y asco.

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