lunes, 16 de enero de 2012

No era inmortal

Se ha muerto Fraga. De verdad. Sé que es una noticia del todo inesperada, y que pensábamos que nos enterraría a todos pero no. Finalmente, ha estirado la pata.

Nunca fue este hombre santo de mi devoción. Por pequeños detalles vamos, cuestiones de “poca importancia” como que era un ex ministro franquista, o responsable directo e impune de algunos crímenes de la dictadura y de la transición como los sucesos de Vitoria en los que se represalía brutalmente contra obreros en huelga, las cargas policiales en las manifestaciones de la recién estrenada “democracia” que se saldaban con muertos, su voto a favor de la sentencia de muerte del dirigente comunista Julián Grimau... por citar unas pocas cuestiones y no extenderme mucho. Si me permitís os recomiendo para ampliar conocimientos al respecto un libro titulado “La sombra de Franco en la Transición” de Alfredo Grimaldos, donde se le hace justicia verbal al proceso de cambio a la chaqueta democrática que éste hombre hizo tras ser el máximo dirigente de las fuerzas represoras del franquismo como Ministro de la Gobernación de régimen en sus últimos años, y en los primeros de la farsa transicional.

Me enteré de que se había muerto por un muro de facebook, que hay que ver que instantaneidad, oiga. Me dispuse a ver que decía la prensa y cuál no fue mi sorpresa cuando veo que en la mayoría de los periódicos parece que este hombre hubiera nacido -públicamente hablando- en la democracia: “Fundador del Partido Popular”, “Padre de la Constitución”, “Presidente de la Xunta de Galicia”... nada de sus cargos en los gobiernos del generalísimo -que fueron de mucha mayor importancia de los que nunca asumió en la democracia, por cierto- nada de sus célebres frases del tipo “Es evidente que el glorioso alzamiento popular del 18 de julio de 1936 fue uno de los más simpáticos movimientos político-sociales de que el mundo tiene memoria” (hace cincuenta años), o “a esos se les tira un cañonazo...” (en julio de 2002, en referencia a la ocupación marroquí de la isla de perejil) o “"La legalización del Partido Comunista es un verdadero golpe de Estado”. Ésas glorias escaparon alguna vez, entre otras muchas, de la boca de Manuel Fraga, que un día dio miedo, y hoy daría risa si no hubiese conseguido convertirse en uno más de esa infame lista de franquistas responsables de inmumerables cuestiones sin resolver que costaron la vida y la libertad a tanta gente.

Sin embargo, y como seguimos con la ya popular en mi blog amnesia histórica de este país llamado España, aquí parece que se ha muerto todo un señor defensor de la democracia como el que más, y encima parece que nos quieren decir que le debemos algo... ¡hasta ahí podríamos llegar!. Su partido, el Popular, ha emitido un comunicado en el que no, no condena la dictadura franquista si es que pensábais que con la muerte de su fundador se habían decidido a hacerlo por fin, lo que hacen es ensalzarlo de la siguiente manera (atención a la negrita)


Para todos los españoles su muerte representa la pérdida de uno de los padres de la Constitución y de un hombre fundamental en la Transición democrática española.
El fallecimiento de Don Manuel Fraga Iribarne supone para todos los afiliados del Partido Popular la pérdida de un hombre ejemplar que siempre luchó por sus ideales, con absoluta convicción, y que siempre demostró su amor a España y a Galicia.
Notaremos su ausencia, pero en el Partido Popular continuaremos trabajando incansablemente como él siempre nos inculcó. Su gran ejemplo siempre perdurará entre nosotros. Descanse en paz.


Ante tales afirmaciones hay que entender, supongo, que en el Partido Popular traducen “franquista” por “ejemplar”, o “represaliar” por “luchó por sus ideales” (cosa que por cierto, también hacían los manifestantes muertos en las manifestaciones de la transición, o los trabajadores en huelga en Vitoria). Cuando se refieren a Fraga como un “gran ejemplo” ya es que me entra una risa descontrolada. Se nota que le querían, sería por eso que le arrastraban como alma en pena de un acto a otro cuando el anciano ya no podía ni con su alma y se dormía en los palcos de honor (véase el nombramiento de Soraya Sáez de Santamaría como portavoz, graciosísimo).

En definitiva, que ha descansado en paz, tal y como le desean desde Génova, como era de esperar en este país, justo antes de que investigaciones muy incómodas desde Argentina se cernieran sobre él, que hasta para eso ha tenido suerte. Ha muerto en su cama, como lo hizo Franco, sin pagar ni una de las todas las responsabilidades con las que cuenta, chupando del bote estatal hasta el último momento, haciendo una fortuna con sueldos vitalicios por sus cargos como reconocido “demócrata”.

A mí lo que hay después de la muerte, es algo que ni me preocupa demasiado, ni entiendo en absoluto, pero en casos como éste de verdad que me gustaría que el recuerdo de todo el dolor que ha provocado, que las memorias de tantas personas represaliadas injustamente, muertas cruentamente bajo la responsabilidad de ésta persona, le hayan acompañado en sus últimos momentos, porque de verdad que entiendo que se pueda salir impune del cutre sistema de justicia español, me parece fácil y hasta probable, pero para no perder la esperanza del todo, he de confesar que espero que nadie, ni siquiera Fraga, salga impune al juicio de la propia conciencia.

Si Manuel Fraga ha conseguido ignorar el recuerdo de todo aquello en su lecho de muerte -que espero que no-, personalmente pensaría que se trata de alguna “anomalía”, como él decía que era la homosexualidad... Me hubiera gustado tener la oportunidad de decirle a Fraga mi opinión sobre lo que es una anomalía: un sistema malamente llamado democrático, que se nutre de dinosaurios franquistas de su estirpe más agresiva. Yo a éste hombre no es que le deseara la muerte, pero tampoco la voy a llorar.

Todos caen, todo pasa. Hoy dan miedo y mañana risa. Hoy son tótems inamovibles que tienen sobre tu cabeza la espada de Damocles, y al día siguiente tú haces viñetas chistosas sobre su vejez, y te ríes en su cara. Nada es para siempre, desde luego. Ni las falsas glorias, ni las mentiras, ni el miedo duran eternamente. El tiempo y la historia pondrán a cada uno donde se merece, aunque parece que con Fraga se tomen su tiempo. No debemos olvidar que somos nosotros los que debemos recordar, los que debemos superar esa amnesia, los que debemos reivindicar justicia por lo que se nos hizo, y señalar a quienes nos lo hicieron mientras sigamos vivos, y sobre todo mientras algunos de ellos, de los verdugos, sigan vivos. Porque tal y como Fraga acaba de demostrarnos no, no son inmortales. 
Os dejo un vídeo que he encontrado y que, aunque es un montaje, es muy ilustrativo y os hará reír...



Este artículo se lo dedico a todas las familias de las víctimas de la Transición, porque si el Estado es incapaz de darte la justicia que mereces, es bueno que encuentres un poco de ella en el corazón de tus compañeros, aunque los años pasen.



Que tengáis una bonita semana :)

Alba Sánchez

5 comentarios:

  1. Muy buen artículo. No le voy a poner ni una sola pega. Sabes que eso es muy raro en mí. Bueno, sí, voy a poner dos pegas. Pero sólo dos. El video del final, no creo que sea el más adecuado. Se trata de un video manipulado y eso resta credibilidad a todo lo anteriormente leído. También creo que falta algo de color a este juicio inquisidor tan negro y tan de luto. Un toque de humor con Fraga en bañador... jajaja.
    Conclusión,un artículo bonito. Gracias y sigue escribiendo.
    Viva España y Gora Euskadi!!!

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  2. Gracias, Bermejo Jr. por supuesto este blog est abierto a todas la opiniones y "pegas" como tu les llamas, aunque realmente son solo libertades de expresar tu parecer, lo cual me parece muy bien por ti, y muy positivo para Los días inciertos. El vídeo bueno, es un toque de humor y la manipulación está advertida, no te lo tomes demasiado en serio, pero no dejes de escuchar la verdad como puño que suelta Labordeta, y que resume un poco todo el sentir de mi artículo.
    Gracias de nuevo por comentar :)

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  3. Dicen que cuando alguien muere solo te acuerdas de las cosas buenas que hizo y se te olvidan las malas, por eso en este caso me he quedado en blanco, no me acuerdo de nada bueno y de lo malo, prefiero no acordarme.

    Muy buen articulo, pero se nota que tu no lo has tenido que soportar en la dictadura y por eso es un poco benévolo, pero mejor así, besos

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  4. Muchas gracias, José Ramón, me alegro de que te haya gustado.
    Me hace gracia que digas que mi artículo es benévolo porque me he cortado bastante de soltar varios improperios que de verdad que me hubieran gustado. Creo que los calificativos en que estoy pensando serán los mismos en que pensamos todos los que sabemos quien era éste "caballerete" (justo como él se refirió a Grimau)... así que no los pondré, porque ya sabemos que la libertad de prensa y expresión en este país es MUY relativa y creo que ya he hecho bastante daño a mi carrera non nata como periodista con éste blog... jajajaja
    Gracias de nuevo :)

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  5. Pidamos que no vuelvan personajes cómo el que se ha ido.Qué la libertad sea un amanecer constante en este maltratado y sufrido pais

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