Y POR FIN, SENTIRME ORGULLOSA DE SER ESPAÑOLA

Por fin parece que ha llegado el momento. Hemos salido a la calle y estamos consiguiendo que nos oigan, incluso salimos en los medios (gran novedad). Los trabajadores españoles, el pueblo español, está de enhorabuena.

Y es que ya estaba bien de dejar que dicten nuestras vidas impunemente y mal, que nos hagan pagar una crisis que no es nuestra, que nos dejen en bragas ante todo el temporal. Ya está bien! Tenemos voz y vamos a usarla, la estamos usando. Son muchos los ciudadanos que se han acampado en Madrid, Barcelona, Granada, Santander... 60 ciudades han hecho historia con la colaboración de ciudadanos de otras muchas. España se ha puesto de pie, pero la España de verdad. La del trabajador en paro, la del contratado precario, la del estudiante sin beca, la del joven sin futuro, la del anciano sin pensión digna: hoy, todos somos un único grito, todos queremos lo mismo, una Democracia, real y con mayúsculas. Reclamamos un sistema que nos represente, que no nos mienta, que nos tenga en cuenta y que nos pregunte qué es lo que queremos, como queremos vivir, a dónde queremos que vaya el dinero que aportamos a las arcas nacionales con el sudor de nuestras frentes.

¿Se conseguirá algo realmente? Eso es lo que muchos se preguntan. Yo creo que ya se ha conseguido mucho, pero por supuesto no hay que dar un paso atrás y tenemos que ir a por más, pero hemos conseguido entrar en el debate, hacer política real, organizar y desarrollar la manifestación ciudadana y apartidista más pacífica de las que han tenido lugar en los últimos meses en toda Europa. Lo hemos hecho bien, hemos tomado la calle.

La manifestación del 15M fue un rotundo éxito, y fue convocada por la plataforma Democracia Real Ya, que auna a otro buen número de plataformas ciudadanas reivindicativas e inconformes con el sistema que actualmente nos absorbe, pero el éxito con mayúsculas ha sido la acampada espontánea que surgió de la propia manifestación y que se mantiene desde entonces en muchas ciudades de España. Aquí no hay partidos, hay ciudadanos, hay compañeros, hay gente que necesita un cambio, que no puede seguir viviendo depredado por el gran capital, quien piense lo contrario, que se acerque unos minutos a cualquier acampada: puntos de atención a la prensa, asambleas, foros donde aportar y poner en común ideas de cambio entre todos, hombro con hombro... no se me ocurre nada mas hermoso que el pueblo gestionando al pueblo, y defendiendo al pueblo unido. Estamos haciendo algo muy grande.

Los políticos siguen debatiéndose en torno a lo mismo “el voto”, ese gran amigo o enemigo según se mire, la hipoteca a la que todos ellos se doblegan. ¿Es que no pueden ver más allá? ¿no van a pararse a pensar que la gente ha salido a la calle por algo? Y es que, políticos, muy señores míos (esto de señores es sorna) la gente no se va a dormir a la calle durante días por nada, no es que les apetezca dormir en Sol por vivir la experiencia. Tampoco los ciudadanos anónimos que les han mandado a los acampados agua, comida y mantas, lo hacen porque en sus casas les sobren... hace tiempo de hecho que ya sobra muy poco en los hogares españoles. La gente está intentado haceros ver que no pueden vivir así, que habéis cocinado para ellos algo muy difícil de tragar y no lo quieren. ¿Perderéis las elecciones? Quien sabe, alguno desde luego lo hará, pero una vez pasado el temporal electoral, ¿haréis caso a lo que vuestro pueblo os pide? O simplemente os secareis el sudor frío que ahora os empapa y diréis “a otra cosa”... si de verdad os importara la España con la que tan vanalmente os llenáis de orgullo y satisfacción en vuestros mitines, habríais dado una vuelta por las acampadas para preguntar ¿qué queréis? ¿qué he hecho mal? ¿cómo puedo arreglarlo?... pero claro, como si no lo supiéseis. Lo peor es que os da igual y por eso tenéis lo que os merecéis: un pueblo combativo y magnífico en la lucha que no os quiere ver ni en pintura.

Volviendo a dirigirme a los míos, a la gente de verdad, volveré una vez más a dar la enhorabuena y a mandar desde aquí todo mi apoyo. Tenemos que seguir luchando por nuestro futuro, por el de nuestros hijos y nuestros nietos, y haciendo honor a tanta y tanta lucha que ha visto este país de nuestros padres y abuelos. No somos una generación perdida, ni mucho menos. Eso es lo que quieren, perdernos, hacer que no tomemos parte, aborregarnos al fin. Pero si de esta manera no les queda claro que no van a poder, continuaremos reivindicando lo que es nuestro y es justo, porque ya está bien, porque queremos y sobre todo porque merecemos un futuro mucho mejor que el que nos ofrecen. Somos la base de todo, que no se olviden. Sus privilegios y sus martingalas solo tienen cabida en un pueblo dormido y nosotros no lo estamos. Espero que les esté quedando lo suficientemente claro.

Y es que no pedimos tanto: vivenda, trabajo, estudios, opinión... supongo que desde la Moncloa, desde la Zarzuela, o con un sueldo vitalicio por cuatro años de trabajo la cosa no se ve tan grave, pero si hay que hacer que se vea la gravedad del asunto, lo haremos. Ya está bien de tomarnos por el pito del sereno, y compañeros, nos han llevado a un punto en el que hay que tener muy presente que cuando no se tiene nada que perder, solo se puede ganar y no queda sino batirnos en la lucha.

Hasta la victoria siempre, siempre, siempre!

Lejárraga

Os incluyo fotos tomadas de la página de facebook Democracia Real Ya, y el testimonio de una oyente de RNE que defendió a los acampados de sol con verdades como puños.